“El deporte transmite salud, solidaridad y buen ambiente”
Vicente del Bosque pasea por la Ciudad del Fútbol de Las Rozas apenas a un mes y medio del Mundial de Sudáfrica como si lo hiciera por la Plaza del Corrillo de su Salamanca natal, donde creció y jugó, donde dio sus primeras patadas a un balón, acaso a una media con hojas de periódico dentro.
Alguno podría llamar simpleza a la forma que tiene de caminar, de enfocar las respuestas de una entrevista, de sonreír, pero la sabiduría se esconde tras la experiencia. El simple transcurrir de los días no conforma que una persona sea brillante. A saber, la práctica se obtiene, simplemente, viviendo. La sabiduría, sabiendo cómo se vive. El futuro es algo que cada cual alcanza a un ritmo de sesenta minutos por hora, haga lo que haga y sea quien sea, a menos que tenga la mala suerte de morirse, que decía Woody Allen… Más de 30 años dedicado al mundo del fútbol, primero como jugador, después como entrenador de las categorías inferiores y del primer equipo del Real Madrid y ahora al frente de una de las selecciones candidatas al título de campeona del mundo podrían conformar el currículo de este castellano. Pero en su mirada y en su pausa se advierten más cosas. John Ford filmó una de las mejores películas de la historia y convirtió a John Wayne en un hombre tranquilo que huía de su pasado. Podríamos decir que Del Bosque es el hombre tranquilo que espera su futuro. Supo siempre entrar con sigilo, casi sin que se le esperase, pero con la certeza de su capacidad, su tesón y su trabajo. Y así llegó a la Selección Española con más calidad de la historia del fútbol español. Si antes tuvo en sus filas a Zidane, a Ronaldo y a Figo, ahora cuenta con Casillas, Iniesta y Villa. Y de momento, le funciona… “pero el éxito es del equipo, eso por delante”.
P. ¿Hay que huir de la palabra ‘favorito’?
Debemos aprovecharnos de esa situación en cierta medida, pero tampoco creérnoslo mucho, porque eso es negativo.
R. Se han aparcado viejos fantasmas, parece…
La propia sociedad española ha cambiado, se han roto complejos y ahora contamos con equipos que funcionan, con buenas sensaciones en deportes colectivos.
P. ¿Ha notado a los jugadores con el mismo espíritu que cuando lograron la Eurocopa?
R. Creo que ese es un elemento fundamental. La armonía es completa y ellos tienen ganas de seguir por este camino. Tienen hambre.
P. La palabra equipo siempre ha formado parte de su ideario como entrenador, como educador en el mundo del deporte.
R. Es que es fundamental. Siempre hay una simpatía entre las buenas relaciones, el ambiente en un equipo y luego, por supuesto, los éxitos. Eso une mucho…
P. ¿Cree que se relaciona convenientemente fútbol y educación o ahora sólo se acuerda uno del espectáculo?
R. Sin ninguna duda, el deporte es educación y salud. Cómo se comporta un chaval en un campo de fútbol, cómo crece, con sus compañeros… Nadie que vea cómo funciona el deporte base puede dudarlo.
P. Cuando usted era niño, allá por Salamanca, ¿era igual?
R. El balón siempre fue redondo, pero las cosas no eran iguales del todo. No tuve la perspectiva de ser profesional del fútbol nunca hasta que vine a Madrid con 17 o 18 años. Allí en Salamanca nunca lo imaginé. Los chavales de aquella época no éramos tan visionarios, ni tenías claras las cosas hasta que sucedían.
P. Y desde la Unión hasta la Selección… un largo viaje.
R. El viaje de la vida, claro.
P. ¿Cómo recibió la noticia de que iba a ser seleccionador?
R. Con mucha ilusión. No puedo decir que no me sintiera orgulloso, porque mentiría. Cuando sales del Madrid estás un poco marcado y tienes complicado entrenar a otro equipo español, así que para mí era la opción más bonita.
P. ¿Se lo esperaba?
R. Para nada. Luis hizo un trabajo excelente. Para mí era una sana aspiración, pero no contaba con ello. Pasó lo que pasó y hay que mirar al futuro.
P. ¿Es más bonito entrenar a Zidane, a Torres, a Iniesta o a los chavales de las categorías inferiores, como cuando comenzó en el Real Madrid?
R. Todo te enriquece, verdaderamente. Intentar la formación de los jugadores es maravilloso. Es un día a día apasionante, porque trasciende de lo deportivo y vas viendo la evolución personal de los chicos, algo que te hace involucrarte mucho. En esa época lo pasé realmente bien. Luego está el mundo profesional, que es algo distinto, porque tienes tanto tiempo para la satisfacción como para la preocupación.
P. ¿Lo echa de menos?
R. He estado 17 años en la cantera, con esa formación de los chavales, intentando educar a esos jugadores que pasaron por la Ciudad Deportiva, pero ahora estoy muy bien en la Selección.
P. ¿Le parece que se hace un buen trabajo con los chavales?
R. La cantera española está bien cuidada y los clubes la tratan bien. Eso por delante, porque esto ha mejorado mucho. Cualquiera puede jugar al fútbol.
P. Luego llega el salto y el mundo profesional del fútbol a veces parece enloquecer…
R. Pero son episodios aislados. No creo que podamos considerarlo algo habitual. Al fútbol se puede ir con tranquilidad, con la familia, y salvo incidentes aislados de gente que todo el mundo conoce, es un espectáculo sano. Quiero creer que el fútbol es un deporte limpio…
P. ¿Podemos decir ahora que España tiene jugadores capaces de marcar las diferencias?
R. Ha habido muchos antes, pero lo importante es que España cuente con varios jugadores de primera categoría: Xavi, Casillas, Torres, Villa…
P. Si tuviera que quedarse con algún jugador en la historia del fútbol, ¿quién sería?
R. Hay tantos… Paco Gento, Pirri, Amancio, Fernando Hierro, Raúl, Roberto Carlos, Zidane… Tantos… Es un abanico demasiado grande y no podría quedarme con uno.
P. Sus hijos, cuando ven los partidos de la Selección y ven a su padre en el banquillo, ¿a quién chillan más, a su padre o a los jugadores?
R. Ellos están con la inquietud del resultado y sufren… aunque últimamente sufren menos que antes. Ellos son de los jugadores y son de la Selección nacional. De su padre, lógicamente también, no faltaría más…
P. Y cuándo saltaron más, ¿Cuando marcó Zidane la volea de Glasgow o cuando marcó Torres el gol de la final contra Alemania en la Eurocopa?
R. Hombre, ellos han ido creciendo y mis tiempos del Madrid los disfrutaron mucho. Lo que sí puedo decir es que estuvieron en Colón cuando la final de la Eurocopa con toda la juventud.
P. Parece que los deportes de equipo están viviendo una edad dorada…
R. Eso parece. Lo que más me importa es que la juventud española recibe de esta manera actitudes ejemplares de deportistas, desde Induráin hace unos años a Nadal, Casillas, Torres, Contador… El deporte transmite una salud mental y física, solidaridad, buen comportamiento y actitudes que deben pertenecer a todo el mundo.
P. Si tuviera que destacar uno de estos valores, ¿cuál sería?
R. Probablemente la generosidad, la amistad que se crea en torno al deporte, que es muy fuerte, el saber competir, saber perder y ganar en la vida… Son elementos
fundamentales.
P. Don Vicente, suerte.
R. Y trabajo. Gracias.