Tablero on line: jaque al fracaso escolar
La entrega de premios del Concurso JaqueMate sirvió para incidir sobre el inmenso potencial educativo del ajedrez. También quedó patente el aumento de su popularidad a nivel global que ha supuesto la extensión de las partidas on line.
Aunque uno no haya jugado al ajedrez en su vida, resulta sencillo suponer que una actividad que aúna profundas reflexiones y agilidad resolutiva, pensamiento abstracto y planificación estratégica, inteligencia espacial y autocontrol, tiene que ser por fuerza una mina de oro a la hora mejorar cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje.
Resaltar la importancia del deporte mental por antonomasia como trampolín que nos permite volar hacia nuevos retos intelectuales fue una constante entre todos los que tomaron la palabra durante la entrega de premios del XII Campeonato de España de Ajedrez Escolar por Internet JaqueMate. Un evento que, bajo el auspicio de EducaRed, congregó el pasado 9 de febrero en Madrid a todo un ex-campeón del mundo (el búlgaro Veselin Topalov), otro de España (Miguel Illescas) y a numerosas personalidades familiarizadas con la polivalencia de la reina y los rutilantes saltos del caballo.
También asistieron Javier Nadal, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Telefónica, José de la Peña, director del área Educación y Conocimiento en Red de la fundación, y Luis Rojo, gerente de EducaRed Virtual.
Aunque los grandes protagonistas fueron sin duda los alumnos ganadores del campeonato en sus respectivas categorías: Iñigo López Mulet (sub-10), Pere Garriga Cazorla (sub-12), Francisco Montoliú Cervero (sub-14), David Antón Guijarro (sub-16) y Ángel Espinosa Aranda (sub-18). Los cinco recibieron sus respectivos trofeos, aunque su mejor premio llegó sin duda con la posibilidad de enfrentarse, en una partida simultánea, al gran maestro Topalov. A ellos se unió, a través de la red, desde su Venezuela natal, Ernesto Antonio Rondón Montero, vencedor en la nueva categoría internacional, abierta a todos los países y edades.
Estaba previsto que la partida durara media hora, pero los chavales pusieron en aprietos a todo un ex-campeón del mundo y los seis reyes no cayeron hasta que transcurrió una hora larga. El resultado: cuatro victorias para Topalov y dos jugadores aficionados que nunca olvidarán que un día derrotaron a uno de los mejores profesionales del tablero en ese momento. El honor correspondió a Rondón Montero y a Antón Guijarro, quien disfrutó de su éxito con una naturalidad y contención impropia para un chico de su edad.
Democratización
El acto sirvió asimismo para poner de manifiesto una realidad incuestionable: internet y las nuevas tecnologías están democratizando la práctica del ajedrez, con millones de potenciales rivales esperando el desafío de aquellos aficionados que antes experimentaban la frustración de no encontrar, en su ámbito geográfico, rivales con quien compartir su pasión. En una era frenética y sobrecargada de estímulos sensoriales, triunfa el influjo de la concentración imperturbable, el placer de zambullirse en una actividad que recompensa hasta en la derrota. Porque la esencia del ajedrez, coincidieron los asistentes, diluye las nociones de éxito y fracaso, ya que perder una partida abre automáticamente la puerta a un mayor conocimiento de uno mismo y estimula el espíritu de superación.
Desde hace 12 años, el portal JaqueMate de la Fundación Telefónica ha contribuido enormemente a popularizar este juego-ciencia, incluso en países con escasa tradición antes de la irrupción masiva de las nuevas tecnologías. Sus campeonatos anuales –pioneros a nivel global en el acercamiento del ajedrez entre alumnos de todas las edades– han atraído a decenas de miles de estudiantes, y el portal ha conseguido que se registren más de 100.000 usuarios desde su fundación en 1998. En esta última edición, el número de participantes ascendió a más de 1.700 procedentes de 21 países.
La competición cuenta con el respaldo de la Federación Española de Ajedrez y está coordinada por la Escuela Miguel Illescas, que siempre ha dirigido buena parte de sus esfuerzos a fomentar la introducción de los tableros en el aula y a extender el juego digital.
Algunos campeones de pasadas ediciones han logrado consolidarse como ajedrecistas de renombre. El gallego Iván Salgado ya ostenta, con sólo 19 años, la distinción de gran maestro, mientras que el catalán Daniel Alsina y el también gallego David Lariño han alcanzado la categoría de maestro internacional.