fbpx

Una alimentación equilibrada es esencial para el desarrollo infantil

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

El hecho más relevante que diferencia al niño del adulto es el crecimiento. Una alimentación equilibrada es clave para su óptimo desarrollo psíquico y físico. Para ello la dieta ha de aportarle la energía y los nutrientes esenciales necesarios. Según los resultados del estudio sociológico “Hábitos de vida relacionados con la Obesidad Infantil” promovido por Kellogg y realizado por la multinacional de investigación Psyma-Ibérica, el desayuno es el gran olvidado ya que tan sólo el 7% de los niños desayuna correctamente.

El problema es que además el 40% de los padres no sabe en qué consiste un desayuno completo, compuesto por lácteos, cereales y fruta.

Un desayuno completo debe aportar la cuarta parte de las calorías diarias. De este modo ayuda a los niños a mantener la atención en clase. De hecho, está comprobado que sin el desayuno la alimentación difícilmente puede ser nutricionalmente correcta. Durante la infancia y la adolescencia es muy importante una educación que inculque buenos hábitos alimentarios y de estilo de vida a los más pequeños. En esta labor los padres y educadores tienen la principal responsabilidad, ya que el desarrollo de los hijos está profundamente influenciado por las costumbres del ámbito familiar y escolar.

Decálogo de los hábitos saludables en la infancia y adolescencia:

1. Mantén una alimentación equilibrada y variada. Cuanta mayor es la variedad de alimentos en la dieta, mayor garantía de que la alimentación es equilibrada y de que aporte todos los nutrientes necesarios. No se puede distinguir entre alimentos buenos y malos ya que todos aportan nutrientes en mayor o menor medida. No obstante, hay que evitar consumir alimentos con contenido muy elevado de sal, grasas y azúcar.

2. Toma la energía que tu cuerpo necesita. La mayoría de las personas consumen menos hidratos de carbono y más proteínas y grasas de las que el cuerpo necesita. Cereales, patatas y legumbres deben ser la base de la alimentación para que los hidratos de carbono representen entre el 50% y el 60% de las calorías de la dieta.

3. Consume menos grasas y ten en cuenta las proteínas. Las grasas aportan entre un 30 y un 35% de las calorías de la dieta. Es aconsejable reducir el consumo de las grasas saturadas y trans. Las proteínas deben aportar entre el 12% y el 15% de las calorías de la dieta.

4. Incrementa el consumo de Fibra. La fibra dietética ayuda a combatir el estreñimiento, regular el azúcar, equilibrar la flora intestinal, reforzar las defensas y proteger el corazón. Nuestro organismo necesita entre 25-30g de fibra cada día para sentirse bien.

5. Realiza cinco comidas al día. Nuestro cuerpo necesita energía a cada instante. Después de toda la noche sin comer, nuestro nivel de energía está muy bajo: de ahí la importancia de tomar un buen desayuno. Durante el día, nuestro organismo no debe pesar demasiadas horas sin recibir aportes energéticos. Es muy importante realizar 5 comidas al día con un horario regular y respondiendo a este reparto de calorías:

• Desayuno 25%
• Media mañana 5-10%
• Comida 30%
• Merienda 5-10%
• Cena 20-25%

6. Empieza el día con un desayuno completo. Con cereales, lácteos, y frutas. Lo ideal es dedicarle entre 15 y 20 minutos de tiempo y hacerlo acompañados. Tu rendimiento físico e intelectual será óptimo.

7. No te saltes la merienda. Ayuda a reponer parte de la energía que ha sido consumida y evita que lleguemos hambrientos a la hora de la cena. Es importante moderar el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y con alto valor energético.

8. Realiza actividad física a diario. Es muy recomendable hacer algo de ejercicio cada día, entorno a 60 minutos diarios de actividad física moderada. Cada uno debe probar y practicar el deporte que más se ajuste a su gusto.

9. Comparte los buenos hábitos. Toda la familia debe involucrarse en las actividades relacionadas con la alimentación: hacer la compra, decidir el menú semanal, preparar y cocinar los alimentos etc.

10. Hidrátate. Es fundamental mantener el cuerpo hidratado. Hay que beber entre uno y dos litros de agua al día, dependiendo de la edad, el grado de actividad física y la temperatura ambiental.

0
Comentarios