fbpx

Un cóctel no tan explosivo. Adolescentes y redes sociales

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

Si tu hijo tiene más de 14 años es muy probable que tenga una cuenta en Tuenti. Según un reciente estudio de la Universidad Camilo José Cela (UCJC) un 78% de los estudiantes de ESO y Bachillerato usan activamente alguna red social. Pese a la mala fama con que cuentan estos servicios, la realidad es que las redes sociales son seguras, no influyen negativamente sobre el rendimiento académico de los niños, y no implican problemas de socialización.

Los adolescentes han dejado de llamar por teléfono a sus amigos. Ahora se queda a través de Tuenti, la red social preferida por los jóvenes españoles (un 80% la califican como su red favorita). Asimilar esto es el primer paso para entender la función que cumplen las redes sociales en la vida de nuestros hijos. Para ellos no es otro entretenimiento más, es la forma de conectarse con su entorno. Al tratarse de un fenómeno de reciente aparición, y poco estudiado hasta la fecha, no pocos han cargado las tintas sobre su peligrosidad —sólo hace falta recordar el espeluznante caso de Marta del Castillo— sin pararse a pensar si los problemas de privacidad eran algo anecdótico o una plaga . El estudio de la UCJC —realizado sobre una muestra de 6.798 estudiantes de ESO y 1º de Bachillerato de 44 centros de las 17 comunidades autónomas— concluye que las redes sociales no tienen ningún efecto negativo remarcable sobre la conducta y actitudes de nuestros jóvenes, y que los problemas de privacidad son muy infrecuentes.

La vida sigue igual

Una de las grandes sospechas, infundada, sobre el uso de las redes sociales, es que logran desplazar a las relaciones sociales “cara a cara”. El estudio de la UCJC demuestra que esto es un mito, que poco tiene que ver con la realidad. Preguntados los participantes en las encuestas sobre sus preferencias de ocio, un 80,2% responde que su actividad favorita es “salir con los amigos”, seguido de “hacer deporte” (25,2%) e “ir al cine” (29,4%).

Las redes sociales sirven, básicamente, para mantener el contacto con los amigos, de cara a hacer otras cosas. Cerca del 80% de los jóvenes encuestados usan las redes sociales para ello. Por el contrario otro tipo de actividades como “ligar” o “conocer gente nueva” apenas alcanzan el 20% de uso. Tan claro es esto que las redes sociales apenas han necesitado publicitarse para ser usadas por el gran público, y es que el 93% de los jóvenes encuestados se integraron en una red social porque un amigo se lo había recomendado. Especialmente curioso es el caso de Tuenti, donde la invitación por parte de un amigo es, además, necesaria. Se trata éste de un caso único en la historia, que aún deberá ser estudiado en profundidad, pues nunca un servicio de tanto calado social se había extendido tan rápido entre la población. Hay que recordar que las redes sociales apenas llevan tres años implantadas en España.

Aunque las redes sociales no parecen haber cambiado los hábitos de ocio con las amistades, sí han alterado significativamente las costumbres de ocio domésticas. Según este estudio las redes sociales han logrado sobrepasar a la televisión en cuanto a las preferencias de ocio, algo que no ocurría hasta ahora. Incluso chatear en el Messenger, una de las actividades más populares de Internet para los adolescentes, se ha visto sustituida por completo por el uso de las redes sociales, que ya incluyen esta característica en su propia interfaz. La población entre 14 y 19 años ya representa, según el último Estudio General de Medios, el 11,3% de los usuarios de Internet en España, y todo apunta a que el porcentaje seguirá subiendo.

Tampoco parece que el uso de las redes sociales incida sobre el rendimiento académico. Los buenos y los malos estudiantes las usan por igual, y no hay ningún dato que demuestre una influencia, negativa o positiva, sobre sus calificaciones en clase.

Pese a lo que cabría pensar, nuestros adolescentes son muy conscientes del peligro para la privacidad que entrañan las redes sociales. Un 59% de los encuestados está concienciado con la posibilidad de que su privacidad pueda correr peligro en estos servicios y un 73% emplea estrategias para proteger sus perfiles. Entre las estrategias más utilizadas se encuentran aceptar sólo a gente conocida, no poner datos personales ni privados, bloquear el perfil, cambiar las contraseñas con frecuencia y usar un pseudónimo. Hay que señalar también que son las propias redes sociales las que han ido aumentando con el tiempo las opciones de personalización de la privacidad y ha quedado patente que los adolescentes no sólo saben usar estas herramientas, sino que las usan bastante más que los adultos.

La mayoría, amigos

Visto esto no es de extrañar que sean muy pocos los jóvenes que entablan relación en las redes sociales con gente desconocida. Según el estudio de la UCJC sólo un 6,8% de los adolescentes encuestados han reconocido haber entablado contacto con desconocidos a través de las redes sociales —en la mayoría de los casos amigos de amigos—, y de estos tan sólo un 8% ha llegado a quedar en la vida real con ellos. De este pequeñísimo porcentaje un 28% reconoce que la experiencia ha sido negativa.

