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Cómo cuidar y educar a un hijo con Asperger

Aunque se englobe dentro del Trastorno Autista, el Síndrome de Asperger muestra grandes diferencias respecto al Autismo. Es, a día de hoy, un gran desconocido para la ciencia.
Aitor Caballero CortésViernes, 18 de febrero de 2022
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El 18 de febrero es el Día Internacional del Síndrome de Asperger © ADOBE STOCK

El 18 de febrero es el Día Internacional del Síndrome de Asperger, como reivindicación y para dar visibilidad a este colectivo. Desde iniciativas como Discapnet, reclaman que al no ser una enfermedad mental ni una discapacidad intelectual, “no encaja en las categorías establecidas en la provisión de apoyos para las personas con discapacidad”. Esto hace que de forma frecuente se limite el derecho a la inclusión laboral y el acceso a medidas de apoyo en el ámbito educativo.

¿Qué es el Síndrome de Asperger?

Es un trastorno neurobiológico que influye en el desarrollo personal y las relaciones sociales. Según la Asperger/Autism Network, una de las diferencias entre una persona con Autismo y otra con Asperger es que las segundas “tienden a desear la aceptación social, pero pueden ser incapaces de intervenir en interacciones sociales”. En consecuencia, estas personas son incapaces de detectar de forma correcta el lenguaje corporal y los sentimientos de los que le rodean.

Por ello, desde Discapnet creen que aún hay un “significativo desconocimiento entre los profesionales, pero sobre todo de la sociedad en general” acerca de estas personas. Piensan que esto es la razón de que aquellos que padecen esta discapacidad presenten un índice de paro de un 85%, lo que, en consecuencia, impida la independencia de sus familias.

¿Qué debemos tener en cuenta si nuestro hijo tiene Asperger?

En primer lugar, los niños con Asperger, al tener dificultades para relacionarse con los demás, también les provoca comportamientos diferentes. Uno de ellos es el enfado, el cual, si no se trata adecuadamente, puede conllevar a que el hijo se vuelva agresivo. Una de las razones que determinan esos enfados es su intolerancia al fracaso al ser excesivamente perfeccionistas.

Por naturaleza, las personas que padecen Asperger son solitarias. En parte, viene dado a su complicación de relacionarse socialmente ya comentada, pero también porque ellos no atienden a temas que no les interesan. Al estar en este “aislamiento”, se les hace difícil comprender la ironía o el sarcasmo, por ejemplo.

La torpeza motriz es un síntoma común dentro de los diagnosticados con Asperger, sobre todo en niños. Se suele notar en hechos como aprender a montar en bicicleta o atarse los cordones, así como en su tipografía, según indica Ana González Carbajal en un artículo de la Federación Asperger España.

Además, las personas que padecen Asperger suelen ser muy cuadriculadas, y tienen que seguir siempre una rutina determinada. Por ello, estas personas suelen mostrar grandes capacidades en actividades de repetición de patrones, pero no se desenvuelven tan bien en otras de mayor flexibilidad.

¿Cómo podemos educar a nuestro hijo si padece Asperger?

Teniendo en cuenta las particularidades de un niño con Asperger, la Educación también se debe ceñir a estas diferencias. Al ser niños que no reconocen y entienden el enfado y la frustración, los padres deben intentar enseñar a controlarse en estas situaciones. Desde Autismo Madrid, recomiendan una enseñanza desde que son pequeños, para cortar cuanto antes este patrón. Así, es importante enseñarle a descargar ese enfado de otras formas, evitando la agresividad.

El principal problema de los que padecen Asperger es su dificultad para comunicarse con el resto. Por ello, es importante entender que ellos no captan las indirectas, y hablar de forma literal se antoja clave. Obviamente, en situaciones de la vida cotidiana, cuando se relacione con otros, esto no va a ocurrir, por lo que los expertos también destacan que enseñarle figuras retóricas y metáforas puede ayudarle.

Debido a estas dificultades, los niños con este síndrome rechazan de forma habitual la interacción social. Es importante dejar al niño su espacio, puesto que, aunque se muestran generalmente dependientes, en ocasiones prefieren estar solos, y esos tiempos hay que respetarlos. Para mejorar en este ámbito, muchos expertos creen que utilizando la imitación de comportamientos de sus hermanos o amigos y observando como se comportan, puede hacer que ellos mejoren sus interacciones.

Pero sin duda, el aspecto más importante para una buena Educación de un niño que padece Asperger es el entorno familiar. La Confederación Asperger España, resalta que los padres deben “mostrarse muy cariñosos y respetuosos”. Declaran que deben sentir un constante apoyo y motivados a la hora de hacer tareas, puesto que suelen ser reacios a órdenes estrictas. “Alabar con frecuencia las cosas buenas, y evitar los reproches” explican desde la Confederación.

Más frecuente de lo que se piensa

El Síndrome de Asperger es bastante más frecuente de lo que se menciona habitualmente. A pesar de ser relativamente nuevo en los diagnósticos, un cálculo basado en encuestas del Instituto Nacional de Salud y Desarrollo Mental de los Niños en EEUU, muestra que uno de cada 500 personas tiene principios de Asperger. Según la ONU, los Trastornos del Espectro Autista (TEA) lo padecen uno de cada 160 niños en el mundo.

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