Estos padres sí concilian su vida familiar y laboral
Flexibilidad horaria, teletrabajo, guarderías en las empresas, banco del tiempo son un puñado de medidas de las que ya se benefician algunos profesionales de nuestro país. La conciliación significa trabajar mejor y más a gusto.
Vivir para trabajar o trabajar para vivir. La elección parece clara. Y es que cada vez más empresas españolas llevan a cabo medidas para cuidar de sus trabajadores. No. No es ciencia ficción. Una de ellas es Mapfre. El teletrabajo para determinados colectivos y la flexibilidad horaria son las estrategias más destacadas que esta aseguradora ofrece a sus profesionales. Además, proporcionan una ayuda escolar anual para hijos de empleados (desde los cero hasta los veinticinco años), una ayuda para hijos y cónyuge con discapacidad y un seguro de salud para el empleado y su familia. Y entre otros servicios, ofrece también asesoramiento psicológico y a través de una herramienta permite poner en contacto a los empleados para compartir el trayecto de ida o vuelta al trabajo. Pero no es la única empresa. Según, un reciente estudio realizado por el Instituto Internacional de Ciencias Políticas, las seis empresas que mejor concilian en nuestro país son: Repsol, que apuesta por la flexibilidad horaria y el teletrabajo, seguida por AGBAR y Vodafone, con bajas maternales/paternales de mayor duración y Mercadona, L´Oreal e IBM.
Sin embargo, aunque en nuestro país en los últimos años algunas entidades, sobre todo las multinacionales, han puesto en marcha programas de conciliación, todavía queda mucho por hacer. Bien lo sabe Alfonso Merino, profesor de RR.HH de la Udima. “Hace falta un cambio de mentalidad en la forma de trabajar. Hasta hace relativamente poco, el pasar más horas en la oficina, lo que se denomina calentar la silla, estaba bien visto. De hecho, todavía se sigue viendo mal si un profesional sale a su hora y es un grave error. En nuestro país impera el modelo de trabajar por horas. Mientras que en Noruega, Finlandia y Alemania trabajan por objetivos. Además, hay un dato que revela que nuestro modelo no funciona. Y es que la productividad media de un profesional español no llega al 60% cuando debería estar en torno al 80%. Otro dato relevante es que en las empresas que se trabaja a media jornada (de 7:00 a 15:00), algo muy extendido ya en Europa y Estados Unidos, sus empleados son más eficaces y productivos; pues a partir de las cuatro de la tarde pueden disfrutar de su faceta familiar y practicar deporte u otras aficiones. Y al día siguiente regresan a la oficina motivados y con ganas de emprender nuevos proyectos”. �
Guarderías laborales
Llegados a este punto cabe preguntarse, ¿cuáles son nuestras principales carencias? Ana González Ramos, investigadora del programa de género y TIC de la Universidad Oberta de Cataluña, se muestra contundente: “Tenemos muchos déficits. Pero sobre todo hace falta ampliar el número de guarderías. Además, deben ser más económicas y estar situadas cerca de los centros de trabajo, ya que la oferta actual es muy limitada y además son muy caras. Algo que no sucede en otros países vecinos. Precisamente, Claudia Caso decidió crear junto con otra socia la empresa Work and Life en 2002, porque en su anterior empleo le resultaba muy difícil conciliar su profesión con el cuidado de sus cuatro hijos. “Nos dimos cuenta de que en otros países, las empresas tienen guarderías en sus propios centros de trabajo para evitar el absentismo de las trabajadoras. Al disponer de este servicio en las empresas, las trabajadoras están más tranquilas, saben quién cuida de sus hijos e incluso pueden llamar a sus educadoras o ir a visitarlos si están pachuchos en su tiempo de descanso, ya que está próximo a su lugar de trabajo”.
Según Alfonso Merino, experto en RR.HH y director de la consultora Personhas, “de aquí a diez años se duplicarán en nuestro país las empresas que pondrán en marcha políticas de conciliación. Mejoraremos, seguro”.
TESTIMONIOS
“Dos días a la semana trabajo desde casa y yo me organizo mi horario y mis tareas”
Cristina Rodríguez, 37 años. Es madre de un niño y trabaja como coordinadora de operaciones de Omniocio del grupo Work and Life �
“Estoy muy contenta con mi trabajo, porque mi empresa lleva a cabo una serie de medidas que me ayudan a conciliar mi vida laboral y familiar. Trabajo de ocho de la mañana a cuatro de la tarde aproximadamente. Pero si un día, necesito salir antes para� acudir a una revisión médica, mis jefes no me ponen pegas. El horario es flexible. La política de la empresa no valora la presencia, sino los objetivos que logra cada trabajador. Es decir, si mis clientes están contentos, si tengo iniciativa. Y un día o dos a la semana trabajo desde casa, yo me organizo mi horario y mis tareas. Cuento con un ordenador, conexión a internet y un móvil de empresa y desde mi domicilio puedo cerrar las propuestas con mis clientes. El teletrabajo me permite organizarme con el niño perfectamente y sin ir a la carrera todo el día. Además, llevo a mi hijo a la Escuela Infantil del Hospital de Fuenlabrada, uno de los centros que gestiona mi empresa. Conozco personalmente a sus profesoras y eso me da mucha calma y seguridad. Estas mejoras fomentan el buen ambiente laboral y cuando un profesional está feliz en su puesto de trabajo repercute en� su productividad y eficacia. Cuando comento mis condiciones con amigas, me doy cuenta de que soy una privilegiada”.
“La flexibilidad me permite recoger a mis hijos del cole y pasar más horas con ellos”
Tatiana Laura Valero, 40 años. Es madre de cuatro hijos y trabaja como secretaria de alta dirección en Mapfre
“Tengo cuatro hijos, los tres últimos trillizos de tres años, Gracias a la flexibilidad horaria que me ofrece mi empresa, puedo conciliar mi vida familiar y laboral. Esto me permite disponer de tiempo para poder recoger a los niños del colegio y pasar más tiempo con ellos. Los trillizos necesitaron tener un control médico más frecuente y la visita a muchos especialistas durante los dos primeros años, algo que pude hacer por las tardes gracias a la conciliación. Además, las nuevas tecnologías, como el móvil o el ordenado,� me permiten gestionar mi trabajo con independencia de donde me encuentre. En la actualidad, estoy satisfecha y creo que con este tipo de medidas, la empresa consigue profesionales más comprometidos, mejor ambiente de trabajo, reducción del absentismo, así como una mejora de su imagen y prestigio de cara la sociedad. El principal reto que necesitamos afrontar los españoles es gestionar mejor y más eficazmente el tiempo. He vivido en Bélgica y el problema de los horarios en nuestro país es un problema cultural. Tenemos que lograr ser más eficaces, puntuales y organizados. Las empresas deben de ajustar los horarios, pero también sería necesario reorganizar los horarios de colegios y guarderías”.