Sindicatos catalanes van a la huelga para retar a Cambray a retirar cambios en Educación
A principios del pasado mes de febrero, el conseller anunció que el próximo curso escolar 2022-23 se avanzaría para empezar el día 5 en las escuelas y el día 7 en los institutos, lo que encendió el ánimo de los sindicatos, que protestaron delante de la Conselleriade Educación, donde finalmente se encerraron hasta que consiguieron una reunión con el conseller, que acabó sin acuerdo. Ello llevó a los sindicatos a dar una «respuesta contundente» que fue una convocatoria excepcional de cinco días de huelga los días 15, 16, 17, 29 y 30 de marzo y a pedir la dimisión del conseller.
Los propios sindicatos centraron inicialmente las razones de la huelga en el avance del calendario, argumentando su imposición por parte de la Conselleria sin negociación ni consulta previa, cuando «se estaban vulnerando derechos laborales». Días más tarde, ante la reacción de numerosos profesores, más disgustados por la modificación curricular y por los recortes acumulados durante años, los sindicatos afirmaron que la modificación del calendario era «la gota que colmaba el vaso de la paciencia». Por ello, sumaron a la protesta otras razones como la modificación del currículum, la falta de inversión en educación, los recortes en los salarios y en derechos laborales, la falta de estabilización del personal interino y la defensa de la inmersión lingüística.
A principios de marzo, los profesores de los colegios concertados y de Educación Especial anunciaron que también se unirán a la convocatoria de huelga los días 15 y 16 porque la baja inversión en Educación «afecta tanto a los colegios públicos como a los concertados». Las direcciones de centros educativos de varios servicios territoriales, por su parte, también se han posicionado y han enviado cartas a la Conselleria expresando su apoyo a las medidas argumentadas por los sindicatos y han acordado vía claustro secundar la convocatoria de huelga, concentrándola en mañana martes, lo que, según algunos sectores docentes, es «una manera de ofrecer un apoyo velado a la conselleria, al concentrar la protesta en un sólo día».
También apoyan los cinco días de protesta la Asociaciones Federadas de Familias de Alumnos de Cataluña, sindicatos de estudiantes y el Marco Unitario de la Comunidad Educativa
También apoyan los cinco días de protesta la Asociaciones Federadas de Familias de Alumnos de Cataluña, sindicatos de estudiantes y el Marco Unitario de la Comunidad Educativa, del que forman parte sindicatos docentes y de estudiantes, asociaciones de familias y la Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica de Cataluña. Con más detalle, la larga lista de reivindicaciones que los sindicatos sacarán a la calle son la petición de un aumento de la inversión en educación que llegue al 6% del PIB catalán, como marca la Ley de Educación de Cataluña, cuando en la actualidad no alcanza el 4%.
Los sindicatos también pedirán recuperar las condiciones laborales anteriores a la crisis iniciada en el 2010, que se restablezca el horario lectivo desde el curso 2022-23 como condición «irrenunciable» y volver a la reducción de dos horas lectivas para el profesorado mayor de 55 años. Asimismo, exigirán una reducción estructural de ratios y la conversión de los tercios de jornada en medias jornadas.
Los sindicatos también se oponen a la modificación curricular en Secundaria y Bachillerato que empezará el próximo curso porque se ha diseñado «con prisas y sin consultar» y porque consideran que «supondrá un empobrecimiento del nivel educativo» al suprimir y reducir algunas materias y que aumentará la gestión autónoma de los centros, con lo que en la red pública provocará centros «de primera y de segunda categoría». Asimismo, los profesores interinos, que en algunos casos tienen plaza durante más de 10 años, defienden que se estabilice su plaza teniendo en cuenta los méritos y la experiencia.
Sobre la inmersión lingüística, los sindicatos piden más cobertura legal a la conselleria ante la aplicación del 25% de materias en castellano, como indica la sentencia del TSJC que deberá empezar a aplicarse a finales de este mes de marzo. Precisamente, para el próximo 23 de marzo los sindicatos han convocado otra jornada de paro en los centros educativos contra la decisión del TSJC, convocada por la Coordinadora Obrera Sindical (COS), la Intersindical-CSC y el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC) y a la que se han sumado el resto de sindicatos educativos.
A finales de la semana pasada, el conseller envió una carta a todos los profesores en la que detallaba las novedades para el próximo curso, agradeciéndoles su «implicación y trabajo diario» y que despertó el recelo de parte del profesorado, que vio en ella un intento disuasorio para no participar en las jornadas de huelga de este mes de marzo.