'Me llamo Gennet': la historia de la primera sordociega que logra un título universitario
Basada en una historia real, ‘Me llamo Gennet’ narra la vida de Gennet Corcuera, desde su infancia, antes de ser abandonada en un centro de acogida de Adís Abeba, en Etiopía, hasta convertirse en la primera persona sordociega que consigue un título universitario en Europa.
«Vencí al silencio y a la oscuridad». Así podría resumirse el intenso periplo vital de Gennet Corcuera, protagonista de ‘Me llamo Gennet’, la última película del director y productor Miguel Ángel Tobías. El filme, que supone la primera incursión del cineasta en el terreno de la ficción tras una larga trayectoria en el cine documental social y comprometido, se estrena en salas el próximo 5 de abril.
Basada en una historia real, ‘Me llamo Gennet’ narra la vida de Gennet Corcuera, desde su infancia, antes de ser abandonada en un centro de acogida de Adís Abeba, en Etiopía, hasta convertirse en la primera persona sordociega que consigue un título universitario en Europa. La cinta, que ha sido rodada en España y Etiopía, está protagonizada por Gennet Corcuera, Miriam Díaz-Aroca, Ángela Molina, Miki Molina, Zewdu W. Mariam y el propio Miguel Ángel Tobías, y cuenta con la participación de RTVE y la colaboración de Fundación Telefónica y Fundación Historias Que Deben Ser Contadas.
«Desde que conocí la historia de Gennet en los medios cuando se licenció, supe que era una gran historia que merecía ser llevada a la gran pantalla. En principio iba a ser una película documental, hasta que conocí a Gennet. Tras muchas horas de conversación con ella, conociendo la historia de toda su vida, me di cuenta de que esta tenía que abordarse desde un gran proyecto de ficción. Lo consulté con Gennet, porque quería que ella misma fuese la actriz de toda la etapa adulta, y mi sorpresa fue que me dijo que sí, y va a ser una sorpresa para todos los espectadores porque su interpretación es espectacular», explica Miguel Ángel Tobías, productor, director, guionista y actor comprometido con la difusión de valores, concienciación y movilización ciudadana. Además de este proyecto, dedica también enormes recursos a la producción de documentales sociales, solidarios y benéficos, que promuevan valores universales como la justicia, la solidaridad, la paz.
Continuar la cadena de la educación
‘Me llamo Gennet’ muestra una historia épica y real de educación inclusiva. Gennet Corcuera tiene 38 años. Es etíope. No ve, no oye, y no tiene olfato. Con tan sólo 2 años, tras quedarse sordociega debido a una infección, es abandonada en un orfanato. Era 1984, y Etiopía, un lugar azotado por el hambre y la miseria. Podía haber sido el final, pero el destino salva a Gennet. Carmen Corcuera se cruza en su vida y decide adoptarla y traerla a España. Empieza a estudiar en un colegio de educación especial de la ONCE, donde por primera vez convive con personas como ella, donde aprende a comunicarse a través de la lengua de signos y donde se le permite desarrollarse. Saca un 7.2 en Selectividad y llega a la Universidad, donde estudia Educación Especial, convirtiéndose en la primera persona Sordociega europea que consigue un título universitario. Actualmente trabaja como educadora especial en el único centro residencial especializado en sordoceguera que hay en España. Con ella continúa la cadena de la educación inclusiva.
Cine comprometido
Sólo en Europa hay 3 millones de personas Sordociegas; no existen datos fiables a nivel mundial. En España este colectivo lo conforman 100.000 personas. La sordoceguera es una de las grandes discapacidades de nuestros días y también la más desconocida. Las personas sordociegas tienen necesidades específicas y requieren de una atención personalizada para progresar. Sólo cuando se experimenta personalmente o cuando se vive de cerca con personas que tienen esta discapacidad uno puede entender el aislamiento y el sufrimiento que supone vivir sin enterarse de lo que pasa a tu alrededor, desconectado de ámbitos tan básicos como el acceso a la información, la educación, la capacitación profesional, el trabajo, las relaciones sociales o la actividad cultural.
«Me llamo Gennet va a contribuir, es sensibilizar a la sociedad sobre lo que supone la sordoceguera y todo lo que este colectivo es capaz de conseguir con los recursos necesarios», explica Miguel Ángel Tobías. Gennet es un ejemplo de superación tan admirable, que la perspectiva de los problemas cambia para cualquiera vea la película. Además, el 10% de los beneficios de la película irán destinados a la Federación de Asociaciones de Personas Sordociegas de España (FASOCIDE).