Yo también seré otra maestra más con los sueños manchados de tiza
Soy Violeta Sala Sarrión, una persona con el sueño de ser docente de Infantil a punto de cumplir. Siempre he sido una persona dulce, juguetona, con inocencia, hasta que llegó el día de decidir qué quería ser de mayor. No lo tenía muy claro, pero sí que tenía algo claro: Me gustaba enseñar y decidí probar.
Tras meses en aulas de Infantil veía que con esto disfrutaba y las horas se me pasaban muy rápido. Pero no solo me gustaba enseñar, sino también ver caras de ilusión y ser un referente para otras personas. Me lo pasaba muy bien jugando con los más pequeños, escuchando sus anécdotas diarias, y tenía la necesidad de animarles cuando estaban en algún momento difícil.
Quiero dar las gracias a Pablo J. Díaz Tenza, mi profe del cole, que tanto me gustó y del que tanto me acordaba, porque era y sigue siendo un enamorado de su profesión. Gracias por un libro de obligada lectura para maestros y futuros maestros. Un libro que os abrirá el corazón docente y encenderá una llama en vuestra mente para construir una Educación mejor, más innovadora y gracias a la que os sentiréis aún más orgullosos de formar parte de la profesión más entregada y tantas veces desinteresada del mundo.
No puedo desvelaros nada de Un Maestro Más, pero sí que os quiero dejar mi opinión para que os animéis a meteros en sus páginas.
Ha sido un libro con el que he cogido mucho más cariño a la profesión de la que estoy apunto de formar parte. Desde el primer día ha estado en mi mesilla de noche e iba leyendo y a la vez reflexionando un ratito antes de acostarme. Pablo J. Díaz Tenza ha descrito todos los sentimientos que tiene un maestro con vocación, que justo son los que siento yo. Aparte, he aprendido una gran cantidad de conceptos que ni siquiera conocía, como por ejemplo serendipia o ikigai.
Sentimientos a flor de piel en cada una de las páginas. Qué bonito es eso de admirar, observar sin juzgar, ya que no adelantamos nada juzgando. El apoyo de unos profes a otros en situaciones difíciles, conocer las diferentes personalidades, habilidades de nuestros alumnos, sobre todo potenciarlas, sacarles el máximo partido y aprovechar todo lo que nos motiva día a día para seguir enseñándoles.
¡Y sí, somos nosotros los que debemos cambiar y optar por una Educación mejor! Decimos muchas veces que nuestros alumnos son el futuro, pero no es verdad, son el PRESENTE de una sociedad sujeta a cambios continuos a los que deben adaptarse, y nosotros guiarlos, ayudarlos en todas las situaciones por las que pasan.
¡Yo también seré otra maestra más con los sueños manchados de tiza!
Un maestro más
Pablo J. Díaz Tenza
Círculo Rojo
12,90€ / 142 págs.