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'Picotazos contra el cristal': El documental sobre Educación que ha llegado a los Goya

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
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Desde la experiencia de un instituto de Alcoy a los Goya, “Picotazos contra el cristal” parte de la premisa de que “no se puede cambiar el mundo si enseñamos lo mismo que nos enseñaron a nosotros”.

Por Eva Carrasco

El documental de Rafa Molés y Pepe Andreu, con la colaboración de Ashoka y la dinamización de EduCaixa, narra el reto de la educación. Igual que en la última escena un pájaro da picotazos contra el cristal y se le abre la ventana, “lo mismo se hace en el centro dando la oportunidad al chaval de que conozca el mundo de esa manera y así aprender con él” explica Pepe Andreu, director del documental.

Uno de los protagonistas indiscutibles es Fernando Sansaloni, director del IES “Cotes Baixes” de Alcoy. “Fernando transmite calma y optimismo. Todas sus intervenciones son a través de la pregunta y esto es uno de los elementos clave en un proceso de transformación” explica su colega David Martín, director de la estrategia de educación de Ashoka durante el rodaje del documental.

Siempre se habla de una Educación idílica pero cuando los estudiantes salen a la calle, la realidad es muy distinta. Fernando insiste en que lo importante es el alumno y las asignaturas son instrumentos para prepararlo para la vida. Hasta ahora se ha enseñado a obedecer, pero no a tomar decisiones por lo que es necesario invitar a los alumnos a participar en la sociedad.

Para qué educamos

Dedicamos mucho esfuerzo y recursos en acompañar a los niños en ese proceso vital de hacerse adultos y la pregunta que se hace David Martín es ¿qué esperamos de ellos?, ¿qué nos gustaría que nos devolvieran?. Autor del libro ¿Para qué educamos?, lamenta que con tanto sistema y tanta estructura, la Educación se desvirtúa y acaba convirtiéndose en algo burocrático que se aleja de ese sueño inicial de la labor educativa. “Tendemos a pensar que la escuela es un silo al que le corresponde impartir conocimientos y competencias y que a la familia le corresponde centrarse en los valores. Seguimos pensando que la Educación no es territorio de la escuela, sino que es territorio exclusivo de la familia y seguimos pensando que cada cosa tiene su compartimento estanco. Y yo creo que lo poderoso y lo bonito son escuelas que entienden que educamos entre todos y que el propósito de educar no es solamente enseñar matemáticas, es algo más”.

En este sentido trabaja Ashoka ya que busca una sociedad de agentes de cambio y quiere conseguir que aprender a mejorar el mundo sea la norma. Cuando el alumno toma conciencia de su capacidad de cambiar el mundo se convierte en un changemaker. Al principio del documental se ve esta capacidad cuando empiezan a imaginar su escuela ideal.

Por impregnación

Los horarios tienen que ser más flexibles, la evaluación tiene que ser de otra manera, los espacios más amables, afirman los docentes. En un momento del documental se afirma que los alumnos son prisioneros a tiempo parcial y de hecho colegios, cárceles y hospitales tienen la misma arquitectura. La atención del alumno tiene que cambiar y las competencias que se quiere que desarrollen los alumnos, las tiene que tener el propio profesor y el propio centro como organización.

Si el alumno tiene que emprender, tiene que empatizar, tiene que trabajar en equipo, tiene que tener ganas de aprender… esas cualidades las tiene que tener el personal docente. Y con esos profesores, el centro es capaz de aprender, emprender y trabajar en red, explica Fernando en su tono pausado, casi hipnótico. “En estos años hemos descubierto que a través de las relaciones humanas se aprende muchísimo. Entonces ¿qué hacen los alumnos mirando a la pared seis horas al día? Si sabemos que a través de las relaciones se aprende tanto. Esto es lo que Natalia Rodríguez, doctora en educación para la sostenibilidad denomina aprendizaje por impregnación. Su colegio, el Decroly de Tenerife, ha implantado los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030 como herramienta educativa para que el alumnado se reconozca como un agente transformador de la sociedad, con el ejemplo de toda la comunidad educativa.

Los centros educativos realmente son microcosmos del entorno. Al fin y al cabo, en los centros se dan las mismas necesidades que se “Picotazos contra el cristal” El documental sobre Educación que ha llegado a los Goya Desde la experiencia de un instituto de Alcoy a los Goya, “Picotazos contra el cristal” parte de la premisa de que “no se puede cambiar el mundo si enseñamos lo mismo que nos enseñaron a nosotros”. dan fuera. Las necesidades del alumnado principalmente son tres, tal y como las explica Ángel Luis García, director del IES “Miguel Catalán” de Coslada, escuela Changemaker desde hace años. La primera es la necesidad de pertenencia a una familia, a un grupo, a una localidad, a un entorno. La segunda necesidad es la de éxito personal, relacional, académico, profesional. La tercera es la necesidad de participación. “Lo hemos visto en la película. En el momento que a los alumnos les das la posibilidad de participar es impresionante su respuesta. Te desborda la capacidad que tienen para ello”, puntualiza Ángel.

Así es como se empezó a trabajar en el centro Miguel Catalán, creando estructuras vinculadas a lo emocional y a lo relacional. Fueron los propios alumnos los que, una vez terminada la Secundaria, demandaron seguir participando y contaron con la colaboración del ayuntamiento de Coslada que, a través de la concejalía de juventud, puso en contacto al centro con lo que se denominó aprendizaje y servicio. “Es decir los alumnos podían realizar aprendizajes curriculares y al mismo tiempo realizar un servicio a la comunidad”.

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