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"Algunos profesores me enseñaron a vivir"

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
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Hace muchos inviernos que conozco a uno de los rostros más queridos del mundo de la interpretación. Su mirada amable, pausada, conocedora de importantes secretos casi nunca desvelados, es la responsable del descubrimiento de las verdaderas leyes de la vida. Escuchando la maravillosa voz de su esposa Carmen, que nos prepara un café con un gusto exquisito, comenzamos un tiempo de recuerdos en el que la infancia, los valores, la educación y los afectos son los verdaderos protagonistas.

-¿Cómo valoraría la Educación que recibió en su etapa infantil?
-Soy hijo de padres separados y en aquella época, cuando terminé el Bachiller, ni me atrevía a comentarlo. Estamos hablando de los años cincuenta cuando las cosas eran muy distintas. Recuerdo con horror la falta de entendimiento entre los dos y las discusiones. Luego, empecé a entender, pero en aquel momento no comprendía nada. Así que mi recuerdo es el de un niño muy querido por una madre que me educó en la responsabilidad.
-¿Cree que por esas circunstancias estuvo sobreprotegido?
-Sí, efectivamente, debería haber sido un niño miedoso porque mi madre estaba demasiado pendiente de lo que me pudiera pasar. Ella entendía que debía suplir así la ausencia de mi padre
-En esos años la relación entre padres e hijos solía ser más distante, pero, por lo que usted cuenta, su experiencia fue otra…
-Mi madre no tenía muchos amigos que entraran en casa, y yo, cuando oía a mis compañeros decir que si llegaban amigos de sus padres se tenían que ir a otros cuartos, me sorprendía porque no tenía esa lejanía con las conversaciones de los mayores. Mi madre me hacía participe de todo y me consultaba cualquier cosa. Recuerdo que yo siempre le decía que no quería hacerme mayor porque, cuando me levantaba ella ya estaba trabajando y cuando me acostaba exactamente igual.
-¿Antes se educaba a los niños intentando hacerles muy responsables desde pequeños?
-Era una época muy dura y se luchaba mucho. Todas aquellas cosas hacían que tu perspectiva de niño fuese muy concreta respecto al concepto de lo que significaba vivir. Entonces se valoraban a las personas honradas, buenas, trabajadoras, palabras que casi ni se usan en estos momentos.
-Efectivamente, la escala de valores ha cambiado de manera sustancial en la sociedad…
-Sí, la sociedad ha dado un giro radical en sus intereses. Estamos en un momento demasiado materialista y superficial. Creo que antes se formaba en la responsabilidad en el trabajo. Era unos años en los que se valoraban mucho más las cosas bien hechas.
-Con lo que usted me cuenta, ¿piensa que le educaron en libertad?
-Mi madre quería que yo ascendiese en la escala social y trabajó mucho para que fuese a un buen colegio e insistió en que tuviese buenas amistades. Todo eso en aquel momento era fundamental y podía marcar lo que sería tu vida.
-¿Ha sido usted más transigente con sus hijas?
-Yo tuve a mis niñas con cuarenta y tantos años y en esa época trabajaba mucho, así que mi preocupación fue siempre que tuviesen una Educación importante en lo cultural, pero no excesivamente rígida porque yo ya había vivido mucho tiempo en Italia y tenía otra visión del mundo. Nunca he querido presionarlas demasiado. Piense que cuando yo formé mi familia estaba ya en un momento maduro y que, realmente, tampoco pensaba que podría tenerla. Lo que sí puedo garantizarle es que aquello fue una bendición, porque cuando las veo y vienen a casa me hacen muy feliz. Yo siempre tuve mucho miedo al después, y a nivel educacional eso hay que medirlo mucho. Lo único que me obsesionaba era que pudiesen defenderse solas.
-¿El orden en la vida cotidiana es una de las claves para alcanzar el éxito?
-. Sí, ahora está muy infravalorado, pero el orden está dentro de ese espacio tan importante en la vida de los seres humanos que es la voluntad. Así que una de las cosas que más agradezco es haber conocido a aquellas personas que me enseñaron la necesidad de la competición con uno mismo para mejorar en cualquier aspecto de la vida. Los que hemos sido deportistas lo tenemos mucho más claro. Hay que darle a cada cosa su tiempo para obtener los mejores resultados y, sobre todo, saber contemplar lo bueno de cada situación y disfrutar.
-Sin embargo, usted ha sido un gran sufridor en el trabajo…
-Es verdad, yo no hace tantos años que empecé a divertirme con el trabajo. He de confesar que casi sufría porque me preocupaba mucho no saber hacer las cosas como deseaba. Ahora ya busco otras perspectivas, pero esa voluntad te ayuda a vivir y a mantenerte en un lugar en el que la reflexión te permite saber elegir en muchas ocasiones con acierto. Como me transmitió mi madre, la disciplina te ayuda a salir en la vida de la mejor forma posible.
-¿Recuerda como algo vital para su vida cosas que le enseñaron algunos profesores?
-Sí, tengo el recuerdo de algunos profesores que me enseñaron a vivir. Creo que los conocimientos no fueron lo más importante sino las enseñanzas para poder abordar diferentes aspectos de la existencia con éxito. Creo que los profesores de antes formaban mucho más a la persona.
-En estos momentos sigue trabajando y está con una función, El hijo de la novia, con la que recorre España…
-Estoy muy contento con la función y también con la compañía. Me llevo fenomenal con mis compañeros y lo pasamos estupendamente. Juanjo Artero, Tina Sainz… se an convertido en mi familia y disfrutamos de muchos momentos juntos.

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