Directiva audiovisual de 2007
Además de recomendar la autorregulación o corregulación (autorregulación reforzada por la sanción estatal) y la existencia de autoridades audiovisuales independientes, obliga a los Estados a:
– Garantizar que las emisiones televisivas no incluyan programas «que puedan perjudicar seriamente el desarrollo físico, mental o moral de los menores».
– En los programas con escenas de pornografía o violencia gratuita, evitar que los menores vean o escuchen «dichos servicios de comunicación a petición» (en codificado y previo pago).
– Como «los contenidos nocivos preocupan al legislador, a los medios y a los padres», «en consecuencia, es necesario introducir normas que protejan el desarrollo físico, mental y moral del menor, así como la dignidad humana, en todos los servicios de comunicación audiovisual, incluida la comunicación comercial audiovisual».