Más de la mitad de los jóvenes cree que ha sufrido algún problema mental en el último año
Hasta ocho de cada diez jóvenes ha sufrido con mayor o menor frecuencia algún síntoma de malestar emocional en el último año, siendo los más frecuentes la tristeza, la apatía y los problemas de concentración. © IRINA POLONINA
La percepción que los jóvenes españoles tienen de su salud física y mental es peor que hace cinco años. Un deterioro que ya se observó en 2019 y que la situación de pandemia no ha hecho más que prolongar. Esta es una de las conclusiones del Barómetro Juvenil. Salud y Bienestar, de Fundación Mutua Madrileña y Fundación FAD Juventud realizado en 1.500 jóvenes de entre 15 y 29 años. Un 36,2% declara haber sido diagnosticado alguna vez de un trastorno mental por un profesional sanitario. Los más frecuentes son la depresión y los trastornos por ansiedad, pánico o fobias, siendo la depresión más frecuente entre los más mayores, el grupo de entre 25 y 29 años.
Sobre el autodiagnóstico que se hacen los jóvenes, el 56,4% cree haber sufrido problemas psicológicos, psiquiátricos o de salud mental en los últimos 12 meses. Sin embargo, casi la mitad (49%) no pidieron ayuda profesional, aludiendo principalmente motivos económicos (37,3%) y por subestimar o quitar importancia al problema pensando que lo podían resolver solos (34%). En este sentido, otro 27,2% de chicos piensan que “no es un problema tan grave”. En suma, más del 61% de chicos que expresan síntomas psicológicos están, quizás, infravalorando su salud mental y las consecuencias de no tratar de forma adecuada estas afecciones. Las mujeres y los más jóvenes (hasta los 19 años) se decantan más por razones como la vergüenza o el coste.
No obstante, hasta ocho de cada diez jóvenes de entre 15 y 29 años declaran haber experimentado síntomas de malestar emocional durante el último año. Los más frecuentes fueron: sensación de tristeza o desesperanza, poco interés en hacer las cosas y problemas de concentración. Por sexo, ellas experimentan la sensación de estar tristes, decaídas o desesperanzadas casi 20 puntos porcentuales por encima que ellos (ellas 66,3% vs ellos 47,6%), de nuevo con especial incidencia en el grupo de mayor edad.
Ideas suicidas
Uno de cada tres chicos y chicas (35,4%) ha experimentado ideas suicidas al menos una vez o con cierta frecuencia en el último año y un 8,9% las ha experimentado continuamente o con mucha frecuencia. Es decir, un 44,3% de jóvenes ha pensado en ello alguna vez, lo cual supone un aumento significativo respecto de 2019, cuando la cifra se situaba en el 40,1%.
Quienes tienen entre 15 y 19 años eran en 2019 los que menos frecuencia declaraban sobre estas ideas (el 5,5% indicaba haber experimentado ideación suicida continuamente o con mucha frecuencia) y en 2021 son las y los que más (un 12,3%). “Es especialmente preocupante este aumento en adolescentes, todo indica que la población juvenil es la que más ha padecido el efecto de la pandemia sobre su salud mental”, tal y como señala Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña.
Entre las mujeres jóvenes es más habitual experimentar ideas de suicidio, pero la frecuencia con la que las experimentan es mayor entre los hombres: un 9,6% de ellos, frente al 7,8% de ellas que las sufren continuamente o con mucha frecuencia.
Medicamentos sin receta
El consumo de fármacos sin receta está bastante extendido entre la juventud española. Así, más de la mitad de los jóvenes (53,7%) ha consumido medicamentos sin prescripción médica en el último año. De ellos, el 15% toma medicamentos de forma sistemática (diariamente, varias veces a la semana o una vez a la semana) sin receta. Por sexos y por edad, es algo mayor la proporción de hombres más mayores que asumen esta práctica.
Si nos limitamos a los psicofármacos, uno de cada cuatro jóvenes (24,9%) los ha consumido con o sin prescripción médica en el último año. Los hombres son los que más han tomado pauta farmacológica de este tipo sin prescripción médica
Percepción de la salud física
La percepción de la salud física sigue siendo buena entre la juventud. Así un 54,6% de los jóvenes se perciben con un nivel óptimo de salud. No obstante, desde 2017 hay un descenso continuado en las percepciones positivas sobre la salud física. Si en 2017, el 86,7% declaraba su estado de salud como “muy bueno o bueno”; en 2019 lo hacía un 77,5%; y en este 2021 baja bruscamente hasta el citado 54,6%.
Preguntados si consideran que su estilo de vida es o no saludable, casi la mitad (49,4%) se decanta por declarar este estilo de vida como “bastante saludable”; y añadidos los que consideran que es “muy saludable” (11,1%), suman el 60,5% que se reconocen en pautas sanas de vida. Una mayoría que tampoco debe obviar a los que se posicionan al contrario, de menor pero significativa presencia, sobre todo los que definen a su estilo de vida como “poco saludable” que representan el 34,9%. Este peor estilo de vida es declarado con más frecuencia entre las mujeres más jóvenes (hasta 19 años).
Estrés, preocupación y visión de futuro
Al ser preguntados por los problemas de su generación que más les preocupan personalmente, los jóvenes mencionan la precariedad laboral, el paro y los bajos salarios. Estas tres preocupaciones siempre han ocupado los primeros puestos en los anteriores barómetros, si bien en esta ocasión, la crisis originada por la pandemia motiva además que su mirada al futuro no sea optimista y que solo dos de cada diez (21,4%) piense que estos problemas mejorarán en el futuro. De hecho, uno de cada tres (32,3%) opina que empeorarán y un 40% que seguirán igual. El pesimismo es mayor en los chicos y chicas de mayor edad dentro de la franja estudiada.
La situación futura del país, según piensan chicos y chicas, tampoco es excesivamente halagüeña, en correspondencia con las escasamente optimistas perspectivas personales. Un 71,5% apuestan que España irá, o bien a peor (34,2%), o que se mantendrá igual que hasta ahora (37,3%). Solamente el 23,9% –un porcentaje parecido al 21,4% que anteriormente pensaba que sus problemas mejorarían– creen que la situación del país mejorará.
En cuanto a su grado de estrés, una elevada proporción de chicos y chicas manifiestan altos niveles de este en muchos elementos de su vida cotidiana; un 63% declara sentirse “muy o bastante estresado” con el trabajo o estudios (de 7 a 10 en la escala) y un 51,4% con su “situación económica”. Las mujeres jóvenes son quienes más señalan estos elementos estresantes. “Ante las situaciones de estrés, uno de cada diez jóvenes no lo comparte con nadie y evita que los demás conozcan que tiene algún problema, especialmente las y los más jóvenes lo cual nos debería resultar preocupante como sociedad”, enfatiza Beatriz Martín Padura, directora general de la FAD.