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Lecturas de verano

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
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Una de las mejores escritoras de literatura infantil y juvenil, la norteamericana Katherine Paterson, cuenta que cuando sus cuatro hijos eran pequeños y ella y su marido tenían poco dinero, les compraba libros según el número de veces que los habían sacado antes de la biblioteca pública.

Autor: Luis DANIEL GONZÁLEZ

Cuando iban por la sexta relectura, dice, no había duda de que su hija o hijo tenía verdadera necesidad del libro y entonces iba, sacaba el dinero de su escasa economía familiar, y le compraba un ejemplar para que pudiera tenerlo siempre. Es un interesante consejo: la publicidad y la novedad no son las mejores consejeras para comprar libros, la inmensa mayoría de las mejores lecturas infantiles y juveniles no está en los escaparates. De ahí que la selección de libros que se ofrece combine algunas novedades con algunas reediciones de libros excelentes, bien contrastados por el éxito continuado entre lectores de varias generaciones y de muchos ambientes distintos.

ÁLBUMES PARA PRELECTORES (0-6 AÑOS)
Las más bellas historias de Sibylle von Olfers
Sibylle von Olfers. Contiene tres relatos: Los niños de las raíces [1906], Mumel y Pumel [1906] y La princesita del bosque [1909]. Madrid: Kokinos, 2007; 60 pp.; trad. de Marian Coruña.
Tres álbumes de la autora, una monja católica alemana de principios de siglo. Los niños de las raíces es una historia en verso sobre unos niños-raíces que, cuando llega la primavera, salen y dan vida a todo, y cuando se acerca el invierno vuelven bajo tierra. Mumel y Pumel son dos niños que se duermen en un canasto y, cuando se despiertan en el bosque, Mamá Liebre los lleva con sus propias crías e incluso los viste de liebres. Los argumentos son mínimos y sólo buscan entretener a niños pequeños. Las ilustraciones modernistas que los acompañan sorprenden por su naturalidad y por su capacidad tanto para presentar la belleza de la naturaleza como para comunicar sentido afectuoso a los relatos.

¡Oh!
[1991] Josse Goffin. Sevilla: Kalandraka, 2007; 26 pp.; col. Libros para soñar.
Ha vuelto al mercado ¡Oh!,  un álbum excelente, sin texto, en el que cada doble página muestra una ilustración muy sencilla (una mano, una taza, un pez…), pero al desplegarse la página impar aparece otra figura distinta que anuncia la próxima. Es un álbum original en el modo en que se vinculan las ilustraciones y en el factor sorpresa que salta en cada página cuando vemos la inesperada transformación de una cosa en otra. Es útil no sólo para aprender a leer imágenes, sino también para señalar la importancia de no dejarse llevar por las apariencias, de aprender a buscar la visión de conjunto sin juzgar sólo por un fragmento de la realidad…

El zorrito
[2007] Georg Hallensleben. Texto de Kate Banks. Barcelona: Juventud, 2007; 36 pp.; trad. de Élodie Bourgeois Bertín.
Uno de los intereses presentes en muchos álbumes para prelectores y primeros lectores es explicar a los destinatarios niños las etapas de su propio crecimiento. Esos objetivos tiene un álbum pictórico más de Hallensleben y Banks que se caracteriza por la sencillez en el argumento y buenas ilustraciones, nada de juegos inútiles con la tipografía ni de alardes compositivos.
El argumento es fácil: nace un zorro y al principio sólo mira; luego quiere salir pero sus padres le dicen que aún no está preparado; luego salen juntos y sus padres le van enseñando a encontrar alimentos, a reconocer el peligro, a no hacer cosas que aún no puede hacer, a ocultar rastros; el zorrito va siendo más fuerte y hábil hasta que sabe cazar solo, alimentarse solo y enterrar su comida, a esconderse en los matorrales y correr; y cuando se siente preparado y sus padres también saben que ya lo está, se marcha.

Ojobrusco
(2008) Maurizio Quarello. Texto de Darabuc. Pontevedra: OQO, 2008; 32 pp.
Como muchos cuentos populares y muchos relatos infantiles, Ojobrusco tiene como hilo argumental básico el viaje de un protagonista que abandona su casa y al que luego se le unen nuevos compañeros para terminar con un enfrentamiento final con un malvado. En este caso son Ratón, Perro y Elefante quienes acaban dando una lección a Ojobrusco.
La historia es sencilla pero tiene un texto rico y sonoro, apropiado para la lectura en voz alta y con metáforas que tienen algo de primera introducción al lenguaje poético. La recreación en imágenes de la historia que hace Maurizio Quarello es imaginativa y vistosa.

