La Comunidad de Madrid cambia las becas para libros por un sistema de préstamo
La CAM va a eliminar el actual modelo de ayudas para libros de texto, el cheque-libro, y extenderá el sistema de préstamo por el que los colegios ceden los libros un año gratuitamente, mientras que el PSM ha denunciado un «recorte» del 50% en la partida de ayudas para libros y comedor, según informa EFE.
La Comunidad de Madrid va a eliminar el actual modelo de ayudas para libros de texto, el cheque-libro, y extenderá el sistema de préstamo por el que los colegios ceden los libros un año gratuitamente, mientras que el PSM ha denunciado un «recorte» del 50% en la partida de ayudas para libros y comedor.
Este cambio de modelo llega después de que el Gobierno regional anunciara a principios de junio que reduciría la subvención para becas de comedor y ayuda de libros por la reforma de los Presupuestos regionales.
Desde la Consejería de Educación y Empleo han asegurado a Efe que la cantidad destinada al nuevo sistema de préstamo de libros para el próximo curso «se está definiendo todavía».
El curso pasado se destinaron a ayudas de libros 30 millones de euros, más otros 29 millones para becas comedor.
Sin embargo, la secretaria de Educación del PSM, Carmen Bonilla, ha denunciado hoy que la partida de becas de comedor y libros de texto ha sufrido un recorte «de casi un 50% sobre lo presupuestado», según un comunicado de los socialistas.
«Si en el curso anterior estimábamos que el número de familias madrileñas que optaban a unas becas y ayudas a la educación era del 30%, este curso veremos cómo esa cifra se queda ridícula ante el recorte de casi un 50% sobre lo presupuestado en esta partida y ante la reestructuración en el procedimiento de concesión de becas», ha señalado Bonilla.
El Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid ya denunció este mes un «recorte» de 28 millones de euros en becas de libros de texto y comedor que afectaría a 125.000 familias.
El nuevo sistema de préstamo, que abarca el segundo ciclo de Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Secundaria, implica que la Consejería hace una transferencia directa de fondos a los colegios para que compren los libros.
Con el material didáctico, los centros crearán un fondo bibliográfico y cederán los libros a los alumnos beneficiados del préstamo.
Éstos deberán devolver el material en buen estado para que pueda ser utilizado al año siguiente, y en caso de que los libros estén deteriorados, la familia deberá pagar su importe para que el colegio pueda comprar otros nuevos.
De no hacerlo, el alumno perderá el derecho a participar en el sistema de préstamo el siguiente curso.
El material que adquiera el colegio deberá durar como mínimo cuatro años y serán los Consejos Escolares los que gestionarán el funcionamiento del sistema en cada centro según sus necesidades.
Según el PSM, los centros «no saben» si el presupuesto se va a mantener cada curso o si no va a haber más ayudas hasta dentro de ese periodo de cuatro años.
En cuanto a los beneficiarios del préstamo, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, aseveró el pasado 7 de junio que las familias que sean perceptoras de la Renta Mínima de Inserción «tendrán» las ayudas, pero que el resto «se va a revisar».
La ayuda del modelo cheque-libro, que se va a eliminar, se concedía a familias numerosas, con rentas bajas y a víctimas del terrorismo.