“El plan estratégico de 0-3 en Canarias no ha sido consensuado”

Miso Paradelo (AEI, Asociación de Escuelas Infantiles de Canarias) y Ana Gaitán Lago (Acinte, Asociación de Centros Infantiles de Tenerife, con más de 35 años trabajando por el sector de la Educación Infantil Primaria en Canarias) representan, junto con Gustavo Hernández (Educando), a las tres asociaciones mayoritarias del sector en Canarias. Con ellas hablamos de su sentir ante el próximo Plan Estratégico del Primer Ciclo de Educación Infantil de Canarias. Miso lleva más de 25 años en el sector y Ana, desde 2017, cuando la antigua presidenta y fundadora de Acinte, Marina Amador, se jubiló con 45 años de servicio en la Educación Infantil en Canarias.

¿Cómo es la situación de la Educación Infantil 0-3 en Canarias?
–(Ana Gaitán) La mayor parte de la demanda de Educación Infantil está cubierta por la oferta de las escuelas privadas. En las públicas o municipales no hay espacio suficiente para acoger a tantos niños, y muchas escuelas municipales ni siquiera están autorizadas por la Consejería de Educación, pertenecen a otra Consejería, a Derechos Sociales, y por tanto Educación no las contabiliza.

¿En qué consiste el Plan Estratégico previsto para este ciclo?
–(A. G.) La consejera Manuela de Armas ha anunciado este plan, que, entre otros, pretende aprovechar aulas vacías en infraestructuras educativas existentes, dada la caída de la natalidad, creando aulas de 2-3 en los colegios. Desde las escuelas infantiles privadas, que ya cuentan con los espacios habilitados, con el personal educativo y no docente adecuado, decimos que si abren esas aulas nuestros centros van a tender a desaparecer, y que ese proyecto rompe, además, la idea de ciclo. A nosotros, por medio del decreto 201/2008, se nos obligó a grandes reformas para poder estar autorizados, porque ese decreto entendía el 0-3 como un ciclo. Ahora la Consejería, con aulas de 2-3, y permitiendo a los colegios lo que a nosotros no se nos permite, juntar a niños de solo 2-3 años, muchos con un año porque no han cumplido los dos, con niños de 11, se salta el decreto.

En un momento, además, poco halagüeño para el sector.
–(A. G.) Sí, ahora mismo el 57,8% de las plazas autorizadas se encuentran vacantes. La escolarización en 0-3 en Canarias es baja porque no hay ayudas reales a las familias. Está, por un lado, la oferta pública, un 25% aproximadamente, que se suele acabar muy pronto, dirigida a familias en situación de gran vulnerabilidad, que muchas ni se plantean solicitar porque saben que no superarán el filtro, y para el resto, en los siguientes tramos, ya no hay ayudas para costear las plazas, se las costean las familias solas.

¿Realmente no hay ninguna ayuda?
–(A.G.) Hace tres años se aprobó por primera vez una partida de 300.000 euros para ayudar con la escolarización temprana, promovida por la anterior consejera de Educación, Soledad Monzón, y progresivamente se ha ido aumentando la cantidad con partidas de tres, seis y nueve millones para familias con renta menor a 24.000 euros por unidad familiar, independientemente del número de hermanos, de si se es o no familia numerosa, con lo que ha habido hermanos gemelos que por 1.000 euros no han tenido acceso a la ayuda. La ayuda no cubría todos los meses, y esas familias no podían acudir a nuestros centros infantiles. Son las únicas ayudas que ha habido, solo en los últimos tres años, y con el nuevo plan se eliminarían, pues no habla de ayudas y elimina las pocas y mal gestionadas que hay. Habla de colaboración de la Consejería y los centros privados, pero no sabemos en qué se va a traducir esa colaboración.

 Desde la Consejería se advierte de que las plazas públicas llegarán donde en la actualidad no hay oferta.
–(A. G.) Y nosotros no estamos en desacuerdo con la creación de plazas públicas en municipios donde no exista esa oferta. El problema es que el mapa de la red de escuelas infantiles que la Consejería de Educación ha elaborado no es exacto. Sus datos no se han actualizado desde el año 2018. Falta información, en muchos casos debido a que no se han cruzado datos con la Consejería de Derechos Sociales. En El Hierro, según el mapa, hay cero plazas, cuando hay dos escuelas municipales (no autorizadas por Educación).

Hoy tenemos cinco escuelas infantiles del plan Educa 3 construidas y cerradas, porque no hay demanda, no hay niños. Puede que un municipio no cuente con una escuela infantil, pero la hay en el de al lado, con plazas vacantes. En el sur hay muchos centros vacíos como consecuencia de la crisis del turismo, en que los niños no se benefician ni de la privada ni de la pública porque sus padres no tienen dinero para que accedan al 0-3 y la consejería no ofrece ayudas reales. Esta falta de ayudas genera una gran desigualdad, y no tiene por qué tener más derecho un niño porque sus padres sean médicos y vivan en la capital que otro, cuyos padres trabajan en un hotel y viven en el sur. En el municipio de Santiago del Teide en la isla de Tenerife, por ejemplo, hay tres centros de Educación Infantil pero hay uno de Educa3 que actualmente permanece cerrado por falta de alumnado y los otros dos tampoco tienen niños suficientes.