El libro de los libros
[2007] Sophie Benini Pietromarchi. Barcelona: Thule, 2008; 133 pp.; col. Trampantojo; trad. de Aloe Azid.
Álbum con el subtítulo Cómo se hace un libro. A partir de algunas experiencias en talleres infantiles, con tono simpático y cómplice, la autora da explicaciones e ideas acerca de cómo preparar manualmente un libro compuesto con texto e imágenes. Propone usar materiales cotidianos e insólitos, da ideas en relación al uso de los colores, plantea las dos posibilidades de preparar unas ilustraciones a partir de un texto o la de poner texto a unas ilustraciones, etc. Libro para compartir entre adultos y niños.

ÁLBUMES PARA PRIMEROS LECTORES (4-10 AÑOS)
Pablo el artista
[2005] Satoshi Kitamura. México: FCE, 2007; 28 pp.; col. Los especiales de A la orilla del viento; trad. de Marisol Ruiz Monter y Laura Emilia Pacheco.
El protagonista es un elefante pintor, que pertenece al club de arte de la calle Pezuña y que pasa por un momento de bloqueo: no se le ocurre qué pintar. Después de las sugerencias de sus amigos del club decide irse al campo, donde tiene un sueño que le inspira.
El argumento habla de cómo, en los cuadros, cada uno pone lo que desea encontrar, el pintor y el espectador. Las ilustraciones están bien compuestas y en ellas abundan los detalles simpáticos. La secuencia de imágenes y la forma de marcar las escenas de transición están bien resueltas, como marcos distintos para las escenas que muestran desplazamientos de un sitio a otro y las que indican momentos de sueño de Pablo.

¡Me como esa coma! ¡Glups! parece que la puntuación es importante

[2007] Emilio Urberuaga. Texto de José Antonio Millán. Barcelona: Serres, 2007; 32 pp.
Álbum que se compone de una sucesión de graciosas ilustraciones contrapuestas en cada doble página, cada una de las cuales muestra una imagen que se corresponde con la frase que va debajo: “Perdón imposible, que cumpla su condena” frente a “Perdón, imposible que cumpla su condena”; “Los niños que llevaban escafandra se metieron en la piscina” frente a “Los niños, que llevaban escafandra, se metieron en la piscina”; “¡Mira que bonito perro enano!” frente a “¡Mira que bonito perro, enano!”… Al final hay comentarios explicativos.

La mejor familia del mundo
[2008] Ulises Wensell. Texto de Susana López. Madrid: SM, 2008; 28 pp.
Entre los álbumes que tratan con acierto la adopción, La mejor familia del mundo es modélico en su texto e ilustraciones. Su protagonista es Carlota, una niña de un orfanato que sueña con los padres que la adoptarán: tal vez una familia de pasteleros, o de piratas… Y llegan los Pérez. Las ilustraciones, en un registro realista, son cálidas y recogen los sentimientos ilusionados tanto de la protagonista como de los padres. La composición de cada una es excelente, como lo es la secuencia de todas ellas y las transiciones entre sueños y realidad.

Arte
[2006] Patrick McDonell. Barcelona: Serres, 2008; 44 pp.; trad. de Belén Caba.
El popular historietista norteamericano Patrick McDonnell comenzó a ilustrar álbumes infantiles en 2005. Éste, el segundo, trata sobre un chico llamado Arte que pinta toda clase de garabatos, dibujos, manchas…, hasta que, al despertarse, ve sus folios pintados pegados en el frigorífico, pues “su madre adora el arte de Arte”. Es un álbum simpático, deudor de otros anteriores pero bien concebido: los dibujos y las composiciones tienen mucho dinamismo, y tanto el relato como el personaje contagian entusiasmo y simpatía.

El jardín subterráneo
[2005] Cho Sunkyung. Barcelona: Thule, 2007; 32 pp.; col. Trampantojo; trad. de Agatha Yoo.
Argumento poco habitual en los álbumes: la vida cotidiana de un trabajador. Un concienzudo empleado del metro limpia un hueco muy sucio de un túnel, y luego siembra en él un jardín que florece y alcanza la superficie. Las ilustraciones están bien compuestas y transmiten tanto la bondad del protagonista, como el ambiente sucio de la ciudad y el progresivo cambio que se produce. Este álbum nos hace valorar la importancia de un trabajo bien hecho.

