Joan Lloret: "Las decisiones en el ámbito educativo deben tomarse en base a datos objetivos"
Joan Lloret, director de Sistemas, Marketing y Comunicación de la Fundación Ana Mogas. Una fundación relativamente joven, con tan solo cuatros años de antigüedad, aportando una oferta educativa que cubre desde la Educación Infantil hasta Bachillerato, e intentando extenderse a la Formación Profesional. En los 18 colegios se transmiten los valores franciscanos, los cuales son los orígenes de la fundación. Pero no sería posible sin un equipo docente «creativo e innovador» y que transmita cercanía, un factor que, según Joan, es «diferencial».
¿Cuál es el origen de la Fundación Ana Mogas?
–La formación de la fundación es muy reciente. Tan solo llevamos cuatro años, y nuestra fundación nace de que la congregación franciscana a la que pertenecían nuestros 18 colegios decide que para asegurar su viabilidad es necesaria la creación de la fundación. Tenemos centros repartidos por toda la geografía española.
¿Cómo resumirías el proyecto educativo de la fundación?
–Es un proyecto en el quelos niños, niñas y jóvenes de nuestros colegios buscan su felicidad, y crecen en su dimensión humana, física, intelectual, social y espiritual, acompañados por personas que son fieles al carisma de nuestra fundadora Ana Mogas y que están comprometidas con la construcción de un mundo mejor y más sostenible. Nuestro proyecto educativo persigue la tarea de educar a estos jóvenes fieles al estilo franciscano, que es el que nos identifica. Además, es un proyecto integrador, en el que tienen cabida todos los niños y jóvenes independientemente de la etapa educativa que deba cursar. Actualmente también estamos intentando implementar el camino de la Formación Profesional.
¿Cuáles son los objetivos formativos de la Fundación Ana Mogas?
–Nosotros ponemos en el centro a todos los alumnos independientemente de su condición. Apostamos por la inclusividad, independientemente de sus orígenes. Nuestra misión se desarrolla sosteniéndose en cuatro factores críticos de éxito por varios factores de éxito: la sostenibilidad, la pastoral, la innovación y la convivencia. El ser capaces de desarrollar estas palancas en nuestros alumnos es lo que nos identifica.
"Nuestro proyecto educativo persigue la tarea de educar a estos jóvenes fieles al estilo franciscano, que es el que nos identifica"
¿Cuál es la metodología que empleáis para educar a los alumnos que llegan a vuestros centros?
–Hoy en día apostamos, como la mayor parte de las instituciones educativas, por las metodologías activas. Nosotros consideramos que es adecuado optar por esta rama con el soporte de la tecnología. Tenemos un plan de desarrollo tecnológico muy potente que llevamos implementando desde hace ya 10 años.
¿Cuáles son las habilidades que, a través de esta metodología, van a adquirir los alumnos?
–Como decía nuestra misión, queremos alumnos competentes que crezcan en su dimensión humana, física, intelectual, social y espiritual. Buscamos un proyecto educativo en el que la pastoral, el compromiso social y el voluntariado juegan un papel muy importante, para que los alumnos crezcan en esa dimensión humana y social que consideramos que es fundamental hoy en día.
¿Qué se le exige al profesorado?
–Que nuestro equipo mejore sus competencias estratégicas continuamente. Queremos personas creativas y comprometidas con la innovación y las nuevas tecnologías, y que participen y activen en lo que llamamos la misión compartida, que es que compartan la misión del colegio y se sientan identificados con ella. Que sean capaces de crear un grupo humano con un clima de cercanía y de colaboración. Es un reto ambicioso pero que consideramos fundamental.
"Queremos alumnos competentes que crezcan en su dimensión humana, física, intelectual, social y espiritual"
Ya que comentabas sobre la tecnología, en unos tiempos eminentemente digitales ¿cuál es el plan de los colegios de la fundación, sobre todo después de la época de la que venimos de una educación semipresencial por la pandemia?
–Es algo que justo me toca a mí de primera mano, ya que me corresponde la gestión de sistemas, marketing y comunicación, y es justo en la gestión de sistemas donde está todo lo que tiene que ver con el desarrollo tecnológico. Respecto a estos planes, los empezamos hace bastante tiempo, y fue una de las grandes ventajas que han tenido nuestros colegios a raíz de lo que sucedió con la pandemia. Estábamos muy bien preparados y dimos respuesta desde el minuto cero.
No obstante, los márgenes de crecimiento son muy grandes, ya que los planes de desarrollo tecnológico se enfrentan a limitaciones que hay que abordar y que son importantes, como la competencia digital de nuestro profesorado. Un campo en el que llevamos trabajando tiempo, pero es un factor crítico para que el plan funcione. Luego hay otras limitaciones como las económicas. Desgraciadamente para nosotros, nuestros recursos son limitados y debemos medir muy bien las inversiones. Esto hace que no podamos ir tan deprisa como nos gustaría, pero podemos decir que muchos de nuestros colegios ya trabajan diariamente con la tecnología.
¿Cómo va ayudar esta digitalización al futuro de la Educación en vuestros centros?
–Los colegios trabajamos con una cantidad de datos ingente que generamos a partir de nuestra actividad en los entornos tecnológicos presentes en nuestros centros. Pero esos datos, aunque los tengamos, necesitamos analizarlos. Soy de los que piensan que es fundamental que las decisiones que se tomen en el ámbito educativo deben basarse en datos objetivos, los cuales tenemos. Además, toda esa información nos permitirá comenzar con predicciones, que es la fase en la cual estamos, para después trabajar con esos datos a raíz de la actividad de nuestros alumnos y llevar la Educación a una fase personalizada.
Para finalizar ¿qué os diferencia de otros proyectos educativos similares al vuestro?
–Buscamos como el resto de proyectos educativos desarrollar al máximo las competencias de nuestros alumnos y prepararlos para un mundo que cambia a un ritmo frenético con todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance. Pero ese acompañamiento se realiza desde la cercanía a todos y cada uno de los miembros de nuestras comunidades educativas inspirados en el carisma de la que fue nuestra fundadora.