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Envoltorio sexy con talla infantil

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
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Es un comentario que se repite en muchos parques y jardines de nuestro país: «Cada día empiezan antes». Las madres se refieren al coqueteo con los chicos, a las trifulcas por la ropa que ponerse, a la hora a la que hay que llegar a casa o al permiso para hacerse un tatuaje, un piercing o teñirse el pelo. Estos temas, propios de adolescentes, ocupan actualmente a progenitores de niñas de apenas 8 años.

Autor: ALEJANDRA RODRÍGUEZ

¿Te has preguntado alguna vez por qué ocurre esto y, lo fundamental, si tiene algo de malo para los pequeños? La Asociación Americana de Psicología sí se lo ha planteado, haciéndose eco de la alarma que sienten la mayoría de especialistas en psicología y psiquiatría infantil. Recientemente, esta institución estadounidense publicaba un extenso documento sobre lo que se conoce como sexualización precoz de la infancia, concretamente entre las niñas.

Este concepto alude a la tendencia por adelantar la adolescencia a edades cada vez más tempranas. El resultado de que las niñas adopten conductas sexuales impropias de su edad conlleva riesgos físicos, psicológicos y sociales, ya que, además de los riesgos relacionados con la salud, el hecho contribuye a perpetuar el machismo y los comportamientos dominantes del varón sobre la mujer.

La alteración de la percepción del propio cuerpo y los complejos son quizá los problemas más tangibles. Los expertos llevan años denunciando que desde los medios de comunicación se está proponiendo un canon de belleza irreal caracterizado por una delgadez extrema y unas medidas imposibles.
Es normal que las niñas pequeñas estén regordetas y tengan tripita, pues están acumulando grasa para hacer frente al desarrollo de su cuerpo más adelante. Sin embargo, el modelo que se les propone es una mujer escuálida, con enormes pechos y unas curvas que no se alcanzan hasta la edad adulta.

Consecuencia: la edad media de inicio de los trastornos alimentarios ha bajado hasta situarse en torno a los nueve años. “Nos enfrentamos a un auténtico cajón de sastre con muchas niñas con trastornos intermedios. No encajan en ningún problema concreto, pero tienen rasgos de varios de ellos”, resume Carmen González, coordinadora de la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia (Adaner).

Alarma

En este sentido, los especialistas ya han reclamado que los atracones (comer compulsiva y vorazmente para luego, y aunque no siempre, ayunar o purgarse) sean incluidos en el listado de trastornos de la conducta alimentaria porque pueden ser incluso más peligrosos que los clásicos.

Y es que, según sugiere González “los trastornos incompletos no se ven a simple vista, progresan más despacio y no provocan la misma alarma en el entorno”. No obstante, y a pesar de que sean chicas aparentemente saludables, una bajada de potasio causada por una restricción dietética severa realizada en poco tiempo o por una vomitona mal controlada puede derivar en una parada cardiaca fatal.

Tangas para seis años

Otra investigación reseñada por los psicólogos estadounidenses evaluó las principales preocupaciones de las crías en el último siglo hasta hoy. Si en las primeras décadas estaban motivadas por sacar adelante sus estudios y portarse bien, en los últimos 20 años las inquietudes giran en torno a su aspecto físico, que se convierte en el eje de su autoestima y superación personal. No alcanzar estos objetivos provoca insatisfacción, ansiedad y depresión o actitudes negativas a unas edades cada vez más tempranas.

Además, favorece que se descuiden otras habilidades y áreas de desarrollo intelectual y personal. “En definitiva, las prácticas sexualizadoras mantienen a las mujeres como objetos de atractivo sexual y de decoración; lo que condiciona la libertad de su pensamiento y evolución en el mundo” , escriben los autores del documento.
Paradojas de la vida. Esta confusión entre la niñez y la edad adulta ha generado contradicciones tales como que existan tangas para crías de seis años mientras que las mujeres adultas se adornan con iconos infantiles con el objetivo de aniñar su aspecto. Jugamos a ser lo que no somos. 