RELATOS INFANTILES (7-12 AÑOS)
El árbol de los deseos
[1927] William Faulkner. Madrid: Alfaguara, 2008; 87 pp.; col. Alfaguara infantil; ilust. de Mikel Mardones; trad. de José Luis López Muñoz.
Nueva edición de un relato que el autor escribió para una niña, en 1927, en regalo por su octavo cumpleaños, pero no se publicó hasta 1964. Es una obra menor pero vale la pena conocerla pues en ella Faulkner se deja llevar por la ternura y la fantasía, y abandona el tono y los mundos habituales de sus obras mayores. El relato habla de no tener deseos egoístas.

Kazán, perro lobo
[1917] James Oliver Curwood. Barcelona: Juventud, 2007; 245 pp.; col. Juventud; ilust. de Jordi Vila Delclós; trad. de José Fernández.
Nueva edición de un relato muy popular y de argumento semejante, pero desarrollado de modo menos bronco, que los clásicos de Jack London Colmillo blanco y La llamada de la selva. En él se cuenta la historia de un perro de trineo que huye y se empareja con una loba; poco después la loba se queda ciega y Kazan ha de ser su guía. Curwood emplea un vocabulario sencillo, lleno de poesía y simpatía. La historia se desarrolla en selvas, praderas y majestuosos paisajes canadienses.

No era el único Noé
[1986] Magolo Cárdenas. Barcelona: Serres, 2007; 40 pp.; ilust. de Ricardo Peláez. Edición en España de un relato corto mexicano de hace años.
Cuando amenaza el diluvio, El Que Todo Lo Sabe dice al viejo Itzá que haga una barca, etc. Cuando termina el diluvio, Itzá y los suyos ven que se aproxima, primero una barca, y luego otra, y luego otra: el viejo Madú viene de África, Eke del Polo, Noé de Asia. Cada uno había recibido un mandato parecido y traía consigo a los animales propios de su área. Por último aparece un tipo despistado llamado Ipu o Upi, él mismo no lo sabe bien, que llega con todos los animales fantásticos: sirenas, dragones, pegasos… A la espera de que las aguas bajen, Upi entretiene a todos con sus historias que cada pueblo conservará para siempre al volver a sus tierras.
Esta edición se presenta con formato de álbum en el que se combinan ilustraciones coloristas de distintos tamaños, en las que se aprecian aires aztecas e influencias de pinturas muralistas mexicanas. De todos modos, lo más importante es el texto: ingenioso y bien contado, que sorprende y divierte.

Los Guardianes del Pasado
[2007] P. R. Gómez. Barcelona: Destino, 2007; 306 pp.
Relato de ciencia-ficción cuyo argumento a muchos les recordará películas como Terminator o Regreso al futuro. La historia comienza en Pittsburg, a comienzos del siglo XXI. Ocultos bajo las identidades de un empleado de recogida de basuras y de ama de casa, los padres de Sem y Rosie Peres, de 12 y 10 años, son Guardianes del Pasado: vigilan que no se produzcan alteraciones en el presente que puedan cambiar el futuro. Cuando Sem impide que a Max Martin, el matón de su clase, lo arrolle un camión, provoca un giro nefasto en la historia posterior, o al menos eso deduce de lo que ha oído a sus padres. Para deshacer el lío, Sem, Max y Rosie viajan al futuro pero la máquina del tiempo se avería.
 
La invención de Hugo Cabret
[2007] Brian Selznick. Madrid: SM, 2007; 533 pp.; trad. de Xohana Bastida.
Libro que ha obtenido numerosos premios y que más bien debe ser calificado de novela gráfica, pues alterna tramos cortos de texto con imágenes que ocupan muchas dobles páginas y que narran los hechos al modo de un storyboard cinematográfico. París, años 30. Hugo Cabret, de 12 años, vive oculto en la estación de tren de París, donde se ocupa del mantenimiento de los relojes sin que nadie se dé cuenta y se las arregla para sobrevivir robando comida donde puede. Los dibujos a carboncillo, de gran calidad y bien secuenciados, introducen al lector en la historia y le ahorran una gran cantidad de descripciones ambientales: en ese sentido se puede decir que es un libro magnífico para no lectores. Aunque la parte literaria no es consistente, pues las coincidencias son muchas y las motivaciones de los personajes no están del todo claras, la historia conecta con los sueños de un lector niño-joven de llevar una vida secreta.

