La paga como elemento educativo financiero para los hijos

En unos tiempos donde el ocio cada vez se basa más en el consumo –y por ende, se necesita dinero– los adolescentes, en muchas ocasiones, se ven abocados a depender de sus padres para su tiempo libre, ya que muchos de ellos ni si quiera están en la edad legal de trabajar. Por ello, la paga a los hijos es una tradición que viene de muchos años atrás y se conserva a día de hoy.

Pero, según el estudio de Pixpay, esta costumbre es cada vez menor entre los progenitores. Tan solo un 10,7% de los padres dan dinero a sus hijos de forma semanal, y un 11,4% lo hacen de forma mensual. La mayoría de los encuestados (71%) alega que dan dinero a sus hijos de forma puntual, y un 19% lo hacen cuando su hijo o hija se lo pida. De hecho, los padres dicen que son los abuelos los que con más frecuencia dan dinero a sus hijos (76,7%) respecto a ellos mismos (64,7%).

La pérdida de poder adquisitivo de las familias es una de las claves para que, al final, sean los hijos también los damnificados. Es por esto que son muchos los padres los que intentan promover el ahorro en sus descendientes, prácticamente el 95%.

Pero no solo se debe a unos menores beneficios, sino porque España es tradicionalmente ahorrador. De hecho, está entre los cinco países más ahorradores de Europa según Informe Europeo de Pagos de Consumidores elaborado por Intrum. Pero aparte de las estadísticas se esconde la razón principal: y es que los padres piensan que falta formación financiera en nuestro país.

Ocho de cada diez padres afirma que existen carencias formativas en la Educación financiera de sus hijos, y es por ello que el 71,8% les da la paga a sus hijos con «fines educativos». La falta de concienciación es la mayor preocupación entre los padres, y debido a esto utilizan esta herramienta para que sus herederos aprendan a gestionarse por ellos mismos.

Los encuestados determinaron que la edad adecuada para recibir la paga son entre los 12 y los 15 años. Hasta un 46% opinan así, aunque hay otro 37,4% que piensa que debería ser entre los 16 y los 18 años. Además, la mayoría de los padres más jóvenes, de entre 25 y 44 años consideran que esta paga entre el primer rango de edad mencionado, mientras que los mayores de 45 creen que debería ser a partir de los 16.

En lo que sí coinciden la gran parte de los progenitores es en la forma de pago. El 90% de ellos opta por dar el dinero en efectivo, en parte debido a que muchos de los adolescentes no disponen de tarjetas o métodos de pago online. Precisamente es por la reticencia de los padres a que dispongan de estos medios, ya que un 65,1% opinan que les dejarían a partir de la mayoría de edad, y no antes.

Aunque, según el estudio, no es debido a una desconfianza de los padres hacia sus hijos o un desconocimiento de sus finanzas, ya que solo un 1% afirma no saber en qué se gastan sus hijos el dinero.

Por lo general, los padres afirman que la cantidad de dinero que reciben sus hijos al mes ronda los 10 y los 20 euros. Pero esa cantidad varía en función de una serie de factores. Las fechas señaladas como los cumpleaños y las Navidades son una de las razones, aunque la mitad de los encuestados afirman no dar dinero en ocasiones especiales.

Pero lo que sí influye en la cantidad de dinero de la paga es, principalmente, el comportamiento de sus hijos. Más de la mitad de los padres creen que es la razón fundamental, junto con sus necesidades y su edad, con un 52,2% y un 51,9% respectivamente.

Desde Pixpay, señalan que una de las claves para que sus hijos aprendan a gestionarse es dar la misma cantidad de dinero siempre o casi siempre. Añaden que hasta los 14 años sea semanal y mensual a partir de los 15, pero recalcan que tienen que ser «el mismo día del mes o la semana».