Escolarizar a los más pequeños en casa particular
Son profesionales de la Educación que han decidido plantear otro modelo: el de educar a un grupo muy reducido de niños en su casa. Se las conoce como “madres de día”, un movimiento que se va abriendo camino en España, tras su éxito en otros países.
“Los niños pequeños necesitan ser tratados de forma absolutamente individualizada, con un contacto íntimo y de protección”, afirma Inés Gámez, madre de día y fundadora en España de la Asociación Madres de Día, que creó tras volver de Berlín, donde había trabajado como educadora infantil. Se les conoce como ‘madres de día’ y son una alternativa, más habitual en otros lugares del mundo, a las escuelas infantiles que escolarizan a los niños en edades pre-obligatorias.
Así, exportó el modelo alemán en un entorno educativo, el español, donde, al contrario que en otros países europeos, esta figura no está regulada. Sin embargo, tanto su asociación, basada en la pedagogía Waldorf, como otras que han ido formándose después, cuentan cada vez con más adeptos entre los padres.
Tal como apunta Inés Gámez, “sólo una atención verdaderamente individualizada, amorosa y maternal hace posible el sano y pleno desarrollo físico, afectivo, social e intelectual del niño pequeño”. Por ello, el objetivo de las madres de día es que los bebés que no pueden quedarse en su propio hogar cuenten con un entorno lo más parecido posible. El máximo de niños que tienen a su cuidado las madrs de día es tres o cuatro, dependiendo de la edad, pues si hay alguno menor de doce meses, el grupo suele reducirse a tres. Los pequeños, entre 0 y 3 años, permanecen durante un horario adaptado a sus necesidades al cuidado de la madre de día, en la casa de ésta, que suele estar acondicionada para ello, además de contar con alguna zona más amplia de recreo.
Su razón de ser es, asimismo, “ofrecer a las familias una alternativa a la guardería o escuela infantil para responder a la cuestión de la conciliación laboral y familiar”. Aunque los precios no son fijos, la mensualidad está muy cerca de lo que se cobra en los centros infantiles privados (en torno a los 400-500 euros).
A pesar de que en la práctica el ejercicio profesional de las madres de día no está regulado (a excepción de Navarra y el País Vasco), la mayoría de ellas están relacionadas con el mundo educativo y disponen de una titulación específica en este ámbito. Sus hogares, donde los niños van a pasar un máximo de ocho horas, cuentan también con un seguro de responsabilidad civil y con las adaptaciones necesarias en materia de seguridad. Pero se trata de una autorregulación, que viene marcada también por las exigencias de las distintas asociaciones que las agrupan.
Sin marco jurídico
En este momento, no es ilegal trabajar como madre de día en España, pero tampoco hay un margo jurídico que incluya esta opción, a pesar de que desde las asociaciones se ha pedido un desarrollo normativo.
El movimiento de las madres de día tiene más fuerza en unas comunidades que en otras. Por ejemplo, hasta el año 2012 estuvo vigente en Navarra una iniciativa regulada y subvencionada por el Gobierno foral denominada Casas Amigas. También en el País Vasco, y bajo el auspicio gubernamental, se puso en marcha una red de “nidos familiares” que, sin embargo, parece tener complicada su continuidad.
Por el momento, son las asociaciones que proponen esta modalidad de ‘escolarización’ en casa las que, sobre todo en Madrid, pero también en otros puntos como Valencia, Andalucía o Cataluña, están alentando la difusión de la alternativa que representan las madres de día.
Inconvenientes
Los detractores de las madres de día apuntan una serie de inconvenientes acerca de esta opción. Entre ellos están:
– Los niños se relacionan con un número muy reducido de compañeros.
– Se trata de una actividad no regulada por ley.
– En el caso de que cuenten con subvenciones públicas, se prioriza el empleo privado en lugar del público que suponen las escuelas infantiles.
– La madre de día se encuentra sola ante cualquier eventualidad (enfermedad, accidente…).
– El programa pedagógico es confeccionado por una sola persona sin consensuar con un grupo de expertos como en las escuelas infantiles.
Qué pasa en otros países
Las madres de día cuentan con una extensa tradición en otros países, donde suele estar mal visto que los niños acudan tan pequeños a un centro escolar. En la mayoría de los casos, se trata de una figura regulada por ley y de una opción subvencionada por el Estado para los padres.
Así, en Suiza se las conoce como maman de jour, en Reino Unido como childminders y en Francia como assistante maternelle.