RELATOS JUVENILES (DESDE 12 AÑOS)
Nocturno
[2008] Santiago Herraiz. Madrid: Palabra, 2008; 157 pp.; col. Astor juvenil.
Novela que habla de la importancia de acoger y usar bien el talento artístico. Se abre con una noticia de periódico sobre un concierto compuesto e interpretado por un estudiante de flauta travesera, Renzo Longhi, de 18 años. A continuación, Renzo recuerda sus inicios cuando tenía 10 años, el descubrimiento de que tiene cualidades para la música, la participación en un concurso televisivo a los 12, los altibajos de su relación con un músico callejero áspero pero con talento… La capacidad para la ironía del autor brilla en las descripciones del mundo televisivo de sonrisas de plástico, se transforma en sarcasmos hirientes en varios y, sobre todo, destaca en la presentación del mundo interior de Renzo, muy bien cogido tanto en sus momentos infantiles como en su crispación posterior de adolescente resentido. El argumento tiene tensión: la que se deriva del deseo de saber cómo se alcanzará el desenlace anunciado, y la del de ver la evolución de los personajes. Son excelentes los comentarios y referencias a la música.

El sonido de los colores
[2001] Jimmy Liao. Cádiz: Bárbara Fiore, 2008; 80 pp.; trad. de Jordi Ainaud i Escudero.
Desencuentros
[2006] Jimmy Liao. Desencuentros (Turn left, turn right, 2006). Cádiz: Bárbara Fiore, 2008; 128 pp.; trad. de Jordi Ainaud i Escudero.
Novelas gráficas de grandísima riqueza visual y una realización detallista. Comparten ideas de fondo en los argumentos –la soledad, la necesidad de comunicación, la nostalgia…–, así como el modo poético y evocador de abordarlas gráficamente. Las dos presentan personajes humanos con un parecido gráfico a los de Jean Sempé, tanto en el dibujo individual como en los momentos donde se ven multitudes. En el primero, la chica que narra se presenta diciendo que ha perdido la vista y que “el día que cumplía 15 años (…) me encaminé hacia el metro”. A partir de ahí el lector la verá con bastón blanco y gafas oscuras, entrar y salir del metro por distintas bocas, y compartirá con ella sus encuentros con personajes reales e imaginarios y su mundo interior. El segundo, una historia que arranca un 6 de octubre y que se cierra un 6 de marzo, año y medio después, tiene como protagonistas a un joven músico y una joven traductora que viven en el mismo bloque de pisos pero mientras ella, siempre que sale, se dirige a la izquierda, él lo hace siempre a la derecha. Sus caminos por la ciudad son siempre divergentes hasta que un día, en una plaza circular, se conocen e intercambian los teléfonos…

La otra gente
[1976] Pedro Antonio Urbina. Sevilla: Fundación de Cultura Andaluza, 2007; 92 pp.
17 relatos muy cortos. Son escenas de infancia con el rasgo común de presentarse como momentos de aprendizaje de la vida que se identificarán como tales con el paso del tiempo. El protagonista parece ser el mismo siempre, aunque cambien un poco los escenarios, y las historias siguen un orden cronológico de más pequeño a más mayor. Su sensibilidad a flor de piel, tanto porque las cosas le afectan profundamente como porque tiene una gran capacidad de captar los sentimientos de alrededor, sirve al lector para entrar en su mundo interior de sufrimientos y gozos, pequeños para el lector pero grandes para el protagonista. Las narraciones son claras y los diálogos suenan bien.

El vaso de plata
[1991] Antoni Marí. Barcelona: Libros del Asteroide, 2008; 115 pp.
El narrador, Miguel, recuerda escenas de infancia y juventud que, aunque tienen un aire atemporal, podemos situar en la España de los años 50 y 60. Las cuenta en 14 capítulos y cada uno lo titula con una obra de misericordia, primero las corporales y luego las espirituales. La narración es limpia y elegante. Todo se narra con fluidez y las conversaciones van integradas en la narración sin las marcas de los diálogos. El rasgo humano que más destaca es la bondad y delicadeza en las relaciones humanas: casi todas las situaciones están centradas en cómo alguna persona toma la iniciativa cuando se da cuenta del sufrimiento interior del narrador. La personalidad del narrador y sus ambientes familiares sólo se apuntan: el autor no tiene intención de presentar un proceso completo de maduración ni una especie de panorama de su entorno.

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