Aspace pone en marcha un proyecto de mentorazgo entre adolescentes y adultos con parálisis cerebral
Confederación ASPACE ha puesto en marcha un proyecto de mentorazgo entre adolescentes y personas adultas con parálisis cerebral con el objetivo de servir como una herramienta de crecimiento, desarrollo personal y acompañamiento socio-legal.
A través de la conformación de parejas, el objetivo es que colaboren en el ejercicio y la autodefensa de derechos como senda para lograr la igualdad efectiva. Además, la finalidad también es que culmine con la participación de estas personas en foros sociales de entidades de discapacidad y otras organizaciones ajenas al sector para que sean ellas mismas quienes pongan de manifiesto sus propias demandas.
La adolescencia supone una etapa fundamental en el desarrollo personal
Y es que, la adolescencia supone una etapa fundamental en el desarrollo personal. Es el momento en el que se define la identidad y se trazan los objetivos personales y su relación con la sociedad.
En este sentido, cabe resaltar que el 80% de las personas con parálisis y otras discapacidades afines presenta grandes necesidades de apoyo a nivel físico, intelectual, comunicacional o por una combinación de varios factores. Además, a esta situación de pluridiscapacidad se suma generalmente la situación de dependencia, para la que resulta necesaria la prestación de apoyos humanos las 24 horas del día los siete días de la semana.
Por ello, el proyecto busca, en el contexto de la adolescencia, integrar los apoyos de terceras personas como elementos instrumentales y necesarios para conseguir la igualdad de oportunidades. Así, son las propias personas adultas con parálisis cerebral y otras discapacidades afines quienes sirven como elemento catalizador a ese proceso de integración y naturalización de apoyos.
El proyecto de mentorazgo en adolescentes y personas adultas con parálisis cerebral pretende aunar las demandas jurídicas del colectivo a modo de espejo vital
De esta manera, el proyecto de mentorazgo en adolescentes y personas adultas con parálisis cerebral pretende aunar las demandas jurídicas del colectivo a modo de espejo vital, en el que las personas integrantes de la pareja emprenden un proceso colaborativo de desarrollo personal en el ejercicio y la autodefensa de derechos como senda a transitar para la igualdad efectiva.
El proyecto ha comenzado con un piloto que ha contado con la colaboración de Rocío Molpeceres –trabajadora e integradora social– y el adolescente Javier Moreno, las primeras personas participantes que han sido emparejadas en base a objetivos e intereses personales. De esta manera, se han reunido partiendo de un plan compuesto por dinámicas a trabajar de manera colaborativa consistentes en resolución de casos prácticos, visionado de películas o documentales o lectura de artículos o capítulos de libros.
Las personas con discapacidad jóvenes se van a ver mucho más empoderadas y van a estar mucho más seguras de sí mismas gracias a este proyecto
"Por su parte, Javier Moreno recalca que “beneficiará a muchas personas con parálisis cerebral, para que crean en sí mismas, puedan expresarse por sus propios medios y que no otras personas decidan por ellas”.
En relación a la experiencia de estos meses, ambos recalcan del aprendizaje mutuo. “Me hace ilusión ver cómo van avanzando las cosas, la visión que se tiene sobre la discapacidad y que viene gente joven como Javier con las ideas tan claras”, declara Molpeceres.
“Ha sido muy agradable y creo que me servirá para poder ser más efectivo en el Consejo de Participación de la Infancia y la Adolescencia –órgano adscrito al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030– en el que participo”.
Servirá a la adolescencia para darse cuenta de que cuando sean mayores la discapacidad no va a desaparecer pero que aun así se puede ser feliz y tener una buena vida con discapacidad siendo adulto
"Respecto a si animarían a otras personas a participar, ambos lo tienen muy claro. Javier cree que “servirá a la adolescencia para darse cuenta de que cuando sean mayores la discapacidad no va a desaparecer pero que aun así se puede ser feliz y tener una buena vida con discapacidad siendo adulto”. Por su parte, Rocío cree que supone “una forma muy positiva de hacer el camino más fácil a las personas jóvenes con parálisis cerebral”.