El conseller catalán envía una carta a los docentes, en un intento de disuadirles de ir a la huelga

La carta, que se ha enviado este jueves por correo electrónico y a la que ha tenido acceso Efe, está escrita en primera persona y en ella el conseller, que firma el texto, tutea a los profesores. El conseller inicia el texto afirmando que el próximo curso 2022-23 será «de inflexión de una nueva etapa educativa después de dos años de pandemia». El curso, señala el conseller, «comenzará con un cambio de paradigma reclamado durante años, que es el inicio del camino para reducir las ratios». Otro cambio para el próximo curso es la modificación de los currículos en los cursos impares, indica el conseller, que añade que «como ya sabrás, el calendario lo fija la Lomloe y no es posible posponer su aplicación», pero «lo desplegaremos progresivamente y con flexibilidad durante los próximos tres cursos».

Sobre el nuevo currículum, el conseller agradece a los docentes «especialmente las numerosas aportaciones durante el proceso participativo, que nunca se había hecho hasta ahora y que sin duda han enriquecido el decreto». Sobre la «otra novedad» del nuevo curso, que es «la modificación del calendario escolar», el conseller afirma que el avance del inicio de curso de cinco días en las escuelas y tres en los institutos «no implica ningún incremento de horas lectivas, pero sí comporta una mejora para el alumnado, sobre todo para el alumnado en situación de vulnerabilidad».

Por primera vez, prosigue el conseller, «se garantizará la gratuidad de la escolarización para las familias de Infantil 2 en las guarderías públicas». Otro de los aspectos que señala en la carta es que se empezará a aplicar el decreto de programación de la oferta educativa y de admisión de alumnos, fruto del pacto contra la segregación escolar, lo que «debe permitir la distribución equilibrada del alumnado en situación de vulnerabilidad entre la escuela pública y la concertada en Infantil 3 y 1º de ESO».

González-Cambray también reflexiona sobre el catalán en los centros educativos afirmando que «ante la sentencia respondí a los tribunales que el órgano al que deben dirigirse es el Departamento y, por tanto, me hago responsable en primera persona». El conseller también subraya que «ante los últimos datos sobre la disminución del uso del catalán estamos desplegando un plan de impulso del catalán en nuestros centros».

El despliegue del plan de Educación digital, la confirmación de que las sustituciones serán todas de media jornada como mínimo, recuperar la jubilación parcial para los docentes de más de 62 años en la escuela concertada y el plan de estabilización de puestos de trabajo son otros de los puntos mencionados en la carta. El conseller finaliza el texto afirmando que «estoy seguro de que compartimos la mirada pedagógica, el horizonte y el sueño de una educación transformada, mejorada y con una igualdad de oportunidades real» y asegurando que «me siento orgulloso de hacer este camino contigo».

La carta ha despertado el recelo en buena parte de la comunidad educativa, que en las redes sociales han colgado numerosos mensajes como «qué narices enviar esto a cuatro días de la huelga», » ¿chantaje emocional, quizás?», «soy un buen chico, no vayáis a la huelga» o «el conseller desmantela la educación pública y desprecia a los docentes y cree que con un correo de márqueting educativo nos engañará. Ahora iremos a la huelga seguro».

De manera unitaria, los sindicatos docentes han convocado cinco jornadas de huelga en Cataluña los días 15, 16, 17, 29 y 30 de marzo, como protesta por la falta de diálogo por parte de la conselleria, que ha aprobado, entre otras medidas, avanzar el curso escolar una semana.

Regularizar su situación laboral, o, reducir las ratios y la equiparación salarial de los profesores de FP con el resto de docentes son algunos de los 15 motivos de la plataforma de interinas docentes de Cataluña (Pindoc) para sumarse a la huelga de la enseñanza del 15, 16, 17, 29 y 30 de marzo. La plataforma ha indicado que también protestará por la ampliación de las horas en ámbitos, según recoge el nuevo currículum, porque implicará «menos especialidades, menos contenidos y menos rigor en el aula».

Otra de las razones para sumarse a la protesta es protestar por «la financiación pública de los centros concertados», lo que provoca «más segregación en la escuela y la sociedad», según Pindoc. Asimismo, Pindoc cree que el nuevo sistema de evaluación reflejado en el currículum es una «chapuza» porque «fomenta e instaura el paternalismo para evitar el miedo al fracaso», lo que «hará ciudadanos más débiles, acríticos y dependientes».

Otras de razones por las que los interinos secundarán la huelga son «evitar convertir el Bachillerato en una extensión de la ESO», la desaparición de las asignaturas de filosofía en cuarto de ESO y de Ciencias del Mundo Contemporáneo en primero de bachillerato y la reducción de horas de tecnología, como refleja el borrador del nuevo currículum. Pindoc también ha denunciado falta de democracia en los centros educativos debido a la «acumulación de poder de las direcciones», lo que «deriva en contrataciones a dedo», además de la necesidad de acreditar el nivel C2 de lengua catalana por parte de todos los docentes, cuando lo necesario es «garantizar la inmersión lingüística».

La plataforma de interinos también ha reclamado que se invierta el 6% del PIB en educación y que se modifique la clasificación de categorías de los centros educativos porque la nueva «supone menos recursos para los centros», además de pedir la dimisión del conseller de Educación, Josep González Cambray.

Según un informe de CCOO, Cataluña es la comunidad autónoma que acumula mayor número de docentes interinos, con una cifra cercana al 40% del total del personal, mientras que la medida española está en el 27%. Porcentualmente, según datos del sindicato, son interinos el 52% de los docentes de Secundaria y el 26% de los maestros de Primaria, y un 30% los interinos lleva más de 10 años en esta situación.

Por su parte, el conseller de Educación, Josep González Cambray, ha afirmado en varias ocasiones que, «gracias al plan de estabilización de las plantillas», la cifra de interinos «ha ido progresivamente a la baja» y, gracias al plan de estabilización, Cataluña acabará el año 2024 «con menos del 10% del personal interino».