La realidad es que los adolescentes, en su mayoría, utilizan las redes sociales para mantenerse en contacto constante con su entorno cercano. El Tuenti es tan sólo el heredero del Messenger, que a su vez era el heredero del teléfono “de toda la vida”. Un 66,8% de los contactos que tienen los jóvenes del estudio en las redes sociales son “amigos con los que tienen una relación habitual”, y un 56,5% “gente conocida, sin relación habitual”. Lo que si parece haber aumentado es el número de gente que conoce un adolescente, y es que el 65% de los encuestados tienen en sus perfiles más de 100 amistades, algo sólo reservado hasta la fecha a los Relaciones Públicas de las discotecas de moda. z

Las redes sociales son uno de los entornos más seguros de Internet

Aunque parezca mentira las redes sociales son, a día de hoy, uno de los lugares más seguros de Internet. Es cierto que ha habido numerosos problemas de privacidad, pero hay ciertos contenidos que son casi imposibles de colgar en una red social, y que, sin embargo, son relativamente fáciles de ver en otros sitios de Internet. La seguridad de las redes sociales funciona a través de lo que se conoce como “inteligencia de las masas”. Cualquier contenido que se publique en una red social es susceptible de ser denunciado mediante un sólo click. Al lado de cada foto o comentario en las redes sociales aparece el botón “denunciar”. Tanto Facebook como Tuenti tienen personas trabajando exclusivamente para analizar estas denuncias de forma inmediata, y ver si son o no procedentes. Los contenidos más peligrosos de la red, como la pornografía infantil, son totalmente ajenos a las redes sociales.

Otro tema bien distinto es la privacidad. Si bien los responsables de las redes sociales pueden eliminar de la red, en cuestión de segundos, cualquier contenido ilegal, no pueden hacer lo mismo con el material perfectamente lícito. Bajo su propia responsabilidad el usuario puede publicar la información que le venga en gana, desde su dirección, su número de tarjeta o los días en que está de vacaciones. Por eso es muy importante que los adolescentes tengan claro que información personal no pueden publi
car, y aquí entra en juego el sentido común. Publicar algo en la red, por mucho que estén todas las opciones de privacidad activadas, es como poner esta información en un tablón de anuncios de la calle: todo el mundo puede tener acceso a ella. Esto es algo que, en general, los adolescentes tienen muy en cuenta, pero no está de más recordárselo de vez en cuando. La gran mayoría de los conflictos derivados de la privacidad en las redes sociales llegan cuando alguien cuelga un contenido de otros sin permiso.

Los adolescentes deben saber que cualquier foto o vídeo que publiquen en Internet pasa a ser de dominio público en ese mismo instante. Por mucho que los contenidos sólo puedan ser vistos por nuestros amigos cualquiera de ellos puede copiar la foto y publicarla en otro sitio, mandarla en un correo, o simplemente publicarla en su perfil, que puede no tener la configuración de privacidad que nosotros queremos. Para evitar esto sólo hace falta seguir una máxima, que se debe enseñar a los adolescentes, no publicar nunca información de otros sin su consentimiento. Además de esto es recomendable proteger el perfil al máximo mediante las herramientas que nos ofrece la propia red social. Las opciones de máxima seguridad no suelen venir activadas por defecto. Si vuestro hijo acaba de cumplir 14 años, y va a abrir un perfil en una red social, lo más conveniente es que le ayudéis en el proceso de registro, para enseñarle que configuración es más adecuada, y la más adecuada es siempre la más segura.

Tuenti arrasa

El estudio de la UCJC también recoge cuales son las redes sociales preferidas por los adolescentes y hay un claro ganador, Tuenti, que sigue imbatible en el segmento de los menores de 18 años, sin que la todopoderosa Facebook consiga hacerle mella. El 80% de los adolescentes encuestados utilizan preferentemente Tuenti, y sólo un 14% se decantan por Facebook. Cuestión aparte es el caso de Cataluña, donde las tornas se invierten y es Facebook la red que utiliza el 75,2% de los jóvenes. Las razones de esto no están claras, pero puede ser determinante el hecho de que la versión catalana de Facebook —lanzada en junio de 2008— vio la luz un año y medio antes que la de Tuenti (diciembre de 2009). Ícaro Moyano, director de comunicación de Tuenti, señaló en la presentación del estudio que el éxito de su red se debe, en parte, a la importancia que conceden a la privacidad y su política de protección de datos, que genera más confianza entre los jóvenes, así como a su marcado carácter local. Sea por esto o no, lo cierto es que Tuenti es —salvo contadas excepciones como Orkut (propiedad de Google) en Brasil— la única red del mundo que ha podido con Facebook, aunque sólo sea en un determinado segmento de edad.

0
Comentarios