Esto son islas, no hay 50 kilómetros entre municipios, están pegados, y lo que decimos es “Ok, en este municipio hay cero oferta privada y pública, pero en el de al lado hay una escuela infantil con aulas vacías. Fomenta que los niños vayan a ese centro, que está a cinco minutos en coche”. Si hubiera ayudas, los niños irían.

¿Más plazas públicas? Muy bien, pero háganlo con la ley en la mano, exijan lo que se nos exige a las empresas privadas, en entornos seguros, con personal cualificado, auxiliares… Una familia cuando deja a un niño en una escuela infantil tiene una sensación de familiaridad. No es lo mismo que dejarlo en un centro con niños mayores o donde se ponen reparos a la hora de tener que cambiarles.

Ustedes se han puesto en contacto con el presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, y con la consejera, Manuela de Armas.
–(A. G.) Sí, con la consejera nos hemos reunido varias veces y seguimos esperando a que el presidente nos reciba para exponerle nuestro sentir. Nos ofrecieron un borrador y estamos esperando que lean nuestra contrapropuesta, de Acinte, AEI y Educando, que la revisen y nos citen para sentarnos a trabajar. No se ha contado con nosotros como especialistas y profesionales del sector, este plan no ha sido consensuado, y muchos de los datos que recoge no son reales ni acordes a los estudios de los técnicos. Nosotros hemos estado todo este tiempo dando respuesta, llegando donde ellos no podían, ofreciendo nuestras plazas, lo que la comunidad autónoma no daba. Esperaremos una semana, si no, no descartamos un cierre patronal o manifestaciones. Está en juego la Educación de los niños y niñas canarios y la lucha contra las desigualdades.

¿Qué plantean en su contrapropuesta?
–(A. G.) Resumiendo, que se utilicen las plazas y las infraestructuras ya existentes en escuelas infantiles privadas, que no todo sea oferta pública o nuevos centros, que no dividan el ciclo y que todos los niños, independientemente de la renta de las familias, tengan derecho a la gratuidad, a que el Gobierno pague parte de su Educación, no por medio de conciertos, como en los colegios, porque sabemos que no es factible, pero sí garantizando la libertad de elección de centro, que es un derecho constitucional. Que todos los alumnos de Canarias tengan derecho a la Educación 0-3, que la natalidad no siga bajando porque si tienes un hijo en Canarias no tienes dónde dejarlo, que las madres no se vean en la tesitura de tener que dejar de trabajar.

¿Están de acuerdo las tres asociaciones en sus postulados?
–(Miso Paradelo) Sí, todo lo que ha dicho Ana está consensuado. No puede ser que Canarias sea la única comunidad sin ayudas a las familias, que sea la segunda por la cola con menor índice de niños matriculados en 0-3 y que no haya ninguna ayuda. Las escuelas siempre hemos tenido que mantenernos y costear el servicio, y si ahora nos quitan a los niños de 2-3 años y abren nuevas escuelas públicas nuestros centros tendrán que cerrar. Pasarán dos años mientras se terminan las nuevas edificaciones y para entonces el Gobierno se dará cuenta de que no existen plazas suficientes porque las privadas han desaparecido. El plan estratégico sobre el papel puede parecer perfecto, pero casa mal con el mundo real. Hoy hay un 16% de escuelas infantiles autorizadas que están esperando a ver qué sucede con el plan, si les obliga a cerrar, y escuelas abiertas con cinco alumnos. Muchos bebés de 0-1 no están entrando por la prolongación de las bajas de maternidad y paternidad, lo que unido a las vacaciones puede llegar a las 40 semanas, y, como decía Ana, muchas madres están optando por quedarse en casa. El problema es educativo pero también de incremento del número de mujeres en paro por no tener un lugar seguro y accesible donde dejar a sus hijos. Es una desigualdad también de género, los padres se van a trabajar y las madres se quedan en casa, y a la vez surge un tercer factor, el resurgir de centros no autorizados, ilegales, sin condiciones, porque una persona desempleada decide buscarse la vida y acoger en su casa a siete niños en el salón, sin pagar impuestos, dentro de la economía sumergida.

–(A. G.) Y lo curioso de toda esta historia es que la Consejería nos ve a las escuelas infantiles privadas como lugares en que los directores se enriquecen sin límites, obtienen grandes beneficios… No se tiene en cuenta que suelen ser empresas pequeñas, dirigidas por mujeres, y que dan empleo en un 92% a mujeres también, empresas que favorecen la conciliación familiar y el empleo local y que desde 2008 han ido de crisis en crisis, que en muchos casos se endeudaron para cumplir el decreto 211/2008 y ser legales y tener un código de centro, que tuvieron que hacer obras, adecuar los espacios, contratar a más personal… No somos ONG, pero no somos ricos. Sí, somos empresas privadas, pero esto, que para nosotros parece un sambenito, la Consejería parece olvidarlo con las escuelas municipales, que ofrecen plazas públicas pero son gestionadas muchas veces por grandes empresas privadas que vienen de la Península.