El consejero navarro afirma que no cuenta con dinero para la nueva Ley del profesorado de Religión
Gimeno ha asegurado que "la previsión es que el profesorado de Religión tenga menos contratos" | © JORGE ZORRILLA
Gimeno ha afirmado en rueda de prensa ante las preguntas de los periodistas, donde ha asegurado que «habrá que trabajar» para poder «asumir» la ley que se traslade desde el Parlamento. El consejero ha señalado que «no hasta el momento no hay dictamen por parte del Consejo de Navarra, algo que habían solicitado algunos grupos». «Lo que hacemos es reducir las horas lectivas de Religión y en Primaria se van a sustituir por horas de Música y Valores cívicos y éticos. La previsión es que el profesorado de Religión tenga menos contratos», ha explicado.
El Pleno del Parlamento foral aprobó el pasado 31 de marzo, con los votos a favor de Navarra Suma y Geroa Bai y los votos en contra de PSN, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E, la toma en consideración de la proposición de la Ley Foral por la que se garantiza el mantenimiento de los puestos de trabajo del profesorado de Religión en los centros públicos.
La proposición de Ley impulsada por Navarra Suma tiene por objeto blindar los puestos de trabajo del profesorado de Religión “con contrato laboral de carácter indefinido” (145), en las condiciones anteriores a los cambios que se produzcan en las necesidades horarias de la asignatura como consecuencia de la aplicación de la Lomloe.
Ante la previsible reducción de las clases de Religión al mínimo que fija la ley a partir del curso 2022-23, la norma pretende evitar la pérdida de puestos de trabajo y la merma de los porcentajes de sus contratos, dado que las previsiones apuntan a un descenso de las necesidades cifradas en 29 profesores, en primera instancia, y otros 27 en 2023-24.
Ante la previsible reducción de las clases de Religión al mínimo que fija la ley a partir del curso 2022-23, la norma pretende evitar la pérdida de puestos de trabajo
En la exposición de motivos se alega que este personal laboral, que imparte Religión católica en las etapas de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, goza de un vínculo laboral indefinido y en muchos casos se encuentran próximos a la jubilación, motivo añadido para tratar de evitar que la disminución de la carga lectiva haga mella en sus “derechos adquiridos”.
Con matices, PSN, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E han hecho suyos los argumentos que acompañan la “disconformidad” del Gobierno de Navarra, que cifra en 2.563.535,60 euros el coste de aplicar la proposición de Ley en el curso 2023-24, momento a partir del cual no habría carga lectiva para 56 de los 145 profesores de religión actualmente en nómina. A ese respecto, se advierte que la pérdida de peso de la asignatura de religión no supone una disminución de horas lectivas en el conjunto del sistema educativo, ya que ese tiempo se repartirá entre otras asignaturas, cuya atención requerirá de un número equivalente de horas de profesorado con otro perfil.
A modo de conclusión y tras ponerse de relieve que la proposición de Ley “no concreta la forma de financiación” de las medidas que defiende, se subraya que la contratación del personal laboral de religión, como el de cualquier otra disciplina, “debe adecuarse a la planificación y las necesidades educativas de los centros públicos. Lo contrario contravendría la buena gestión de los recursos públicos”.
