La Comunidad de Madrid recomienda no dar el título de Bachillerato con un suspenso
Así se recoge en el proyecto de decreto del Gobierno regional por el que se establece la ordenación y el currículo de Bachillerato para la Comunidad de Madrid, que desarrolla el real decreto 243/2022, de 5 de abril. La Consejería de Educación, Universidades y Ciencia y Portavocía ha fijado, ya desde este curso, orientaciones para que en la sesión de evaluación final extraordinaria los equipos docentes puedan adoptar la decisión de conceder el título de Bachillerato de forma colegiada por mayoría cualificada de cuatro quintos.
Para la Administración regional, la nueva modalidad de Bachillerato General incide «en la rebaja de calidad» y es «descafeinada», ya que «no preparará de forma conveniente a los alumnos, con materias como Matemáticas Generales o Ciencias Generales».
La Comunidad de Madrid señala que el Ministerio de Educación y Formación Profesional no ha distribuido los elementos curriculares en cada uno de los dos cursos que integran el Bachillerato, en aquellas materias que están incluidas en ambos cursos, de manera que «cada autonomía será libre de hacer lo que quiera, dando como resultado currículos muy distintos en cada autonomía y con distribuciones de materias por cursos diferentes», lo que supondrá «una dificultad añadida para la movilidad de alumnos». El Departamento madrileño de Educación ha hecho «un esfuerzo» para hacer dicha distribución de forma «coherente».
En términos generales, el currículo de la Comunidad de Madrid incorpora el enfoque cronológico, autores y obras, conceptos fundamentales y contenidos concretos para contextualizar el aprendizaje. Ante «la falta de concreción» de los contenidos del real decreto, en Historia del Mundo Contemporáneo, la Administración regional añade aspectos como el pensamiento ilustrado, el sistema liberal y el sistema democrático.
En términos generales, el currículo de la Comunidad de Madrid incorpora el enfoque cronológico, autores y obras, conceptos fundamentales y contenidos concretos para contextualizar el aprendizaje
Para la Comunidad de Madrid, el currículo propuesto por el Ministerio para la materia de Historia de España de segundo de Bachillerato tiene un enfoque contemporáneo, ya que únicamente hace cuatro referencias a procesos y transformaciones anteriores al siglo XIX.
La propuesta madrileña es «continuista» con respecto al plan de estudios anterior, incluyendo contenidos políticos, sociales, económicos y culturales de las edades históricas anteriores que servirán al alumnado para «refrescar los conocimientos adquiridos en la Educación Secundaria Obligatoria, comprender su Historia y enmendar la escasez de pensamiento a largo plazo». Por ello, incluye los siguientes bloques de contenidos: «De la Prehistoria al reinado de los primeros Borbones», «El siglo XIX español», «De la crisis del 98 al fin de la dictadura franquista» y «Transición y democracia en España».
En estos bloques, entre otros aspectos de la Historia de España, se abordan la Hispania romana, Al-Ándalus, la conquista de la Península por los reinos cristianos, el legado judío, los Reyes Católicos, el descubrimiento, exploración y conquista de América, el legado español en América, la importancia de la Transición y la Constitución de 1978, el terrorismo de ETA durante la democracia y la participación en instituciones europeas, alejándose de «enfoques sesgados y sectarios».
La Comunidad de Madrid elimina numerosos conceptos que implican, a su juicio, «una carga ideológica muy importante y que no contribuyen a adquirir las competencias esenciales en la materia de Historia» como «la «memoria democrática», los «Objetivos de Desarrollo Sostenible», las «grandes reformas estructurales de la II República», los «roles de género» o «la herencia colonial en la España contemporánea».
La Comunidad de Madrid elimina numerosos conceptos que implican, a su juicio, "una carga ideológica muy importante y que no contribuyen a adquirir las competencias esenciales en la materia de Historia" como "la "memoria democrática"
La Administración madrileña considera que es mucho más formativo que los alumnos de segundo de Bachillerato aprendan la historia de los siglos XVII al XIX, y las monarquías correspondientes, la de los Austrias y la de los Borbones, para comprender la historia contemporánea, que cuestiones más relacionadas con otros ámbitos del currículo, como «la emergencia climática», «la pluralidad identitaria» o las «actitudes éticas esenciales de la ciudadanía del siglo XXI».
En Geografía, la Comunidad de Madrid agrega contenidos como la organización territorial del Estado, la Constitución de 1978 y el proceso de construcción europeo.
En Historia del Arte, el real decreto propone «temas demasiado generales», por lo que en la Comunidad de Madrid incluye una serie de artistas y obras ordenados en etapas y estilos para facilitar la labor al profesorado, mientras que en Historia de la Filosofía incorpora autores que no aparecen en la normativa estatal como Maimónides, Newton o Hegel.
También se hace incorporaciones en Economía y Empresa y Diseño de los Modelos de Negocio, tales como problemas que debe resolver todo sistema económico, economía de mercado y balanza de pagos.
En el caso de Lengua Castellana y Literatura incluye autores clásicos como Cervantes, Lope de Vega, Góngora y Quevedo y concreta los ejes de la literatura moderna que deben conocer los estudiantes, de forma que se aborden el Modernismo, la Generación del 98 o la Generación del 27.
El borrador de currículo de Bachillerato será sometido al análisis del Consejo Escolar, de las distintas consejerías y del Servicio Jurídico de la Comunidad de Madrid. También deberá pasar por el trámite de audiencia pública para facilitar la presentación de alegaciones. Llegará al Consejo de Gobierno para su aprobación definitiva previsiblemente en julio, según fuentes del Departamento que dirige Enrique Ossorio.