FEST: Educar para ser libres

La Fundación Educativa Santísima Trinidad (FEST) está formada por varias instituciones religiosas, y tiene como objetivo unificar en sus centros la labor educativa desde un punto de vista carismático trinitario. MAGISTERIO ha podido contar con Rosa Mª Ávalos Pérez, que es la directora general de FEST y está al frente del Equipo de Titularidad con quien comparte decisiones y diseño estratégico de esta joven fundación educativa. Cree que la esencia diferenciadora de otros centros es «ser una familia» para hacer que «nadie se sienta extraño» dentro del espacio educativo.

En una frase, ¿cómo resumiría el proyecto educativo de FEST?
–Nuestro proyecto educativo nace de nuestro carisma trinitario: educar para ser libres.

¿Cómo se desarrolla el proceso educativo del alumno? ¿Cuáles son los objetivos formativos?
–Tanto el proceso educativo del alumno como los objetivos formativos que perseguimos nacen de una profunda reflexión que hemos realizado recientemente. En el inicio del curso 2018-19, creamos la Fundación Educativa Santísima Trinidad (FEST), que está formada por quince centros de todo el territorio nacional procedentes de cinco congregaciones de la familia trinitaria. Esta unión fue todo un desafío que nos llevó a modelar una estrategia pedagógica común.

Desde nuestro carisma trinitario, educamos alumnos competentes en los distintos ámbitos de la vida, y para ello, promovemos una pedagogía del encuentro, de la relación, que nos lleva a educar en la interdependencia, construyendo una comunidad educativa basada en relaciones de igualdad y en la escucha mutua. Así, potenciamos en los alumnos los talentos personales y grupales y les inculcamos el sentimiento compartido de ser únicos a los ojos de Dios.

También estimulamos la autonomía, y para ello desarrollamos hábitos y valores que promueven el protagonismo del alumno como principal artífice de su educación, a través de metodologías activas fundamentadas en el respeto, la empatía y la tolerancia. Formamos personas críticas, libres, inquietas y creativas, que viven con ilusión y esperanza sus ideales y se comprometen con el cambio, con la justicia y con la conservación de la casa común que habitamos.

¿Qué valores se intentan transmitir a los alumnos?
–El valor esencial que queremos transmitir a nuestros alumnos es la libertad: ponemos todos nuestros medios para reconocer cadenas que esclavizan y para ofrecer espacios y tiempos de liberación. Otra seña de identidad es ser familia que, desde el carisma trinitario, crece superando dificultades, ayudando al más pequeño y al débil, respetando las diferencias e individualidades y viviendo la sencillez. También queremos inculcar en nuestros alumnos el compromiso inconformista, motivado por mejorar cada día. Buscamos educar buenas personas, que se impliquen en la construcción de una sociedad más justa, solidaria e igualitaria, y lo hacemos desde los valores del Evangelio.

¿Qué les diferencia de otros grupos educativos?
–La esencia de FEST es que educamos en libertad y para la libertad. Otro valor diferencial de nuestros centros es que los alumnos y alumnas perciben que somos una familia y el ambiente que se vive es de confianza, y las relaciones son cercanas. Damos mucha importancia a la capacidad de acogida, al encuentro y la solidaridad. También somos abiertos: nadie se siente extraño y todos encuentran espacios para su crecimiento personal y para relacionarse con los otros, en un ambiente acogedor, armónico y agradable, porque creemos que la diversidad nos enriquece.

¿Qué se le exige al profesorado?
–Además de ser buenos profesionales, el perfil de nuestros profesores y profesoras está muy ligado a nuestro carisma trinitario. Nuestro profesorado está formado por personas libres, cercanas, familiares, fraternas, humanas, empáticas, que saben escuchar y acompañar, que acogen en la diferencia, son personas que ponen el corazón en lo que hacen. Valoramos que nuestros docentes sean flexibles, estén abiertos al cambio y comprometidos con seguir aprendiendo.

¿Qué metodologías ponen en marcha los profesores?
–Hemos creado un itinerario formativo con una “lógica pedagógica” que marca el mejor momento para formar a los docentes en cada metodología. Esta fue la razón que nos llevó a empezar por el aprendizaje cooperativo, no solo destinado a los alumnos sino a los educadores, para potenciar a su vez el aprendizaje competencial. También tenemos en cuenta otros procedimientos como Inteligencias Múltiples, PBL (aprendizaje basado en problemas), cultura de pensamiento, proyectos de comprensión, paisajes de aprendizaje… todo ello para llegar al ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos).

¿Qué habilidades de los alumnos pretenden que se desarrollen específicamente para su futuro?
–El aprendizaje cooperativo es una herramienta metodológica que responde a las necesidades de los individuos del siglo XXI. Va más allá de lo puramente académico y contribuye a desarrollar el pensamiento crítico, la inteligencia emocional y la tolerancia. Además, promueve hábitos de cooperación, de solidaridad y de trabajo en grupo. Estas son las habilidades esenciales que queremos que nuestros alumnos lleven en su mochila en el futuro. También somos conscientes de que los alumnos no son iguales, no todos aprenden de igual modo, ni desarrollan sus habilidades al mismo tiempo… Por eso, apostamos por un Plan constante de Atención a la Diversidad.

¿Cómo se ha gestionado en sus centros la enseñanza a distancia / híbrida?
–Nuestra fundación supo estar a la altura en tiempo y forma. A nivel pedagógico, nuestros docentes demostraron una excelente capacidad de reacción y de adaptación para dar la mejor respuesta posible a nuestros alumnos pasando de una docencia presencial a una virtual en un tiempo récord.

Se activó un plan extraordinario de formación para el COVID-19 que supuso organizar y coordinar 24 formaciones online orientadas a la actualización en el uso de herramientas digitales que fueron impartidas de manera voluntaria y desinteresada por docentes de FEST. También se creó el “Proyecto Koiné”, que consistió en una red online de intercambio de experiencias y recursos docentes para profesores, que sirvió para aprovechar los acervos de nuestros propios centros. Por último, creamos las “Quedadas FEST” que fueron un acompañamiento espiritual a la comunidad educativa para expresar situaciones complicadas y que hemos querido mantener.

¿De qué forma las familias participan en los centros? 
–Las familias están presentes en la vida de los centros de manera constante. Es cierto que la pandemia ha condicionado la forma de participar, que en ocasiones tiene que ser a través de las redes sociales o en encuentros a distancia, pero siguen estando ahí, siguen formando parte de la comunidad educativa y de la familia trinitaria.

Habitualmente las familias colaboran con nuestros centros a través de las AMPA, del Consejo Escolar, la pastoral o las celebraciones religiosas.También participan en diversas acciones, como la orientación laboral por parte de padres y madres que exponen sus experiencias a los alumnos que están decidiendo qué camino profesional tomar o, por ejemplo, la implicación de las familias en el desarrollo y ambientación de proyectos en Infantil.

Otra forma de estar presentes y colaborar es el apoyo a nuestras jornadas de puertas abiertas con sus testimonios o participar y difundir nuestra carrera solidaria “Kilómetros Trinitarios” que realizamos cada año para apoyar nuestro proyecto solidario. Contamos con la participación de padres, e incluso abuelos, en proyectos intergeneracionales de Aprendizaje Servicio en distintos centros.