¿Qué hacemos con el pequeño?
Nos gustaría que nos orientaran sobre lo siguiente: tenemos dos hijos, el mayor, estudia cuarto de Derecho y no nos plantea ningún problema pero no sabemos qué hacer con el pequeño.
Este año estudia 2º de Bachillerato y, aún no sabe qué quiere estudiar. El mayor siempre lo tuvo claro y fue un buen estudiante pero Pablo se limita a darnos largas y a “remolonear”, se pasa la vida dibujando y haciendo deporte. Tenemos pensado matricularle, también en Derecho; de este modo, podríamos ayudarles a establecerse los dos juntos. ¿Cómo podemos hacerle ver que esa es la mejor opción y que tiene que aprender de su hermano?
Ángeles (Valencia)
Estimada Ángeles, vuestro planteamiento es muy bueno “sobre el papel” pero, quizá, no sea el que desea o necesita Pablo. En ocasiones nos empeñamos en intentar utilizar el mismo “molde” para nuestros hijos y nos olvidamos de que cada persona es singular y única.
El desarrollo de cada uno, sus intereses y aptitudes conforman parte de la singularidad y la riqueza del ser humano. Tal vez Pablo no os transmite sus intereses porque asume que la decisión ya está tomada o quizá, se limita a dejarse llevar porque no confía en que toméis en cuenta sus opciones.
Será él quien tendrá que sentarse a estudiar y a trabajar cada día. Si no se siente implicado e interesado en el plan, si no lo considera su “proyecto”, las posibilidaes de abandono son muy altas.
Os animaría a que os sentarais a analizar con él distintas alternativas, haciéndole ver que él es parte importante de la decisión y que no es indispensable que siga los pasos de su hermano. Panteadle los puntos positivos de vuestra opción pero animándole a que exprese si ese proyecto es intresante para él o si está más motivado por otras salidas profesionales.
Si a pesar de todo continúa sin implicarse ni plantear su decisión, quizá sería conveniente que contactarais con un centro de psicología para realizar un estudio de orientación vocacional que pueda ayudar a Pablo a encaminar su futuro profesional.