Cómo ayudar a integrar a los niños ucranianos que huyen de la guerra
Desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania el pasado mes de febrero, aproximadamente 135.000 ucranianos han llegado a España en busca de refugio ante la guerra. Y ya que los varones mayores de edad han sido llamados a filas por el Gobierno ucraniano, la mayoría migrantes que acuden para estar a salvo de los bombardeos suelen ser madres con sus hijos, adolescentes o bien niños más pequeños.
Es muy probable que todos aquellos que hayan tenido que abandonar sus casas de forma tan repentina sufran psicológica y emocionalmente ante un cambio tan importante en sus vidas. Dejar todo atrás sin saber lo que te va a deparar mañana no es fácil, y mucho menos será comprensible para los más jóvenes. Muchos de ellos es probable que padezcan algún tipo de trauma que se manifieste como estrés y ansiedad, miedo y pesadillas, enfados, dificultad para confiar en la gente, y por consecuencia, problemas en los resultados académicos.
Es por ello que Aldeas Infantiles SOS ha lanzado una guía para ayudar a integrar a estos menores ucranianos que han huido de la guerra en la sociedad. A pesar de que la guerra se produzca en territorio europeo y se sienta más cercana, es difícil experimentar y entender de igual forma a aquellos que lo padecen directamente. La ONG intenta, por medio de una serie de consejos e instrucciones, hacer a más de 200.000 jóvenes que participan en los programas de Educación en Valores conscientes del problema que les supone a estos menores refugiados.
Lo básico y fundamental que resalta esta guía para intentar comprender a los jóvenes ucranianos es informarse rigurosamente de qué está pasando en el conflicto. Para ello, desde la organización animan a hacer un ejercicio de geografía primeramente, ubicando a ambos países en el mapa y ser conscientes de los miles de kilómetros que se han desplazado estas personas. Posteriormente, conocer la historia y el origen del conflicto es importante, como también lo es ser escéptico en ocasiones e informarse de fuentes oficiales y de confianza. Estar atento a posibles noticias falsas y desmentirlas en el entorno cercano siempre que sea posible ayudará a que cada vez la sociedad sea más consecuente del sufrimiento de estas personas.
Es posible que cuando se empiece el estudio y el análisis de este conflicto surjan ciertas dudas por parte de los alumnos. Los profesores y tutores deben acompañarles en este camino de sensibilización y aportar su conocimiento y saciar las inquietudes que surjan. Por supuesto, la realidad a veces es dura e impactante. En la guía recomiendan no ver imágenes demasiado explícitos si pueden herir la sensibilidad, ya que no es necesario para estar informado sobre la realidad de la guerra.
Películas, series y libros pueden ser una forma útil y entretenida de documentación para los jóvenes, pero esa información puede generar rechazo hacia ciertos países o colectivos. La organización apunta que «es importante evitar focalizar este malestar» y orienta hacia otro costado: el de la solidaridad. Esta guía anima a los jóvenes a informarse de todas las propuestas de cooperación y apoyo humanitario por si quieren ser partícipes de este movimiento y colaborar con sus compañeros ucranianos.
“La participación no solo es un derecho que ostentan todos los niños, niñas y adolescentes, también es una oportunidad para que desarrollen nuevas habilidades y competencias que les permitan transformar la realidad que les rodea“, afirman desde Aldeas Infantiles SOS. También señalan que “esta guía es una herramienta para promover la cultura de paz y hacer conscientes a chicos y chicas de la complejidad del mundo en el que viven».
La guía se difundirá entre los 202.100 alumnos y alumnas participantes en los programas educativos “Abraza tus valores“ y “¡Menudo dilema!“, a través de los cuales la organización lleva más de 24 años reflexionando con niños y niñas sobre valores humanos esenciales y tratando de formar ciudadanos responsables y solidarios que contribuyan a construir una sociedad más justa e igualitaria. Algunos de los valores que han llevado a las aulas son la igualdad, la responsabilidad, la empatía, la tolerancia o el esfuerzo.