Lucas: los nuevos currículos de ESO y Bachillerato empeoran la calidad educativa
La consejera Rocío Lucas en la reunión telemática de la Conferencia Sectorial.
A menos de seis meses para el inicio del próximo curso escolar, el currículo de ESO acaba de ser aprobado, mediante real decreto, y aún no lo ha hecho el de Bachillerato, lo cual impide de momento a las comunidades autónomas la elaboración de los suyos. Por esta razón, la consejera en funciones ha solicitado al ministerio el aplazamiento de su entrada en vigor y lo ha hecho, este miércoles por la tarde, durante su participación no presencial en una reunión de la Conferencia Sectorial entre representantes del territorio autonómico y del Gobierno de España. En cuanto a su contenido, Rocío Lucas ha considerado que «son nocivos» para la calidad del sistema educativo ya que «no aportan mejoras» como en su opinión también ha señalado el Consejo de Estado a través de un informe.
Por otra parte, los documentos definitivos «llegan tarde e introducen cambios significativos» respecto a los borradores con los que ya están trabajando las comunidades autónomas, por lo que el trabajo adelantado «prácticamente no sirve», ha explicado Lucas a través de una nota informativa difundida por la Consejería de Educación. Tras su aprobación, las comunidades autónomas deben desarrollar la parte proporcional al cuarenta por ciento de las enseñanzas, ocasión que aprovechará Castilla y León «para mejorar las deficiencias observadas» en la norma estatal, ha añadido.
Otra de las consecuencias del retraso de este proceso es que los centros «no van a tener tiempo material para actualizar sus programaciones didácticas a la nueva normativa» y, por otra parte, las editoriales «tampoco podrán adaptar los libros de texto en tiempo y forma».
Otra de las consecuencias del retraso de este proceso es que los centros "no van a tener tiempo material para actualizar sus programaciones didácticas a la nueva normativa"
Respecto al currículo de ESO, aprobado este pasado martes por el Consejo de Ministros, la consejera en funciones ha insistido en que «es perjudicial para el sistema educativo» debido a que la normativa que regula estas enseñanzas «no tiene homogeneidad alguna: es como si se hubieran puesto uno detrás de otro los textos de grupos de trabajo estancos sin coordinación entre ellos», ha puesto como ejemplo.
Por otra parte, ha proseguido, la eliminación de las notas numéricas y la expedición del título de ESO sin calificación «devalúan la superación de estos estudios». De este modo, la pérdida de competencias básicas para este alumnado, aun obteniendo el título, «lastrará la posibilidad de cursar estudios de Bachillerato y Educación Superior».
Como ha denunciado en anteriores ocasiones Castilla y León, la posibilidad de pasar de curso sin límite de suspensos y la supresión de las recuperaciones de septiembre «solo servirá para desmotivar al alumnado y minorar sus esfuerzos personales».