PP+Cs pide más tiempo para estudiar las enmiendas de la Ponencia de Educación del País Vasco
El lunes pasado esta ponencia acordó que las alegaciones presentadas al texto se votarían este viernes, día 18, y que posteriormente el dictamen resultante se elevaría a comisión el 28 de marzo. Ese documento se enviará después al Gobierno Vasco para que lo tenga en cuenta en el proceso de elaboración del futuro proyecto de ley de Educación que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu tiene previsto aprobar y remitir al Parlamento en el segundo semestre de este año.
El portavoz de Educación de PP+Cs, José Manuel Gil, ha solicitado este lunes al presidente de la Ponencia, Gorka Martínez, que se amplíe el plazo para estudiar las alegaciones del resto de grupos, ya que las de EH Bildu «solamente fueron entregadas en euskera y aún no se ha facilitado su traducción». «El plazo acordado de 15 días para el estudio de las enmiendas debería empezar a correr a partir de que todos los grupos dispongan de toda la documentación en tiempo y forma», ha argumentado Gil, que ha considerado que al haber pasado «más de la mitad del plazo» sin esa traducción «se han visto reducidos los derechos parlamentarios a disponer de esas enmiendas con el mismo tiempo que las demás». Por ello ha pedido que ese periodo de 15 días para estudiar alegaciones empiece a contar «desde el momento en que toda la documentación sea entregada a los grupos parlamentarios correctamente traducida».
El presidente del PP alavés, Iñaki Oyarzabal, por su parte, ha explicado que la coalición ha transmitido su postura contraria al borrador de la ponencia al consejero de Educación, Jokin Bildarratz, y ha dejado claro que este «en ningún caso ha querido abrir un proceso de negociación» con PP+Cs porque «tiene decidido hacer el camino con EH Bildu». En la misma línea, la parlamentaria y secretaria general del PP vasco, Laura Garrido, ha lamentado que el Gobierno Vasco, «lejos de escuchar y atender peticiones razonables, tiene claro avanzar de la mano de EH ildu», al tiempo que ha insistido en la necesidad de más tiempo para hacer un «debate de calado». «Hay muchas prisas por volver a poner a la educación al servicio del ideario nacionalista», ha lamentado.