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Dermatitis: La amenaza a nuestra frontera con el mundo

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
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Las enfermedades en la piel son muy comunes en la etapa infantil y pueden marcar para siempre la vida adulta. El papel de los padres es fundamental para prevenir y mantener los picores y malestar a raya.

La piel tiene memoria. Y, como los recuerdos del niño, se forja en los primeros años de vida. Esos momentos son esenciales para definir cómo será el estado del órgano más extenso de su cuerpo.

“Tengo 50 años y acarreo una dermatitis atópica desde que era pequeña”, comenta Gabina O´Farrill, especialista en medicina de familia y puericultora. Uno de sus tres hijos sufre ahora la misma enfermedad, también conocida como eczema atópico. “Creo que hoy en día hay más información y la gente es más consciente de la importancia de una buena hidratación para prevenirla”, añade.

Sin embargo, la dermatitis atópica sigue siendo una de las enfermedades más comunes en la etapa infantil. ¿Por qué? “En el mundo en que vivimos, muchas veces las prisas juegan en nuestra contra. Los padres no tienen tiempo para hidratar todo el cuerpo del niño diariamente asi que le cuidan solo la carita, que es lo que se ve”, comenta O´Farrill.

Otras veces el precio de las cremas para pieles sensibles o los regalos de packs cosméticos con una bonita presentación pero mala calidad hacen que se agrave la situación. No obstante, tras notar síntomas como picores o ligero enrojecimiento, lo mejor es acudir a la farmacia para comenzar a aplicar el producto adecuado y evitar un empeoramiento. “Las marcas blancas están bien para pieles normales pero si nuestro hijo muestra algún enrojecimiento o picor, se debe pasar inmediatamente a productos especializados”, dice O´Farrill.

Otros especialistas coinciden en la importancia del cuidado cutáneo. Es el caso del profesor Antonio Rondón, coordinador del Comité de Bioética del Instituto de Biomedicina de la Universidad Central de Venezuela, que insiste en la piel como “el  órgano mas extenso que tenemos y nuestra frontera con el medio ambiente, lo que hace que esté sometida constantemente a injurias por agentes externos”.

Por ello, una de las principales armas de prevención es la higiene. De hecho, es especialmente necesaria en la dermatitis atópica, relacionada con enfermedades respiratorias como el asma, la bronquitis o la rinitis alérgica y que afecta a cerca del 4% de los menores de tres años. Retirar alfombras, moquetas o posibles acumulaciones de polvo puede ayudar a reducir los problemas de piel en un niño con esta afección, que puede venir de la mano de algún problema respiratorio.

Paula Vérez, puericultora y médico de familia, remarca también la importancia del baño: “No sólo hay que lavar al niño cuando esté sucio sino todos los días. Refrescar la piel es fundamental para su salud”. Algunos expertos incluso opinan que no es necesario usar jabón todos los días pero sí mojarlo, especialmente en los pliegues –una zona de riesgo para acumular suciedad-.

¿Cómo afecta al niño? El malestar suele provocar alteraciones en sus estados de ánimo y problemas en el sueño. En principio, no se trata de una situación grave pero conviene prevenir con un cuidado adecuado para evitar que desemboque en problemas mayores.

 

Otros casos comunes

La dermatitis del pañal es una irritación que provoca una inflamación en la zona de contacto. Se trata de un caso leve pero muy común que se puede solucionar aplicando pastas al agua (o pastas calmantes) de venta en farmacia. Si tras un tiempo no mejora, podría haber una infección por hongos y convendría acudir directamente al pediatra.

En los padres primerizos o especialmente preocupados, suelen darse casos de sudamina. Abrigar excesivamente al bebé puede hacer que, debido al sudor, aparezcan unas pequeñas vesículas de tono claro en la cara, cuello y tronco. Suelen alarmar bastante pero no tienen mayor tratamiento que evitar el sudor con un ambiente fresco y seco.

Curiosamente, el acné neonatal es también un caso que se presenta en algunos pequeños. No es tan común como los anteriores pero suele sorprender a los adultos, que miran con extrañeza las glándulas inflamadas en la cara del pequeño. La aparición de estas espinillas se debe a las hormonas maternas que el niño todavía conserva en el torrente sanguíneo pero no tiene mayor gravedad que en un adulto.

En cuanto a afecciones seborreicas –generadoras de un exceso de grasa-, la costra láctea es la más común ya que aparece en al 10% de los lactantes. Generalmente provoca más alerta entre los padres porque se manifiesta con pequeñas escamas o costras en el cuero cabelludo. No obstante, el uso de lociones o champús sin muchas sustancias tóxicas puede reducir la situación sin necesidad de acudir al pediatra.

 

La hora crítica: el baño en 6 pasos

–       El ambiente se debe mantener entre 24 y 26 grados y el agua tibia.

–       Nunca suspender el baño, ni siquiera ante la aparición de fiebre. No es necesario usar jabón diariamente pero sí refrescar la piel.

–       No usar talco. Estos polvos obstruyen las glándulas sudoríparas. En cambio, se puede hidratar con cremas o con jabón PH neutro.

–       Intentar no abusar de perfumes o cremas agresivas pues el mismo uso constante puede ser el causante de una alergia. Evitar los productos grasientos.

–       No frotar en exceso pero tampoco dejar zonas húmedas.

–       Cuidar con especial atención la cara, cuello y parte posterior de las extremidades así como los pliegues de la piel.

 

Apoyo a los padres

La Asociación de Pacientes y Familiares con Dermatitis Atópica (ADEA) pretende apoyar a los afectados de esta dolencia que, a pesar de no ser grave, provoca trastornos en la vida de los pacientes como problemas en el sueño o alteraciones psicológicas. Esta organización ofrece un diálogo abierto entre los padres de niños afectados. Además, una de sus principales apuestas es la concienciación de la prevención para evitar desarrollar problemas posteriores.

Más info.: www.adeaweb.org

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