Elsa Giménez: “KitCo permite conocer los talentos, emociones y valores en familia”
Elsa Giménez es creadora de KitCo, ingeniera y coach de adolescentes y familias
Por Eva Carrasco
Elsa Giménez es ingeniera química y, mediante la creación del Juego KitCo, ha aplicado a la educación y las relaciones familiares las técnicas de gamificación para la cohesión de equipos de trabajo, propias de las multinacionales en las que ha desarrollado su labor durante años. KitCo está compuesto por una serie de dinámicas que permiten conocer los talentos, valores y emociones en familia.
¿Realmente es más práctico descubrir los talentos en la adolescencia, cuando están eligiendo a qué dedicarse, que una vez ya están trabajando en la empresa?
Con los adolescentes siempre he tenido una conexión muy especial porque pienso que son diamantes en bruto y que, según como sean acompañados, se sienten muy incomprendidos por cómo los padres gestionamos esa etapa. Muchas veces a un adolescente no se le comprende que tenga cambios emocionales cuando está madurando. Me generan muchísima ternura y veo en ellos un gran potencial. En los colegios están trabajando por proyectos y permitir que cada alumno descubra sus talentos y aporte lo mejor de sí según en lo que es bueno y le gusta es muy eficaz en cuanto a motivación y satisfacción.
¿Las dinámicas de KitCo buscan mejorar esa satisfacción en la vida?
Todos somos seres únicos y todos tenemos talentos, somos buenos en algo, por eso descubrirlos genera una gran confianza en uno mismo. Además, la dinámica de KitCo no solo permite que tú hagas tu propia evaluación de talentos, sino que además te la puede hacer la familia y amigos. Es una forma de sacar muchísima información de cómo los demás perciben los talentos en ti, con lo que el adolescente se encuentra empoderado y gana confianza pensando “pues será verdad que soy bueno en esto”.
KitCo está también compuesto por una parte más lúdica para compartir en familia o con amigos con juegos de emociones, valores y también alguno de talentos. Por un lado, la dinámica de ‘Coherencia con mi esencia’ tiene en cuenta los talentos y los valores para descubrir qué talentos no estás desarrollando en tu día a día, qué valores no estás teniendo presentes y, por tanto, tu grado de satisfacción. Luego está ‘Descubre tu profesión’ teniendo en cuenta los talentos y los valores y en el anexo de la guía puedes ver las profesiones te encajan más. Con esto el adolescente va filtrando hasta encontrar una serie de profesiones y, finalmente, se quedan con dos o tres. El siguiente paso sería buscar a alguien que trabaje en eso y preguntarle como es ese tipo de trabajo.
¿Dices en la guía que pasamos muchos años preparándonos para trabajar, pero no nos preparamos para vivir?
Hemos vivido un modelo educativo muy académico que está empezando a cambiar desarrollando un nuevo paradigma hacia una educación del ser que es el autoconocimiento, el desarrollo personal, la inteligencia emocional, saber mirar a nuestro interior, saber quiénes somos, quiénes queremos ser, qué podemos aportar de valor al mundo, a la sociedad, a las empresas. De hecho, las empresas apuestan cada vez más por las soft skills que tienen que ver más con esto.
¿Qué papel juegan los valores en todo esto?
Los valores son importantes para estar en coherencia contigo mismo. Actuar en coherencia con tus valores te aporta paz interior. A nivel de equipo y de empresas, las nuevas generaciones dan muchísima importancia a los valores a la hora de trabajar. Si en la empresa en la que están tiene unos valores con los que ellos no estén de acuerdo no se van a sentir a gusto trabajando.
¿Qué importancia tiene ponerle nombre a las emociones?
No nos han enseñado a expresar sentimientos por lo que ahora tenemos una gran dificultad de gestión emocional. Por suerte, en los colegios cada vez se está apostando más por esto. KitCo ya ha entrado en muchos colegios para trabajar las emociones. Es muy importante, lo primero de todo poner nombre a las emociones, tener un vocabulario emocional. Una vez que tienes identificada la emoción, hay que aprender a reconocer en qué momento sientes esa emoción para poder gestionarla.
Realmente no hay emociones buenas o malas, todas las emociones son necesarias. Lo importante es la información que tú saques de esa emoción. Si no sabemos gestionar las emociones nos va a afectar en las relaciones interpersonales, de padres con hijos y en las empresas.
Encontrar nuestro Ikigai
Según la cultura japonesa todos tenemos un Ikigai. Es la razón de ser en función de lo que eres bueno, lo que te gusta y lo que el mundo necesita que en KitCo se ha relacionado con los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible de la ONU. ¿Con qué necesidad te identificas? ¿En qué eres bueno? y ¿Qué puedes aportar? Si encuentras tu Ikigai vas a tener una recompensa porque lo vas a hacer con ilusión y con ganas.