Rosa Liarte: “El vídeo me permite ser más humana con mis alumnos”

Enseña lo de siempre, pero no como siempre. Las clases de Rosa Liarte son un viaje al pasado a través del futuro, donde historia y tecnología van de la mano. Ella lo tiene claro: «La tecnología no deshumaniza; al revés: te permite conocer más a tus alumnos». Es una de las caras visibles de Edpuzzle, la herramienta de aprendizaje en vídeo que revolucionó sus clases.

¿Cómo llegas a Edpuzzle? 
—El año pasado, debido a una enfermedad broncopulmonar que me hace vulnerable al covid, el neumólogo me prescribió no dar clase. Con mucho dolor, pido una excedencia y es entonces cuando conozco a Quim Sabrià, CEO de Edpuzzle, que se entera de mi situación y me propone unirme al equipo. Yo ya llevaba tiempo usando la herramienta en el aula y, además, daba formación al profesorado. Finalmente accedí a la propuesta de Quim y me incorporé a Edpuzzle como EdTech Specialist.

¿En qué consiste la ‘flipped classroom’ o aula invertida?
—Básicamente en que el contenido de las materias está en vídeo. El alumno lo visualiza en casa y, en clase, resuelve las posibles dudas con el profesor. A partir de ahí, se trabaja el contenido de diversas formas.

¿Qué te ha aportado el vídeo como herramienta educativa?
—Los profesores siempre hemos concebido el vídeo como algo secundario, pero yo decidí darle protagonismo en mis clases de Geografía e Historia. Esto me permitió trabajar en el aula otro tipo de actividades, como el comentario de texto histórico. Sin embargo, me faltaba una herramienta que me diera un feedback de los alumnos porque en YouTube solo puedes guiarte por el número de reproducciones. Entonces aparece Edpuzzle en 2014, que fue una revolución porque te facilita una analítica completa: no solo reporta si los alumnos se han visto el vídeo, sino también cuántas veces y en qué partes lo han retrocedido. Esto te permite detectar problemas de comprensión y atender de esta forma a las necesidades de cada estudiante. Dicen que la tecnología deshumaniza, pero a mí el vídeo me ha permitido ser más humana con mis alumnos, conocerlos mejor y trabajar de manera competencial.

¿Qué acogida ha tenido entre ellos esta nueva forma de aprendizaje?
—Muy positiva. Sobre todo, agradecen que podamos dedicar más tiempo en clase a otras actividades y proyectos. Es cierto que al principio causa reticencia en algunos porque están acostumbrados al sistema tradicional. Pero, ojo, usar el vídeo no implica que el profesor no explique, al revés: herramientas como Edpuzzle te permiten detectar problemas de aprendizaje, así luego puedes explicar en clase aquellas partes del temario que no se comprenden del todo bien.

¿Has notado un cambio significativo en su rendimiento?
—Según lo que entendamos por rendimiento, que no es solo aprobar un examen. En este sentido, tenemos que hacer un cambio metodológico, ir más a las competencias, como insta la normativa. En mi caso, los alumnos me trasladan que de esta forma recuerdan lo aprendido. Eso, para mí, es aprendizaje significativo.

¿Dirías que tus alumnos están ahora más abiertos a metodologías innovadoras?
—Sí. De hecho, es cada vez lo más común. En este sentido, la nueva ley educativa apuesta por un aprendizaje mucho más competencial. Ahí es donde el vídeo se pone a nuestro servicio. Si tienes mucho contenido que abordar en tres horas semanales, es inviable que te las pases explicando solo contenidos en clase. La tecnología nos permite, al respecto, ser más eficaces como docentes.

¿Hacia dónde crees que evolucionarán las nuevas metodologías educativas?
—Debe haber un equilibrio, sin alcanzar ningún extremo. La clave está en combinar métodos, tanto tradicionales como innovadores.

¿Las nuevas generaciones están realmente más preparadas?
—Preparadas, sobre todo, para un futuro incierto. Así nos lo ha demostrado la pandemia. Debemos preparar al alumnado para cualquier situación. En este sentido, nuevas herramientas como Edpuzzle les permiten una mayor autonomía en el proceso de aprendizaje.