fbpx

El color es un material educativo más, no es simple decoración

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

El color en los centros educativos no solo aporta un valor decorativo, sino que afecta directamente a las emociones, el comportamiento y el bienestar y como consecuencia influye en el aprendizaje.

 

Por Eva Carrasco

 

Los arquitectos especializados en espacios educativos coinciden en la importancia de dominar las posibilidades del color de una forma racional y funcional en la creación espacios de calidad. Los colores producen diferentes efectos, que son incluso perceptibles físicamente como la tensión arterial, la respiración, la digestión, la temperatura y hasta la actividad cerebral. Está más que demostrado que la calidad del espacio físico está muy ligada a la calidad del proceso formativo. Sin embargo, aún se suele proceder con una falta de planificación, según advierte Pablo Campos Calvo-Sotelo, Catedrático de Composición Arquitectónica en la USPCEU y autor de varias publicaciones sobre la planificación de espacios en el entorno educativo. “La planificación tiene que partir del modelo pedagógico y después dar forma espacial. En muchas ocasiones el propio diseño del espacio educativo induce innovaciones pedagógicas. Forma, textura, color, iluminación influye en la forma en que las personas se relacionan en el espacio”, explicó durante el coloquio organizado por Tarkett sobre la “Influencia del color en el aprendizaje”.

Forma, textura, color, iluminación influye en la forma en que las personas se relacionan en el espacio.

Por su parte, Laura Martín-Escanciano, Doctora Arquitecta de Martín Escanciano Arquitectos, puso de manifiesto la utilización del color en los interiores de los centros educativos como un organizador espacial o como identificador de usos: aula, comedor, baños. Especialmente, en el caso de los más pequeños que suelen desorientarse con más facilidad. “Tenemos en cuenta que son proyectos que tienen que durar en el tiempo más allá de modas -explicó-. En infantil cada vez incluimos menos color porque los propios niños con sus trabajos lo llenan todo de color. Utilizamos mucho cristal para no perder el contacto visual de la profesora con los niños”. Su estudio también ha realizado proyectos en universidades donde las necesidades son diferentes.  “En el proyecto de la universidad Villanueva hicimos un contenedor neutro. Aprovechamos el mobiliario para incluir el color de una forma más versátil con sillas y sillones.”.

 

El espacio educa

Respecto al aumento de las clases online en los últimos meses, Santiago Atrio, Director de la Escuela en Arquitectura Educativa de la UAM, advierte de la trascendencia del aprendizaje externo a la hora de formar y socializar personas. “El ambiente educa, el espacio educa. La calidad del entorno influye en la calidad del estudio”. Atrio es partidario de incluir los planes educativos en los concursos públicos de adjudicación de espacios para entender el mobiliario, el espacio y el color como material educativo a lo largo del tiempo y no como simple decoración.

 

Estudio del color en centros educativos

Generalmente, hay una carencia a nivel empírico en cuanto a la elección del color ya que se establece en función de gustos personales. Por esta razón, Tarket ha realizado un estudio del color en centros educativos con 25 expertos de diferentes disciplinas desde pedagogos a arquitectos, pasando por psicólogos. “Llegamos a la conclusión de que el color es importante porque influye en muchos aspectos, pero más allá del propio color también influye la luz y la intensidad del color”, apunta Rafael Rivelles, Product and Sustainability manager de Tarkett. Otro aspecto que recalca el estudio son las diferencias según la edad.

Para los bebés el color es una emoción, a medida que crecen pasa a ser un medio de comunicación y termina siendo una identidad en los últimos cursos. Con los adolescentes el foco tiene que estar en aspectos sociales y en cómo se relacionan entre ellos. Necesitan un balance entre espacios propicios a la concentración y relajación y espacios que les motiven y puedan trabajar en grupo. Deben ser divertidos y flexibles. “Igual que los patios están llenos de líneas y juegan y no se equivocan, esa flexibilidad la podemos traspasar a las aulas para utilizarlas con diferentes distribuciones para trabajos en grupo, asamblea, clase” apunta Atrio. Hay que motivar al alumno para que sienta ganas de permanecer y el color es una herramienta más del arquitecto.

 

 

 

 

0
Comentarios