DÓNDE OBSERVAR

Televisión
Presta especial atención al aspecto de las presentadoras de programas infantiles. Y fíjate en los diálogos y en la cantidad de veces que se alude al coqueteo, al romance o a las relaciones de pareja. Por otra parte, en los concursos musicales es habitual ver niños con poses, ademanes y expresiones propias de mayores.

Ropa
¿Sabes que hay tangas para niñas de cinco años? ¿Te has fijado en las inscripciones de camisetas y tops de tallas diminutas? Muchas de ellas incluyen alusiones de claro tinte sexual. La reciente campaña de Armani Junior ha recibido un aluvión de críticas y ha tenido que ser retirada por las presiones de las instituciones encargadas de velar por los derechos de los menores.

Complementos
Las niñas ya no se conforman con maquillar o peinar a sus muñecas. Ahora el mercado está saturado de fragancias, cosméticos y complementos para ellas. ¿Realmente una cría de 6 años necesita brillo de labios, colorete o un bolso de marca?

Revistas
En la portada pone que van destinadas a mayores de 18 años, pero su público real apenas supera los 12. Prácticamente todas las revistas para adolescentes enfatizan el aspecto sexual de la mujer y su rol de objeto atractivo para el varón. El encanto y la valía personal se basa en el éxito que se tenga con el sexo opuesto.

Canciones
Muchas de ellas están en inglés, pero la mayoría de las estrofas que más pegan entre los pequeños tienen alusiones sexuales explícitas.

Coreografías
La mayoría de las niñas que concurren a concursos musicales o que simplemente bailan en casa han adoptado como modelos los bailes sensuales de Shakira o Beyoncé. Mueven sus caderas y tocan su cuerpo como ellas, pero sólo son niñas.

Dibujos animados
Las chicas van maquilladas aunque representen niñas pequeñas. Las heroínas infantiles tienen cuerpos de mujer. Bustos abultadísimos y ropa en la que apenas dejan piel a cubierto.

Juguetes. La Sociedad de Psicología Americana habla de las Bratz como paradigma de juguete sexualizador infantil. Estas muñecas son crías que, sin embargo, se maquillan, y llevan tatuajes y piercings, algunos con una clara connotación sexual (lengua, pezones…).



BREVE GUÍA ANTI-EROTISMO EN LA INFANCIA

01 Interésate. Los padres deben procurar estar al tanto de las revistas que leen sus hijos, de los programas que ven, de la música que oyen y de las webs que visitan.

02 Conciénciate. El influjo erotizador proviene de muchos frentes. Quizá en España no hay concursos de belleza infantil, pero sí certámenes musicales que potencian la sexualización precoz. Los niños son niños y deben respetarse sus etapas.

03 Escucha. Si lo que ven, leen o admiran no les parece correcto, deben tratar el tema con los hijos y escuchar lo que éstos tienen que decir.

04 Aprovecha lo cotidiano. Intenta ver la tele con ellos y ejercer la crítica de las actitudes que no se consideran adecuadas, así como los motivos.

05 Habla. Hay que ser explícito al explicar por qué ciertos programas, prendas de vestir o complementos no son adecuados.

06 Comprende. Hay que ayudar a las pequeñas a escoger acertadamente dentro de las tendencias y recordarles que ellas serán lo que quieran ser y que eso es más importante que el aspecto externo que exhiban.

07
Anima. Es recomendable tratar de encauzar a las crías hacia actividades que hagan énfasis en el talento y en otras habilidades diferentes a la mera estética, como el deporte o las artes plásticas.

08
Educa. Hablar de sexo con los hijos es una tarea incómoda, pero es necesario abordarla con naturalidad. Desde los tres años ya se puede empezar a comentar temas sexuales con los niños para lograr que esta faceta de la vida contribuya a su felicidad y no a sus traumas.

09
Sé realista. Es necesario que las niñas sepan que las muñecas, los dibujos animados, los personajes de los videojuegos y lo que ven en la mayoría de los anuncios publicitarios no es real. Si las medidas o el aspecto de estos iconos se trasladasen a una persona no podrían sobrevivir (por ejemplo, una mujer como Barbie se partiría en dos).

10
Da ejemplo. Repasa los productos que compras, los valores que transmites o de los programas que ves en presencia de sus hijos. Ellos imitan tu conducta.

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