Los libros y las vacaciones: una buena compañía
Ya están a la vuelta de la esquina las vacaciones de verano. Y, con ellas, más tiempo libre para dedicarlo a actividades tan placenteras como la lectura. En todas las encuestas, uno de los argumentos para justificar que se lee poco en nuestro país suele ser, precisamente, la falta de tiempo. Como esa excusa ya no sirve en verano, te proponemos una selección bibliográfica, para que tus hijos disfruten con un buen libro entre sus manos, y te ayudamos a convertir la lectura en una de sus principales aficiones.
Es un argumento generalmente aceptado que la lectura, a todos, nos hace mejores y que es una de las mejores inversiones que podemos realizar con nuestro tiempo. En este sentido, no recurriremos aquí a muchos argumentos para justificar esta asumida opinión. Leer, lo sabemos todos, es una necesidad intelectual y un entretenimiento. A través de la lectura entramos en contacto con ideas, actitudes, sugerencias, pensamientos que ensanchan y enriquecen nuestro panorama vital. Leer abre los ojos del alma y el cuerpo.
Y también todos somos conscientes de la necesidad de fomentar la lectura entre los lectores más jóvenes, aquellos que se están haciendo y que necesitan, quizás más que nadie, formar adecuadamente su carácter, su inteligencia y su ocio. La lectura atornilla el ocio creativo, nada que ver con ese ocio pasivo al que llevan muchas veces Internet, la televisión y las nuevas tecnologías, que acaban, además, por uniformizar los gustos y hasta las pasiones.
Pero todos somos también conscientes de que hoy día, más que nunca, la lectura se encuentra en todas las edades con unos serios competidores que arrinconan en muchos casos esta afición. La lectura tiene que competir hoy día con la televisión, las redes sociales, Internet, la calle, las fiestas, las excursiones, el cine, la música, etc. etc. Es cierto que da tiempo a todo, pero, qué lástima, casi siempre sale perdiendo la lectura. Y si no se afirma bien esta afición desde pequeño, luego será más difícil que la lectura ocupe un lugar destacado entre las aficiones de los jóvenes y de los adultos.
Para que la lectura ocupe el lugar que se merece entre los más jóvenes, insistimos en unas cuantas ideas básicas, que la experiencia dice que dan resultado.
1.- El ejemplo de los padres. Si los niños nunca ven a sus padres dedicando tiempo a leer, juzgarán la lectura como un castigo, un tormento, una obligación. Compartir tiempo leyendo, todos juntos, a una hora concreta, es una de las mejores inversiones.
2.- La autoridad de los profesores. En estas edades, la lectura está muy vinculada a la actividad escolar. Si los profesores hablan de los libros y de la lectura sin pasión, sin vivirlo, sin estar convencidos, sin ir por delante, será difícil que los alumnos les imiten. Los profesores tienen que ser conscientes del importante papel que desempeñan para contagiar la afición a la lectura.
3.- No vale cualquier libro. Es necesario que los padres –y los profesores– tengan suficiente información de lo que pueden recomendar leer. Como ocurre con la literatura de adultos, España es un país que tiene un importante sector editorial, que publica muchos títulos y que, junto con verdaderas obras de arte, publica mucho bodrio. Para aficionar a la lectura no sirve cualquier libro. Buscar, pues, buenas y fiables lecturas y fuentes de información.
4.- Algo más que entretenimiento. No podemos reducir la lectura –ni los adultos ni los más jóvenes– al mero y espumoso entretenimiento. La lectura siempre es algo más. Cuando se disfruta con un buen libro, a veces ha habido que pasar por momentos crudos y difíciles. Si los libros encierran el mundo, habrá que dejar que los lectores vivan todo tipo de experiencias, sin que necesariamente todo tenga que tener un componente lúdico y festivo.
5.- No dar gato por liebre. Hay muchos padres y profesores que piensan que la lectura es, sin más, otra forma de conocimiento. Y sólo recomiendan libros instructivos o con un manifiesto mensaje que suele estar por encima de la calidad artística. Las moralejas deben estar implícitas en la trama y no al revés. Los peores libros, además, son los que sólo transmiten buenos y previsibles mensajes.
Sin pretender ser exhaustivo (la lista de novedades y magníficos títulos publicados es difícil de abarcar), señalamos algunos títulos que pueden funcionar, sabiendo que en toda lista lo que más llama la atención suelen ser las ausencias. Que nadie busque aquí un canon imprescindible ni una lista con los mejores libros ni los más rabiosamente actuales.
Libros ilustrados
• La oveja número 108
Ayano Imai
Mcmillan
Divertido libro ilustrado para los más pequeños en el que Paula, una niña que no puede dormir, se dedica a contar ovejas para conciliar el sueño. Pero al llegar a la oveja 108, las cosas se complican. Las ilustraciones son muy originales.
• La señora de los libros
David Small
Juventud
Unos excelentes dibujos acompañan a un sencillo texto que sirve para homenajear a las mujeres bibliotecarias y, por extensión, a la lectura. Cal, que vive en una granja alejada de la civilización, irá poco a poco cambiando su percepción de la lectura gracias a las visitas de una bibliotecaria.
