fbpx

Transparentes y de quita y pon

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

Descubre lo último en aparatos: invisibles, móviles… Las ortodoncias se ponen de moda y crecen las alternativas. Los especialistas aconsejan que cada tipo es para una edad diferente. También lo es su precio.

Corrige los dientes, no tiene hierros y no se ve, ¿qué es? Hasta ahora una adivinanza así tendría difícil respuesta. Desde que aparecieron las primeras ortodoncias hace cerca de tres siglos, todos los aparatos habían mantenido prácticamente la misma apariencia. Ya en 1728 Pierre Fauchar, que describió la primera ortodoncia en el libro Le Chirurgien Dentiste, lo trazó entonces a imagen y semejanza de los actuales: con una pequeña banda metálica y con hilos que pasan de unos dientes a otros.

Pero si pensaban que todo estaba inventado, se equivocan. En el siglo XXI cambió la forma de comunicarse, de informarse, de relacionarse. Y ahora le tocó el cambio a la dentadura. Desde hace dos años, en Estados Unidos una empresa californiana comercializa un aparato que pasa prácticamente inadvertido. Es lo que se conoce como ortodoncia invisible o Invisalign. Su versión para adolescentes –el Invisalign Teen– está disponible en España desde el pasado 3 de marzo.

Invisible pero caro

La doctora Alicia García-Yanes es una de las dentistas españolas que disponen de este tipo de aparatos en su consulta de Madrid. Su función es tomar medidas y crear los moldes para configurar las fundas. El resto del proceso se realiza en California. “Es por eso, entre otras cosas, por lo que es más costoso”, reconoce.

Su precio, incluido el estudio de la boca, moldes, fotografías y tratamiento completo, puede superar los 5.000 euros, hasta 3.000 euros más que los brackets de toda la vida. Pero para los bolsillos que puedan permitírselo, las peculiaridades de este tipo de tratamiento son sólo ventajas. Evidentemente, “la principal de ellas es la estética”, asegura la doctora. Y es “la que impulsa a la mayoría de sus usuarios a utilizarlo”, continúa. El Invisalign es totalmente transparente, no lleva gomas ni enganches y como su forma cubre cada uno de los dientes, pasa totalmente inadvertido. Sin embargo no es la estética, sino la ausencia de las molestias en encías y dientes que produce la ortodoncia convencional, su principal ventaja.

Además puede quitarse y ponerse, lo que facilita la higiene al permitir lavarse los dientes. Una ventaja que puede ponerse en su contra, en especial entre los más jóvenes que pueden tener la tentación de quitárselo para más de una ocasión especial. Por ello, “su versión para adolescentes incluye un detector que informa a los padres si se lo han quitado”, explica García-Yanes.

Una vez puesto, se acabaron las intervenciones del dentista. Un programa informático estudia al ritmo que se desplazarán los dientes y el paciente tan sólo tendrá que cambiar de aparato cada 15 días.

Cada uno con el suyo

Cada vez es más habitual observar como en el metro, en la oficina, en el supermercado, un gran número de adultos luce con orgullo una ortodoncia. En los últimos años se ha impuesto la moda de que el aparato ya no es sólo cosa de niños y un alto porcentaje de padres han seguido el ejemplo de sus hijos.

La doctora García-Yanes reconoce que esa tendencia es claramente evidente en su consulta en los últimos años. “Están aumentando el número de pacientes adultos considerablemente. E incluso tenemos casos en los que viene el padre con el niño”, reconoce. Sin embargo, la dentista advierte que no pueden tratarse todos los casos igual.

Cosas de mayores

Los brackets sigue siendo el método más demandado por todos los públicos y bolsillos. Sin embargo, aquellos adultos que por su trabajo de cara al público o por estética quieran un modelo más discreto, la opción ideal es el Invisalign. Eso sí, deben estar dispuestos a desembolsar en torno a los 5.000 euros.

Otra alternativa es el aparato lingual, que se coloca por dentro de los dientes y que es entre un 30% y un 45% más caro que el convencional. Este modelo cada vez está más en desuso por las molestias que provoca. A caballo entre el Invisalign y los brackets convencionales se encuentran los brackets transparentes. Algo menos apreciables que los de toda la vida y entre el 10% y el 15% más caros.

Cosas de niños

García-Yanes reconoce que es a partir de los 14 años cuando los jóvenes son más reticentes a ponérselo. Es en esa edad cuando el Invisalign puede considerarse una opción. La recién estrenada versión para adolescentes controla lo que suponía su mayor peligro, que era la movilidad. Aún así, García-Yanes reconoce que “los brackets siguen siendo la mejor alternativa para los niños”.

0
Comentarios