¿Cuánto costaría el comedor escolar universal?
En el 17,8% de los colegios públicos españoles no hay servicio de comedor según el informe de Educo. EDUCO
Con el servicio de comedor escolar suele suceder como con la Educación Infantil 0-3: No siempre quienes más lo necesitan tienen garantizado este derecho básico. Más similitudes: pasan los años, y lejos de aminorarse, se perpetúan las disparidades en la cobertura, en el acceso al comedor y en los criterios para recibir una beca en las distintas comunidades autónomas. Y, también en este caso, despunta el País Vasco, la comunidad autónoma en la que un mayor porcentaje de niños y niñas usan este servicio: el 78%, frente al 4% de Melilla.
De media en nuestro país, el 44,79% de los niños y niñas escolarizados en centros públicos en Primaria son usuarios del comedor escolar, un servicio que no todos los colegios ofrecen: en el 17,8% no existe esta cobertura. Aquí, de nuevo, la horquilla se mueve entre el 100% de centros educativos con comedor del País Vasco y el 51% de Extremadura, el 58% de Castilla-La Mancha o el 60% de Murcia.
La ONG Educo, que lleva nueve años haciendo suya la causa de la beca comedor también en verano –desde 2013 ha otorgado 52.000 becas y garantizado más de 4,3 millones de comidas–, ha querido llamar la atención y decir bien alto que el comedor implica conciliación para las familias, pero para los niños es salud (supone aprendizaje sobre nutrición y previene problemas como la obesidad y el sobrepeso) y también Educación, pues durante ese tiempo se siguen aprendiendo hábitos sociales y se fomenta la asistencia a clase, pudiendo contribuir incluso a reducir el fracaso y el abandono educativo temprano. «El proyecto educativo de centro debe contemplar el comedor escolar como algo integrado. No pueden ser dos entes diferentes: el horario lectivo por un lado y el comedor escolar, por otro», subrayó Macarena Céspedes, directora de incidencia e investigación de Educo.
Y, sobre todo, Educo ha aportado cifras. Las que separan a unos y a otros: por comunidades, pero también con respecto a nuestros países vecinos. Y, además, por primera vez han calculado cuándo costaría el objetivo deseable del comedor universal. Deseable y factible, apostillan.
Centrándose en Primaria y en los colegios públicos, han visto que, en la actualidad, 861.928 niños y niñas acuden al comedor escolar, con un coste anual de 737 millones de euros, de los que el Estado y las comunidades autónomas cubren 191 millones a través de becas y ayudas. Garantizar este servicio y hacerlo gratuito para la totalidad del alumnado de Primaria (casi dos millones de niños y niñas) supondría una inversión de 1.664 millones de euros al año. La ONG reclama a los distintos gobiernos aumentar su inversión en 1.472 millones de euros al año o, lo que es lo mismo, el equivalente al 0,13% del PIB.
Sin duda ellos son lo prioritario, en un país donde uno de cada tres niños se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión. Lograr el acceso de estos niños y niñas al comedor tendría un coste de 882 millones de euros anuales más que, sumados a los 191 que ya aportan las administraciones, haría un cómputo global de 1.073 millones de euros. Solo así se garantizaría que los 480.000 niños en riesgo de pobreza que, a pese a necesitarlo, no asisten hoy al comedor escolar, pudieran hacerlo.
480.000 niños en riesgo de pobreza, pese a necesitarlo, no asisten hoy al comedor
¿Cuáles son las barreras? Sin duda, una de ellas es el coste de un servicio que, de media, está en los 4,6 euros diarios, muy por encima de los precios de Portugal, Italia o Francia, con un precio más bajo y limitado y medidas para que la población en riesgo acceda, y que, de nuevo, oscila por comunidades, en este caso, entre los 3,5 euros al día de Canarias y los 6,5 de Baleares.
Junto al coste del servicio se encuentra el obstáculo de los criterios para conceder una beca, que solo el 11% de los alumnos en España recibe, y que en unas comunidades se otorgan por concurrencia competitiva mientras que en otras, por considerarse un derecho subjetivo, alcanzan a todos los alumnos que cumplen unos determinados requisitos de renta. Unas becas que tampoco cubren el 100% del coste, pues en la mayoría de los casos suponen que la familia pague al menos la mitad del mismo.
Tanto Céspedes como la directora general de Educo, Pilar Orenes, subrayaron que nos encontramos en un «momento propicio» para abordar este asunto prioritario y que es posible lograrlo con mecanismos y herramientas ya en marcha, como el Fondo Social Europeo Plus, en un momento en que las comunidades están cerrando sus planes de garantía infantil, o los Fondos Next Generation, que incluyen el PROA+, pensados para la inclusión de los niños y niñas más vulnerables. La UE recoge la alimentación entre las vulnerabilidades y considera un objetivo clave garantizar una comida en periodo lectivo para todos los niños y niñas.
En países como Suecia, Finlandia o Estonia el comedor escolar es gratuito para todos los niños y niñas durante la enseñanza obligatoria. En Portugal, el precio máximo que las familias han de pagar por el comedor es de 1,46 euros diarios. En Italia se encontraba en 5 euros y ha bajado a tres euros, junto con otras medidas para que las familias más vulnerables accedan a él. En cuanto a Francia, un importante porcentaje de familias accede a un precio máximo de un euro. En Francia, además, se ofrece desayuno gratuito en el centro a todos los alumnos que así lo requieran.