Confinamiento: ¿Se puede entender como conciliación el teletrabajar en casa con niños?
El confinamiento obligado por la pandemia de coronavirus y el cierre consiguiente de muchos centros de trabajo ha puesto de moda una práctica que hasta ahora era tan desconocida como infrautilizada en España: el teletrabajo. El teletrabajo, o trabajo a distancia, permite trabajar en un lugar diferente a la oficina, generalmente en casa, y es una de las estrategias que suelen ponerse sobre la mesa cuando se habla de conciliación laboral, personal y familiar, ya que permite ahorrar tiempos en desplazamientos y flexibilizar la jornada laboral para hacerla compatible con el día a día de los hijos e hijas.
Dadas las circunstancias actuales, el teletrabajo ha sido la medida sugerida por el Gobierno para evitar los desplazamientos masivos diarios de empleados a sus puestos de trabajo. También la estrategia adoptada por muchas empresas cuya ámbito de acción permite su implementación. Sin embargo, ¿es realmente lo que se entiende por teletrabajo esto que estamos haciendo estos días intentando trabajar desde casa con niños corriendo a nuestro alrededor y ejerciendo a la vez de «profesores» improvisados?
En la Asociación Yo No Renuncio del Club de Malasmadres tienen claro que no. Eso al menos es lo que se desprende de una encuesta que realizaron el pasado 23 de marzo y en la que participaron un total de 12.604 mujeres. Los datos así lo refrendan: el 80% de las mujeres participantes en la encuesta manifestó tener dificultades para teletrabajar durante este confinamiento. Un 97% de las encuestadas manifiestan que estas dificultades se deben a las interrupciones de los hijos e hijas, mientras que un 67% aluden a la falta de concentración, que al final no deja de ser un síntoma de la primera causa.
Como decíamos, a la necesidad de teletrabajar se une otro factor: el nuevo papel de padres y madres como «profesores» de sus hijos, ayudándoles o apoyándoles en la realización de los ejercicios que les mandan vía digital desde el cole. Este aspecto también lo refleja la encuesta. El 27% de las encuestadas afirma que sus hijos e hijas están siguiendo clases online. De ellas, 6 de cada 10 casos tienen dificultades para realizarlas. Entre esas dificultades las madres señalan como principales la falta de concentración (39%), las dificultades para cumplir los horarios (29%), y la ingente cantidad de tareas a realizar.
Un posible aprendizaje para el futuro
La situación de excepcionalidad que ha supuesto el confinamiento de la población, así como la rapidez con la que se ha llevado todo a cabo, casi de un día para otro, también ha traído otros dolores de cabezas a madres y padres que han tenido que adaptar los hogares a estas nuevas circunstancias. Según la encuesta, 7 de cada 10 mujeres no han logrado todavía establecer un espacio físico exclusivo para el trabajo y 3 de cada 4 admiten no estar cumpliendo con los horarios laborales.
Pese a estos datos negativos, desde el Club Malasmadres quieren destacar aspectos positivos de esta experiencia. En ese sentido, la encuesta ha querido medir también las expectativas que tienen las familias en cuanto a la implantación del teletrabajo una vez acaba la cuarentena. En este sentido, el 43% de las Malasmadres cree que la facilitación del teletrabajo en las empresas mejorará y el 21% cree que se flexibilizarán más los horarios laborales. En cuanto a la visibilización de los cuidados de hijos e hijas, solo el 27% es optimista y cree que mejorará.