“Solo es posible vivir desde la integración de cuerpo y mente”
(Segunda entrega)
-Muchas veces se niegan las emociones con el objetivo de que mande la razón. ¿Esto es saludable?
Rotundamente no, no es saludable. Además de que es bastante inútil intentar negar las emociones porque de alguna forma seguirán ahí y se pueden hacer más intensas. Si las emociones no se reconocen y no se elaboran de una forma sana acaban siendo trasformadas en algo más patológico y desadaptativo que se vuelve en contra de la persona, que se canaliza de forma errónea y que se “paga” en otro lugar o con otras personas. También es frecuente que se trasformen en enfermedades que llamamos psicosomáticas y que son muy frecuentes en nuestra sociedad.
Las emociones no las elegimos: surgen como respuesta a un acontecimiento exterior y por un motivo concreto, que tiene que ver con las necesidades inherentes del ser humano y que tampoco elegimos tener.
-¿Cómo acogerlas y cómo enseñarlas a otros?
Las emociones no las elegimos: surgen como respuesta a un acontecimiento exterior y por un motivo concreto, que tiene que ver con las necesidades inherentes del ser humano y que tampoco elegimos tener. No depende de nosotros necesitar comida o protección o seguridad… El miedo o la alegría son emociones que comunican cómo nos sentimos ante las situaciones concretas y diversas. De alguna manera son un mensaje de nuestro cuerpo que nos manda información y que pueden demandar una respuesta. Ahí SI que es dónde elegimos cómo actuar y qué hacer con esa alegría o con ese miedo, con esa rabia. Nuestra respuesta, comportamiento o acción posterior sí deben ser elegidas desde ese cuerpo del que hablamos, que incluye la razón, los sentimientos y la ética.
La armonía es la clave para poder vivir de una manera más libre, coherente y en paz.
-Esa armonía de sentir y pensar ¿es realmente tan importante o solo en algunas ocasiones?
Yo creo que es importante siempre. Esa armonía de la que hablas, ese estar de acuerdo de todo lo que nos constituye como personas, permite la autenticidad y la coherencia. Se trata de sentir y pensar. Incluir el sentimiento y no excluirlo. Incluir el pensamiento y no eludirlo. Lo bueno es no dar una exagerada relevancia a uno de las dos: más a la razón, más a los sentimientos…
Me gusta recordar que el cuerpo ¡incluye la cabeza! Es usual hablar de cabeza y cuerpo como si fueran entidades diferentes. Y solo desde la integración es posible vivir sin esa lucha interna muchas veces paralizante que bloquea y obstruye el desarrollo personal. Esa armonía es la clave para poder vivir de una manera más libre, coherente y en paz.
-¿Y es viable esa armonía?
Yo creo que sí. Es cierto que en algunos temas importantes puede ser más difícil encontrar el equilibrio, pero si encontramos la forma de llegar a esa armonía que no necesariamente es el 50% clásico de las dos opciones… Si conectamos con esa sabiduría corporal la fórmula y las proporciones de la misma, estarán hechas de forma que satisfará nuestro sentido interno de lo correcto, de lo adecuado en ese momento para esa persona, con sus verdaderos recursos.
-¿Qué importancia tienen las emociones en el desarrollo psicológico, socioemocional…de una persona?
Las emociones son imprescindibles para el normal desarrollo de las personas. Hemos dicho cómo nos mandan una información valiosísima de lo que nos está pasando y de que es lo que necesitamos. De hecho, sabemos que no se puede sobrevivir sin sentirlas y conocemos las consecuencias patológicas de la desconexión o de la ausencia de ellas en la relación social, interpersonal e intrapersonal.
-¿Tendría que cuidarse más desde la infancia y el colegio? ¿Cómo?
Desde luego, la educación tradicional ha consistido muchas veces en catalogar las emociones en buenas y malas. En emociones prohibidas o emociones obligatorias. ¡Cuántos NO hemos escuchado! No te enfades, no tengas miedo, no llores…. Y cuántos “HAY QUE” obligatorios: estar contento… querer a todo el mundo…
Afortunadamente las cosas están cambiando para bien, incluso para MUY bien en nuestro alrededor. Soy abuela de 4 niños maravillosos, muy pequeñitos aun y es una alegría ver cómo en sus colegios se vive la educación emocional de una manera tan diferente y positiva.
También se puede ver en iniciativas como el programa “En sus Zapatos” que impulsa Teatro de Conciencia. Creo firmemente en su aportación a la educación emocional de los niños, maestros, profesores… ¡y a sus familias, por supuesto! Es una labor muy necesaria que apoyo completamente y que valoro en su profundidad, de la vez que admiro la sencillez y la creatividad con la que trasmite este importante mensaje.
Gema Eizaguirre, responsable de Comunicación de Teatro de Conciencia
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En la Asociación Teatro de Conciencia contamos con la Escuela de Educación Emocional con Teatro de Conciencia. En septiembre ha dado comienzo la segunda edición con el Curso de Educación Emocional con Teatro de Conciencia. Método “En Sus Zapatos”, en formato semipresencial, de 150 horas. Una formación del profesorado en educación emocional homologada con créditos del Ministerio de Educación y Formación Profesional del Gobierno de España. Puedes informarte de próximas ediciones y de otros cursos cortos escribiendo a info@teatrodeconciencia.org.