Platero y yo, ilustrado por Idígoras y Pachi
Más de 80 ilustraciones de Idígoras y Pachi complementan la obra más conocida del Premio Nobel Juan Ramón Jiménez. En breves capítulos, el poeta evoca la vida del burro Platero, al que describe con gran sensibilidad.
“Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos…”. La obra está dedicada a Aguedilla “la pobre loca de la calle del Sol que me mandaba moras y claveles”.
Se trata de una obra sencilla, formada por breves capítulos, que siempre ha sido encasillada en el género infantil, aunque en realidad la disfrutarán por igual lectores de todas las edades. El propio Juan Ramón lo aclaró en el prólogo de una de las ediciones de la obra: “Yo nunca he escrito ni escribiré nada para niños, porque creo que el niño puede leer los libros que lee el hombre, con determinadas excepciones que a todos se le ocurren”.
Escrito en prosa poética, la utilización del lenguaje del escritor es modélica. Se diría que su estilo es muy equilibrado, pues logra que su lenguaje no sea coloquial al tiempo que tampoco cae en la sensiblería. El autor trata temas universales, como la alegría de vivir, los pequeños detalles mundanos que muchas veces pasan desapercibidos, y también la ineludible llegada de la muerte. Además, Juan Ramón Jiménez realiza en muchos pasajes crítica social, describiendo a los más desfavorecidos de la época y denunciando el racismo.
Ficha técnica
Juan Ramón Jiménez.
Grupo Editorial 33.
186 páginas.
16 euros.