Universidades se abre a incorporar "elementos de mejora" en su nueva reforma
Subirats clausura unas jornadas nacionales que han reunido a 170 expertos en evaluación de políticas públicas en Navarra.
Al término de una reunión del Consejo de Universidades, Subirats ha explicado que los rectores le han expuesto «los matices» que creen hay que incorporar en la LOSU. Durante el encuentro se ha mencionado que existe la posibilidad de introducir «elementos de mejora» dado que el Gobierno aún no le ha dado el visto bueno para su posterior trámite parlamentario, ha añadido el ministro de Universidades.
«Evidentemente», ha continuado, los grupos políticos del arco parlamentario también podrán exponer sus «aspiraciones» con relación a la reforma universitaria durante su preceptiva tramitación en las Cortes. En este sentido, el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad del Principado de Asturias, Borja Sánchez, ha planteado en la reunión la necesidad de ampliar el papel de las agencias de acreditación regionales para que amplíen su colaboración mediante convenios con la nacional (Aneca) para que esta agilice sus procedimientos y trámites y se contribuya a su «descongestión».
Sánchez ha destacado los avances de la ley en materia de internacionalización, aumento del número de becas y reducción de la brecha de género y ha abogado por reforzar la transferencia de conocimiento universitario y por garantizar la libertad de cátedra de los investigadores.
El consejero ha incidido además en seguir avanzando en la mejora de la financiación universitaria con el objetivo de alcanzar la meta que, al menos, el 1 por ciento del PIB nacional se destine a las instituciones académicas superiores.
Por su parte, los estudiantes han votado en contra del anteproyecto de la Ley Orgánica del Sistema Universitario en el último Pleno del Consejo de Estudiantes Universitario del Estado (Ceune), porque opinan que sigue mermada su presencia en los órganos de representación y se precisan «cambios sustanciales» en el texto. En el encuentro, al que asistió el ministro de Universidades, Joan Subirats, el estudiantado ha reivindicado una presencia del 35% en los órganos de gobierno de la Universidad y en las elecciones para poder tener «un peso real en la toma de decisiones».
Los universiatrios han rechazado asimismo los mandatos rectorales de seis años improrrogables, puesto que «no garantizan la rendición de cuentas ante la comunidad universitaria e impedirían votar a promociones enteras de estudiantes al menos una vez en su paso por la universidad». Por todo ello, tanto la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (Creup) y el Ceune instan al Ministerio de Universidades a continuar las negociaciones, señalando que todavía deben realizarse «cambios sustanciales que permitan al estudiantado transformar la realidad universitaria y hacer valer sus derechos».