Los alumnos de La Rioja, los primeros en realizar este año las pruebas de acceso a la universidad
El grueso de los alumnos se presentarán a las pruebas entre el 7 y el 9 de junio, unos exámenes a los que el año pasado concurrieron más de 200.000 jóvenes y que desde hace tiempo pelean no solo por aprobar –nueve de cada diez las superan– sino en sacar una buena calificación para cursar los estudios que desean dadas las elevadas notas de corte en determinados grados (ciencias de la salud, matemáticas…).
La principal novedad de este año es que los alumnos con un suspenso al acabar segundo de Bachillerato podrán presentarse a la antigua selectividad si el claustro así lo decide, tal y como lo establece el proyecto de real decreto de evaluación, promoción y titulación aún pendiente del dictamen del Consejo de Estado y de la posterior aprobación en el Consejo de Ministros. La prueba de acceso a la Universidad de este año mantendrá el mismo formato flexible o más sencillo que el curso anterior derivado del contexto de la pandemia –con más preguntas a elegir–, deberá finalizar antes del 17 de junio próximo y la calificación se calculará ponderando un 40% la nota de la EBAU y un 60% la puntuación final de la etapa de Bachillerato.
Los exámenes versarán sobre las materias generales del bloque de asignaturas troncales de segundo de Bachillerato de la modalidad elegida para la prueba y, en su caso, de la materia Lengua Cooficial y Literatura
Los exámenes versarán sobre las materias generales del bloque de asignaturas troncales de segundo de Bachillerato de la modalidad elegida para la prueba y, en su caso, de la materia Lengua Cooficial y Literatura. El alumnado que quiera mejorar su nota de admisión podrá examinarse de, al menos, dos materias de opción del bloque de asignaturas troncales de segundo curso de Bachillerato. Asimismo podrá examinarse de una segunda lengua extranjera distinta de la que hubiera cursado como materia del bloque de asignaturas troncales.
En cada prueba, con una duración de 90 minutos, se dispondrá de una única propuesta de examen con varias preguntas. Para facilitar la celebración de los exámenes a las medidas derivadas de la pandemia, la evaluación tendrá, preferentemente, una duración máxima de cuatro días. En las CCAA con lengua cooficial será de un máximo de cinco días. La superación de la prueba tendrá validez indefinida y en el caso de las calificaciones obtenidas para mejorar la nota será de dos cursos.