• El monstruo que se comió la oscuridad
Jimmy Liao
Barbara Fiore
El autor utiliza el ancestral miedo a la noche y a la oscuridad para narrar una historia muy original y entretenida. Las ilustraciones son de gran calidad y la historia protagonizada por el joven Lorenzo y un minúsculo monstruo tiene su miga.
• La casa
Roberto Innocenti
Kalakandra
Álbum ilustrado para pequeñísimos lectores que sirve para mostrar los cambios y la evolución de una casa de campo. Primero aparece cuando fue construida, en 1656, y luego, a través de los dibujos se van especificando sus sucesivas transformaciones hasta llegar al siglo XX.
Literatura infantil
• La canción de Shao Li
Marisol Ortiz de Zárate
Bambú
Historia que actualiza uno de esos temas habituales en la literatura infantil (la protagonista se pierde) y lo hace con ingredientes muy contemporáneos. Natalia cuenta lo que le sucedió a ella y a su hermano Airon en Londres, el año 2013, cuando participó en un concurso televisivo y se perdieron por la ciudad. Esto se mezcla con el relato de la infancia de Natalia y su especial amistad con la niña Shao Li.
• La cueva de los Doblones
Julio César Romano
Brief
Un grupo de amigos se disponen a pasar las vacaciones de verano en un pequeño pueblo de los montes de Toledo. Y lo que tenía toda la pinta de ser unas vacaciones como las de años anteriores, tranquilas y más bien sosas, se convierte en unas semanas llenas de aventuras con un final incierto.
• Mi hermano el genio
Rodrigo Muñoz Avia
Edebé
Lola es una excelente jugadora de fútbol. En casa, sin embargo, tiene que soportar las comparaciones con su hermano Gracián, pianista fuera de lo normal, al que sus padres consideran un genio. Las relaciones entre todos se complican por un indispensable partido de fútbol que tiene que disputar Lola.
• Tom Trueheart y el País de las Historias Oscuras
Ian Beck
Palabra
Continuación de La historia secreta de Tom Truehe
art. Vuelven a aparecer personajes de los clásicos cuentos fantásticos, que en esta novela son secuestrados y llevados al País de las Historias Oscuras. Acción y buen humor son sus ingredientes más logrados.
• ¡Bum!
Mark Haddon
Salamandra
Novela muy imaginativa ambientada en un colegio en el que los profesores ocultan su condición de extraterrestres hasta que son descubiertos por dos inquietos alumnos. Pero las cosas se complican exageradamente con un viaje interplanetario.
Literatura juvenil
• Días de lobos
Miguel Luis Sancho
Bruño
Sofía es una adolescente que viaja con su padre a un pueblo perdido de León para recorrer los lugares donde vivió su familia. Allí conoce a Tito, un chaval del pueblo. Los dos se ven inmersos en una angustiosa aventura que mezcla con acierto cuestiones actuales con leyendas de la zona.
• Desterrado
Rosemary Sutcliff
Plataforma
Otra novela de la autora ambientada en los años de la ocupación romana de Britania. El protagonista es el joven Beric, que sobrevive a un naufragio y, aunque romano, es educado en una tribu celta de la que será posteriormente desterrado. Luego suceden apasionantes aventuras que sirven para forjar su carácter y mostrar la vida en aquellos años.
• Erik, hijo de Árkhelan. El amanecer del guerrero
Miguel A. Jordán
Ámbar
Primera novela de una serie de ambiente medieval nórdico en la que Erik, un chico de quince años, el mayor de los hijos de un antiguo general del rey, encuentra una loba muerta y recoge a sus dos cachorros. Este suceso será el detonante de una serie de aventuras llenas de acción y dramatismo.
• Montañas como islas
Forrest Carter
Duomo
Reedición de un libro que ya había sido publicado con el título la estrella de los cheroquis. Cuenta la emotiva relación entre un nieto y su abuelo en los Montes Apalaches. Sobresalen las descripciones dedicadas al contacto con la naturaleza y los consejos que el abuelo cheroqui da a su nieto.
• Blanca como la nieve, roja como la sangre
Alessandro D’Avenia
Grijalbo
Novela que se centra en las peripecias escolares y sentimentales de Leo, un pésimo alumno que se lleva mal con todos sus profesores. Sin embargo, la llegada de un profesor distinto cambiará su vida y hasta su relación con las chicas.
• Flavia de los extraños talentos
Alan Bradley
Planeta
Ambientada en la década de los 50 en una ciudad inglesa, la narradora y protagonista, Flavia, se ve involucrada en un turbio asunto en el que parece estar implicado su padre. A partir de ese momento, la trama se transforma en una aguda novela policiaca en la que Flavia, con habilidad, despliega sus extraños talentos.
• La última bruja de Trasmoz
César Fernández
La Galera
Atractivo homenaje del autor a la poesía y los relatos de Bécquer, pues todo lo que sucede está inspirado en sus famosas leyendas. El protagonista, Emilio, es un joven informático, descendiente de Bécquer, que decide abandonar su trabajo para dedicarse a la escritura. Lo que le sucede está lleno de misterio, terror y aventuras.