Religiosos admiten una falta de control por parte de la Iglesia sobre los abusos a menores

Ante la notoriedad del asunto de la sociedad, la UOC ha llevado a cabo una investigación sobre abusos sexuales en la Iglesia, con el objetivo de conocer las causas y la percepción del problema desde dentro de la institución. Desde la universidad, aseguran que no ha sido fácil, ya que los investigadores se pusieron en contacto con hasta siete diócesis, de las cuales solo obtuvieron dos respuestas, ambas negativas. Finalmente, la colaboración de la Unión de Religiosos de Cataluña hizo posible entrevistar a 20 clérigos.

Esta escasa colaboración va en consonancia con la actuación de la Iglesia en otros ámbitos en España, en la que los investigadores denuncian las dificultades para acceder a datos internos y archivos de la Iglesia, situación que no se ha producido en otros países. «La gran diferencia entre nuestro estudio y los elaborados en otros países es que la Iglesia como institución en España apenas ha querido participar, mientras que en otros lugares sí ha buscado la colaboración de la academia para entender las causas del problema», señala Josep M. Tamarit, catedrático de Derecho Penal e investigador principal del grupo VICRIM de la UOC.

Junto a Tamarit, le acompaña en la investigación Marc Balcells, profesor de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la UOC. Ambos deseaban «comprender la percepción de la Iglesia ante este fenómeno y comprobar si los aspectos culturales e institucionales de la propia Iglesia podían estar relacionados con la aparición de estas conductas delictivas». Pero no solo eso, sino que mediante estas entrevistas abiertas, también querían conocer el impacto que provocan estos hechos en los clérigos, cómo es su percepción y cuál es su actitud ante aquellos que cometen estos abusos.

Las principales cuestiones que saca en claro la investigación es que los clérigos apuntan, principalmente, a la falta de los mecanismos de control y de seguimiento interno por parte de la Iglesia, aunque también la mayoría de los entrevistados no reconocía el problema abiertamente, evitando términos como abuso o excusando que en España estos hechos no son tan numerosos como en otros países.

Otros puntos comunes entre los entrevistados sitúan los factores individuales como una de las posibles causas de estos abusos. El estudio apunta a «la soledad, e incluso situaciones de homosexualidad mal llevada en un contexto geográfico y temporal determinado». La cultura es, asimismo, otro de los componentes que pueden afectar a estos casos de abusos sexuales, ya que se ve como un «pecado» y no como un delito. Esto, sumado al secretismo institucional del clero, supone que estas conductas puedan mantenerse.

«El camino para prevenir más casos de abusos sexuales a menores en la Iglesia lo han abierto muchos países: comisiones y más comisiones, justicia restaurativa y reparación a las víctimas«, señala Marc Balcells. «El negacionismo es perjudicial para la Iglesia y para la víctima, a la que se le niega el propio estatus de víctima. Desde el punto de vista académico, pretendemos hacer ciencia, descubrir patrones e intentar esclarecer las causas de la problemática», añade.

El estudio concluye que los casos de abuso a menores «no solo está relacionado con aspectos individuales, sino también con cuestiones institucionales y culturales». Es por ello, que la investigación apunta en emprender reformas suficientes y «normalizar» este debate en el seno del clero.