Los hijos... ¿sólo de las madres?
La mitad de los padres comparte menos de cinco horas son sus hijos, mientras que las madres están entre 9 y 16 horas. Además, la mitad de ellas ha tenido que dejar alguna vez su puesto de trabajo para hacerse cargo del cuidado de sus hijos, frente a tan sólo un tercio de los padres.
Las madres están más comprometidas que los padres en el cuidado de los hijos. Esa es una de las conclusiones que se desprenden del II Informe Nacional sobre la Infancia en España 2011 que ha realizado Chicco. Esta investigación, cuyo primer informe se realizó hace un año, se ha ampliado para conocer las actitudes ante la infancia, no solo de las madres españolas, sino también de los padres, con niños de hasta 5 años. Entre los diferentes aspectos que se analizan, se encuentran la conciliación entre el cuidado de los hijos y el trabajo fuera del hogar.
En este sentido, la mitad de las madres españolas ha tenido que dejar alguna vez su puesto de trabajo para hacerse cargo del cuidado de su hijos, mientras que solo un tercio de los padres ha tenido que hacerlo. El principal motivo para las madres es que preferían sin ellas mismas quienes se encargarán del cuidado de su hijo (60%). En cambio los padres lo hicieron porque no contaban con ayudas familiares o recursos económicos suficientes para contratar guarderías o cuidadores (52%)
Por otra parte, más de la mitad de las madres que mantuvo su trabajo tuvo que recurrir a algún familiar (46%), una cuidadores o guardería (41%) para que se encargaran de sus hijos. En el caso de los padres, mantuvieron su trabajo gracias a que su pareja fue la que se hizo cargo de esta tarea.
Si ganaras suficiente, dejaría el trabajo
Ante la posibilidad de dejar su trabajo, más de la mitad de los padres (60%) y las madres (53%) coincide en que lo haría si su pareja tuviera un suelo suficiente como para mantener a la familia. Incluso estarían dispuesto a una reducción de salario con tal de tener más tiempo para estar con los hijos, aunque en este caso son más las madres (70%) que los padres (55%) quieres lo harían.
Por otra parte, cabe destacar que la mayoría de padres (62%) y madres (58%) que trabajan fuera del hogar no considera que el empleo afecte negativamente a la relación con sus hijos. Sin embargo, la mitad piensa que solicitar permiso por maternidad o para el cuidado puntual de los niños puede traer consecuencias negativas para su carrera o la seguridad de su empleo.
A papá lo veo poco
La mitad de los padres españoles asegura que pasa menos de cinco horas al día con sus hijos, un tiempo que considera insuficiente. En cambio, dos tercios de las madres están entre 9 y 16 horas diarias con ellos y, además, se muestran satisfechas.
Más de la mitad de los padres y madres encuestados asegura haber tenido en alguna ocasión sentimientos de culpabilidad por no poder estar suficiente tiempo con su hijo. De hecho, a la mayoría de los padres y madres les gustaría disponer de más tiempo para poder jugar o simplemente para estar con ellos, entre otras actividades.
Ellas más estrictas que ellos
En cuanto a la educación de los niños, tanto madres como padres coinciden en que durante el primer año de vida del bebé hay que mantener una actitud flexible en aspectos como darle de comer cuando lo pide, cogerle en brazos darle el chupete para que no llore y dejarle dormir durante el día.
En cambio, consideran que del primer al tercer año hay que ser más estricto, sobre todo en los siguientes aspectos, por orden de importancia: ser obediente, disciplinarle sin rabietas, recoger y ordenar los juguetes, hacerle ser sociable, colaborador y autónomo y mantener el pañal más de los 24 meses. Cabe destacar que en todos estos puntos las madres se muestran más estrictas que los padres.
Los que más influyen en la educación
Más del 90% de los padres y madres coinciden en afirmar que las guarderías son la principal influencia en la educación de sus hijos, seguidos por los abuelos (8 de cada 10 así lo consideran).
Los criterios que priman para las madres a la hora de elegir guardería son la valoración global de ésta (43%), la calidad de educación (40%) y la atención personalizada (39%). Estos mismos aspectos son los que valoran los padres, pero dan más importancia a la calidad de la educación (51%), seguida de la valoración global de la guardería y la atención personalizada (46% cada uno).
Notable en la asignatura de padres
A la hora de autoevaluar su labor como educadores, las madres se otorgan un 8,3 de nota media y los padres, un 7,6. Estas calificaciones prácticamente coinciden cuando se dan el uno al otro: las madres otorgan un 7,5 a los padres y éstos un 8,7 a ellas. En este sentido, más de la mitad de los padres y madres determinan que el cuidado y educación que han dado a sus hijos es igual al que ellos mismos recibieron por parte de sus progenitores, mientras que el 37% de los padres y el 29% de las madres consideran que ellos lo están haciendo mejor.
Los padres no juegan con sus hijos
La falta de tiempo es la causa principal por la que los padres y madres españolas no juegan con sus hijos. En concreto, un tercio de las madres y casi la mitad de los padres consideran que no juegan lo suficiente con sus hijos. De ellos, el 80% y el 83%, respectivamente, aseguran que se debe a que n disponen de tiempo para hacerlo.
Tanto los padres (73%) como las madres (78%) coinciden en que cuando compran un juguete dan mayor importancia a que éste sea educativo, en lugar de su capacidad de entretenimiento. En cambio, se ha detectado que a un tercio de ellos no les importa si los juguetes que les compran a sus hijos no están homologados por la Unión Europea, ya sea porque no se fijan en ello o porque los adquieren si les parecen interesantes al margen de que no cuenten con las garantías europeas.
Por otra parte, cabe destacar que más de la mitad de las madres y los padres consideran que los juguetes que se fabrican para niños menores de 5 años presentan diferencias según el sexo al que van a dirigidos. Por otra parte, prácticamente la totalidad de progenitores considera que la cantidad de juguetes que tienen los niños actualmente es excesiva, lo que se debe a que ellos mismos son demasiado permisivos, tal y como opina el 57% de las madres y el 65% de los padres que piensan de este modo. Tras ellos, la presión publicitaria sería el segundo factor más influyente para este exceso de juguetes (22% de las madres y 17% de los padres).