Escritores infantiles destacan el valor de los cuentos en la Educación emocional de los niños
Begoña Ibarrola, escritora infantil, participó en el evento explicando cómo getsionar las emociones de los niños a través de los cuentos. | ©CEU
El pasado fin de semana, 1.500 familias han participado en La Granja de las emociones y de los cuentos para sentir, una jornada organizada por el Colegio «CEU San Pablo Montepríncipe».
Se realizaron talleres por escritores infantiles, psicólogos y psicopedagogos de la talla de Begoña Ibarrola, Sole Knudsen o Silvia Torralba, orientaron a las familias sobre cómo gestionar y controlar en sus hijos emociones como el optimismo, la empatía, los miedos, la rabia o la autoestima. Todo ello a través de lo cuentos.
Además, los padres e hijos tuvieron la oportunidad de participar en talleres y actividades y disfrutar de una granja escuela con diferentes especies de animales.
Según Begoña Ibarrola, una de las autoras de cuentos infantiles más leídas de España, «los cuentos son recursos mágicos para construir la esfera emocional de tus hijos». Nos recuerda que «los cuentos favorecen el autoconocimiento y la conciencia emocional, mostrándonos quienes somos y, lo que es más importante, quienes podemos llegar a ser».
Asegura la escritora que “un niño que no lee tiene anemia emocional”. “Leer es compartir emociones; generar espacios emocionales comunes dones todos los seres humanos podemos comunicarnos ya que el lenguaje del corazón es un idioma universal que va más allá de las palabras”.
Begoña Ibarrola destacó la capacidad de los cuentos para gestionar los sentimientos de los niños. Gracias a ellos, los niños pueden comprender y hablar sobre los miedos, las penas o la felicidad propia y ajena. Además, les ayuda a lidiar con los conflictos de nuestro día a día que transcurre plagado de emociones.
Ibarrola explicó que son cinco las funciones de los cuentos: estimular la imaginación y la fantasía; entretener y divertir; transmitir una enseñanza moral; facilitar la comprensión de verdades metafísicas y filosóficas, y una función terapéutica, al proporcionar a los niños orientaciones y claves para comprender nuestro mundo interior o nuestros conflictos.