Una herramienta contra los prejuicios en las aulas
Al igual que el grupo de teatro «Tachán», existen otras iniciativas educativas con unas líneas de trabajo similares, partiendo del trabajo en equipo y promoviendo valores como la tolerancia.
Fad y Facebook presentaron hace unos meses el programa Desactiva tus prejuicios, dirigido a docentes y alumnado de Secundaria y Bachillerato. El objetivo es trabajar en las aulas la reflexión crítica y las actitudes contrarias al odio y la intolerancia, así como la capacidad de los jóvenes para que sean sujetos activos en la lucha contra los prejuicios y estereotipos nocivos.
Para llevarlo a cabo, se ha desarrollado una innovadora propuesta de intervención educativa, dirigida a jóvenes de entre 14 y 18 años, basada en metodologías extraídas del teatro social, donde el grupo de trabajo es el propio alumnado y las personas encargadas de facilitar el proceso son el personal docente. Con esta metodología se trabajan en clase competencias como la comunicación lingüística y no verbal, competencias sociales cívicas, y la diversidad de expresiones culturales.
La guía docente de la propuesta consta de: marco teórico-metodológico del teatro social, planificación, organización y gestión de los talleres de concienciación y técnicas de evaluación participativa de seguimiento e impacto. Esto se completa con la opción de participar en el concurso Desactiva tus prejuicios.
Los adolescentes pueden presentar algún producto que surja de su trabajo grupal, como pueden ser textos teatrales o piezas breves representadas o incluso alguna propuesta o iniciativa para desarrollar la metodología en su entorno social próximo.
La inscripción en el concurso es de manera grupal y estos pueden estar compuestos por un mínimo de tres personas, y un máximo de un grupo– aula o un grupo de teatro. Según el estudio realizado a través de 2.029 entrevistas, el 80% de los jóvenes en España son conscientes de emitir prejuicios nocivos, el 24% lo hace de forma frecuente. El 94% de la juventud española es consciente de recibir desvalorización mediante prejuicios nocivos, el 49% de forma frecuente.
Los prejuicios se ordenan en tres grupos según la intensidad. El primero, el caliente, relacionado con lo político, las migraciones, la igualdad de género o los derechos de los animales; el segundo, el templado, relacionado con la imagen personal a proyectar; y el tercero, el frío, que no tienen la talla de los anteriores, abarca el nivel cultural, la situación económica o la orientación sexual.
En cuanto a lo que caracteriza a las personas jóvenes, por su interacción en plataformas digitales, también están más expuestos a la polémica tóxica y son más pesimistas respecto al futuro.