Cinco meses del inicio de la guerra: la historia de Yulia, Kira y Yehor
Pero el balance es aún más trágico. Según los últimos datos de Acnur, hasta el 18 de julio 346 niños habían muerto y 547 resultaron heridos, si bien las cifras reales son posiblemente más altas. La mayoría de las bajas civiles registradas fueron causadas por el uso de armas explosivas con una amplia área de impacto, incluidos los bombardeos de artillería pesada y sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples, además de multitud de ataques aéreos.
Por otro lado, ha habido al menos 387 ataques que afectaron a los centros de salud en Ucrania, según la OMS. Además, 230 instalaciones educativas han resultado dañadas o destruidas durante las hostilidades y al menos una de cada seis «escuelas Seguras» apoyadas por Unicef en el este del han sido destruidas desde el comienzo de la guerra.
- Yulia, madre de tres hijas (dos de ellas gemelas de un año) Permanecen en Ucrania. Huyeron de Kiev y se fueron a un pueblo que, más tarde, también fue atacado. No podían ni comprar pañales y decidieron regresar a su hogar. Ahora sobreviven gracias a la ayuda en efectivo de Unicef.
- Kira, de 14 años, y su hermano Yehor, de 12. Antes de la guerra ambos habían vivido en Járkov y soñaban con obtener una educación superior. Hasta el 24 de febrero, tenían la vida de típicos adolescentes ucranianos, yendo a la escuela, a lecciones de matemáticas o a clases de baile, como era el caso de Kira. Sin embargo, hoy ya no viven en su ciudad natal y, como millones de desplazados, intentan rehacer su vida en un lugar que no consideran su hogar.