Consejos para prevenir el ciberacoso en la nueva normalidad derivada de la COVID19
La pandemia desatada a nivel mundial por el coronavirus nos ha obligado y nos obliga a pasar más tiempo en casa, con lo que los momentos que pasamos inmersos en nuestras tabletas, PCs y teléfonos se han incrementado más que nunca; también en el caso de los niños y niñas, que buscan distracciones a través de la tecnología. Sin embargo, esto puede derivar actividad peligrosa si no se supervisa ya que en un mundo interconectado como el que vivimos, con los dispositivos digitales siempre presentes, el ciberacoso puede hacer acto de presencia en la vida de nuestros hijos e hijas en cualquier lugar y en cualquier momento. Incluso en los lugares considerados seguros.
«El acoso en línea puede afectar la salud mental de los niños tanto a corto como a largo plazo. Los niños que son acosados en línea tienen un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental y dificultades para aclimatarse en la escuela. También puede sufrir daños a largo plazo que afecten a su autoestima«, afirma Lee Chambers, psicólogo ambiental y consultor de bienestar, que ofrece una serie de consejos para prevenir el ciberacoso en la nueva normalidad derivada de la COVID19.
Tips para mantener a su hijo seguro en línea
Discutir la seguridad en línea desde una edad temprana: Hay que hablar a los menores sobre los diferentes tipos de peligros a los que podrían enfrentarse en línea, explicarles cómo detectarlos y qué hacer en el caso de verse expuestos a ellos. Es muy importante crear un clima de confianza para que los menores informen si sienten que algo está mal.
Conocer el comportamiento de nuestros hijos: Cuando los niños se convierten en víctimas de ciberacoso u otro tipo de amenazas suelen experimentar cambios en sus comportamientos que llaman la atención. ¿Están más apáticos? ¿Están de mal humor después de usar su dispositivo? Estos son aspectos que los padres deben vigilar.
Establecer reglas y cumplirlas siempre: Como adulto, un padre o una madre debe tener el control en el uso de los dispositivos electrónicos, estableciendo límites sobre lo que su hijo puede y no puede ver en línea así como al tiempo diario que dedica a las pantallas.
Tener en cuenta qué dispositivos está usando su hijo: Para poder supervisar a un niño en su comportamiento en línea es importante saber qué dispositivos está utilizando. Se aconseja revisar su historial de navegación de vez en cuando para asegurarse de que no accedan a contenido peligroso. Un buen consejo es también revisar el papelera de reciclaje tecnológica.
Usar herramientas de control parental: La mayoría de los proveedores de Internet ofrecen herramientas de Control Parental para ayudarlo a mantener a los niños y niñas protegidos. Es importante no descuidarlos y hacer un buen uso de ellos, ya que nos ahorrarán tiempo y el estrés de verificar constantemente ciertos sitios que se bloquearán automáticamente.
Proteger sin limitar la autonomía
La línea que separa la supervisión de la falta de privacidad es muy delgada. “Como padres siempre debemos vigilar hasta cierto punto el control del uso de la tecnología por parte de nuestros hijos. La comunicación abierta y honesta es vital, haciéndoles saber que estamos allí para protegerles, no para castigarles», explica Lee Chambers.
El experto anima también a padres y madres a estar al día en las últimas plataformas, acrónimos y tendencias a las que sus hijos también tendrán acceso, así como a fomentar una comprensión en los menores de que, si son atacados, deben informar a un adulto de confianza lo antes posible sin que eso suponga que se les restringirá su uso o su privacidad».