fbpx

Familia y rendimiento escolar de los hijos

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

Autor: padresycolegios.com

Hoy ya es un tópico el de la importancia
de la colaboración
de la familia con la escuela para
el rendimiento escolar de los hijos.
No me refiero a la participación en el
consejos escolares o en asociaciones de
padres, sino, más bien, a la labor de seguimiento
y control de la vida escolar
del hijo, a la ayuda en el estudio y las tareas
escolares, y a la selección del grupo
de pares con el que se socializa. Para
bastantes familias ello supone un notable
esfuerzo para evitar que se tuerza la
trayectoria escolar de los hijos.

En otro nivel, parecen influir en el
rendimiento escolar de los hijos ciertos
rasgos básicos de la vida familiar. Por
una parte, la calidad de las relaciones
entre los padres (y entre padres e hijos)
no sólo tiene efectos en el desarrollo
emocional y en el comportamiento de
los hijos, sino también en el rendimiento
escolar. Al menos, eso es lo que han
concluido hace poco unos investigadores
de la Universidad de Cardiff: las relaciones
más conflictivas, o con conflictos
mal resueltos, se asocian con un peor
rendimiento escolar a corto y a largo
plazo; un entorno familiar positivo opera
en sentido contrario.

Por otra parte, unos investigadores de
la Universidad de Durham han mostrado
la influencia que tiene en las habilidades
lingüísticas y de juego de los bebés
el que las madres acierten en cómo
se sienten ellos (contentos, malhumorados,
intranquilos…) o qué es lo que necesitan
en cada momento. Así, es poco
probable que los bebés de las madres
que más «aciertan» con su bebé de ocho
meses se encuentren, a los dos años de
edad, en los niveles más bajos de desarrollo.
Nada que, de una manera más intuitiva
no supieran nuestras madres o
abuelas. Lo interesante es que ese
«acierto» depende poco del nivel cultural
o económico del hogar, o del nivel de
apoyo familiar o social a las madres. Lo
cual sugiere que muchas familias pueden
superar limitaciones que parecen
estructurales.

Así pues, nos toca un trabajo continuo
desde que son bebés hasta la enseñanza
secundaria, pero los ejemplos
vistos sugieren que empezamos a conocer
(o a reconocer) el instrumental
que tenemos a mano, y no parece muy
sofisticado. A veces requerirá la intervención
profesional de terceros (como
puede ocurrir en el caso de los conflictos
en una pareja), o ponerse al día en
los nuevos lenguajes del Conocimiento
del Medio o las Matemáticas (caso de la
ayuda en las tareas escolares), pero
otras veces bastará con haber observado
cómo actuaban las generaciones
anteriores con sus hijos o con estar
abiertos a su consejo.

0
Comentarios