fbpx

“El deporte te enseña valores fundamentales”

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

Cuenta la historia que James Naismith, un canadiense de gafitas redondas y pelo lamido con raya al medio y zapatos Oxford, pasaba frío en los inviernos de la costa Este norteamericana, cerca de la muy noble Boston.

En la Universidad de Springfield le pidieron colaboración para crear un entretenimiento en el que los labios no se despellejaran con el aire atlántico. Naismith, con dos cajas de melocotones y un par de aros de alambre, se inventó el deporte que hoy congrega a más adeptos después del fútbol. Se llama baloncesto. Y en Estados Unidos es casi una religión.

Sin embargo, la historia también cuenta que, en Villanueva de la Serena (Bajadoz), algo más tarde, nació un chaval espigado, con el rostro afilado y con ganas de crecer. Desde que era un niño, ya le gustaba cómo llamaban a los bases en América: “playmakers”, es decir, creadores de juego. Asistir siempre antes que anotar. Acompañar antes que tirar. Y observar antes de saltar. Los que, por encima de todo, usan el arma más poderosa de todas: el cerebro.

En Extremadura se iba forjando el carácter y la voluntad de José Manuel Calderón, base de Toronto Raptors y el jugador errante que añora sus primeros pasos en el parquet del Doncel, el equipo de Villanueva:
“A veces es difícil estar lejos”.

P. ¿Lo añoras?
R. Lo echo mucho de menos. Es mi casa y eso es lo más importante.

P. ¿Cómo es tu tierra?
R. Es agua, es verde y es vida. Me siento identificado con el spot de Marca de Extremadura y lo veo de la misma forma.

P. Vives en Toronto, una ciudad que tiene casi tanto bajo tierra como sobre ella. ¿Cómo es la vida allí?
R. Tranquila, cómoda… La gente es afable y el único inconveniente es el clima en invierno pero, al final, uno se acostumbra. Hace mucho frío, pero te haces a ello.

P. ¿Qué diferencias encuentras entre Canadá, Estados Unidos y Villanueva?
R. Canadá es un país más cercano a Europa que Estados Unidos. Villanueva es otra cosa, algo especial y muy difícil de comparar. Pero no a Canadá: a nada.

P. ¿Y esos días en el Doncel? ¿Se te han olvidado?
R. Sólo estuve hasta los trece años y mi recuerdo es el de jugar con mis amigos. Era un niño que quería divertirse, jugando a lo que más le gustaba.

P. ¿Qué recuerdas de tu infancia en Extremadura?
R. Que fue demasiado corta. Me siento muy unido a mi pueblo a pesar de que a partir de los trece años he vivido fuera de Villanueva por motivos de trabajo.

P. Siempre el baloncesto…
R. Siempre. El baloncesto ha formado parte de mi vida constantemente. Mis primeros recuerdos van unidos a las imágenes de mi padre jugando y entrenando, acompañándolo a los entrenamientos y viéndole jugar en el equipo de nuestro pueblo, el Doncel La Serena.

P. ¿Cómo comenzaste a interesarte por el baloncesto?
R. Justo de esa manera: ver jugar y entrenar a mi padre es uno de mis primeros recuerdos.

P. El baloncesto como parte de tu educación…
R. Claro. Mi padre no sólo era entrenador, era educador. El deporte es clave en la educación de los chavales.

P. ¿Qué te enseña?
R. Te enseña valores clave, como el esfuerzo, el compromiso, el compañerismo…

P. Precisamente es el baloncesto lo que te hace salir de Extremadura…<-/b>
R. Recuerdo que ir a vivir y a jugar a Vitoria no fue algo traumático. Desde Vitoria me llegó esa propuesta después de un Campeonato Infantil de Selecciones, lo hablamos en familia y, tanto mis padres como yo, pensamos que podía ser una buena decisión.

P. Una decisión importante para un niño, ¿no?
R. Sí, pero mi ilusión era jugar. Entonces no me planteaba ser profesional, probablemente ni sabía lo que eso significaba.

P. ¿Cómo recuerdas esos días?
R. Recuerdo esos años como años de trabajo, siempre entrenando y estudiando, rodeado por compañeros que estaban en la misma situación y siempre compartiéndolo todo con ellos. Nos hicieron trabajar muy duro, pero fue una etapa fundamental en mi formación.

P. Ahora eres una estrella internacional…
R. Yo no diría tanto. Soy uno más.

P. ¿Cómo valoras a tu generación de compañeros en la Selección?
R. Son mis amigos, por encima de todo.

P. Los conoces casi desde que eras un niño…
R. Es cierto… Muy pronto empecé a compatibilizar los entrenamientos en Vitoria con las concentraciones de las distintas selecciones españolas en categorías de formación.

P. Allí te encontraste con compañeros y con amigos.
R. Allí conocí a Pau, Juan Carlos, Felipe, Carlos, Berni, Sergi, David, Antonio, Germán… Amigos y compañeros desde esos años hasta ahora.

P. Además, amigos con los que has llegado a lo más alto.
R. Con ellos fuimos campeones de Europa y campeones del torneo de Manheinm, una especie de campeonato del mundo oficioso. Una lesión me apartó del equipo que fue Campeón del Mundo Júnior en Lisboa. Todavía recuerdo aquel partido que vi desde la grada, la final contra Estados Unidos.

P. Cuando la selección de baloncesto consiguió ganar el Mundial se insistió en el hecho de que sois una piña y os lleváis muy bien. ¿Qué podrías destacar de tus compañeros?
R. Como decía, somos más que compañeros, amigos. Esa ha sido una de las claves más importantes. La química en un grupo, en un equipo, es fundamental y nosotros somos uno de los mejores ejemplos de lo que comento.

P. Ahora que tan de moda está la ÑBA, ¿recuerdas cómo fue tu llegada a la mejor liga del mundo?
R. Cuando terminó la temporada 2004-05, Ana, mi mujer, y yo nos planteamos un nuevo reto: cambiar de país e intentar jugar en la mejor liga del mundo, la NBA.

P. Tuviste varias ofertas…
R. Algunas opciones se habían concretado en ofertas y después de meditarlo y ver el lugar, decidimos mudarnos a Toronto e intentar jugar en la NBA.

P. ¿Cómo fue aquel cambio?
R. Como todas las experiencias nuevas, resultó difícil al principio pero, a base de trabajo y humildad, todo se puede superar. La temporada quizá fuera un poco decepcionante, por el juego del equipo, pero a mí me proporcionó una experiencia que resultó muy importante.

P. Si tuvieras la posibilidad de reunir un cinco inicial de toda la historia del baloncesto, ¿con quién contarías?
R. Magic, Jordan, Bird, Duncan, O´Neal, aunque es complicado…

P. ¿Qué retos te planteas?
R. Seguir mejorando cada día y llegar lo más lejos posible con mi equipo. Siempre se trata de crecer, profesional y humanamente.

P. ¿Qué diferencias encuentras entre el “american way of life” y la vida tranquila de Villanueva?
R. No hay comparación posible. Diametralmente diferentes. Aquí la vida va más deprisa. A Villanueva vuelvo para descansar y recuperar mis raíces.

P. ¿Lo más complicado del deporte es saber aceptar las derrotas?
R. Lo más complicado es exigirte más cada día, buscando
mejorar continuamente, sin relajarte.

P. ¿En qué has cambiado desde que llegaste a la NBA?
R. En nada. Soy el mismo.

P. ¿Cómo te definirías?
R. Un ser humano, amigo de mis amigos.

Hace algunos años José Manuel Calderón, en una cancha de Villanueva de la Serena, iniciaba un tiro en suspensión que acabaría entrando en Toronto. ¿El secreto? Trabajo y talento, eso es todo.

0
Comentarios