Las 10 tendencias pedagógicas que pueden marcar el futuro educativo

La Educación de este 2022 en poco se parece a la de hace 40 o 50 años. Tampoco es similar la sociedad actual con la de entonces, que al fin y al cabo, es la que marca la evolución y el devenir de todo. El progreso educativo va en consonancia con el objetivo de mejorar el rendimiento de los jóvenes y que sean cada vez más válidos y competentes en un duro entorno laboral, cada vez más exigente. Y es por ello, que cada vez surgen nuevos métodos, tendencias educativas para que los alumnos que se sometan a ellas sean los mejor preparados.

Aquí el quid de la cuestión de informes como el de Innovating Pedagogy 2022, que destaca avances en pedagogía y enseñanza a escala mundial, pero también propone innovaciones prometedoras de las que estar pendientes. La combinación de práctica en el ámbito académico y profesional reconocida por microcredenciales, el papel de los influenciadores educativos o el desarrollo de la autonomía para el aprendizaje son algunas de las diez pedagogías recogidas en la décima edición de este informe, liderado por la Open University de Gran Bretaña. El documento se ha realizado de forma colaborativa con académicos de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación y de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC.

«El informe destaca diez pedagogías reforzadas por la pandemia», explica Albert Sangrà, catedrático de Educación de la UOC e investigador del grupo Edul@b. El experto asegura que, durante este tiempo, la Educación en línea, «además de reforzar su identidad, ha influido de forma decisiva en enfoques pedagógicos de la educación presencial».

Los modelos de Educación híbrida han sido los protagonistas principales a lo largo del confinamiento, aunque tienen mucho margen de mejora. Combinan aprendizaje presencial y en línea. Dentro de esta mezcla entre lo presencial y lo online, que el uso de internet se haya hecho prácticamente primordial en las aulas, a la vez que la presencia de los jóvenes en las redes sociales esté en aumento, ha provocado una tendencia educativa a seguir por los investigadores como es la Educación dirigida por influencers y su impacto en los estudiantes.

Otra de las consecuencias, sobre todo para aquellos que por varias razones, no pudieron disponer de una correcta educación a distancia es la pedagogía de la autonomía, basada en «aprender a aprender», en el que los estudiantes toman las riendas de su aprendizaje. Al estar en casa durante los meses de confinamiento, y alternar durante todo un año presencialidad y Educación en línea, otra de las tendencias estudiadas fue las pedagogías del hogar, en la que los expertos estudiaron las prácticas informales de la enseñanza y el aprendizaje que ocurren en el hogar.

Sin embargo, para aquellos que sí que tuvieron una enseñanza online satisfactoria, pudieron disfrutar de una tendencia llamada observación festiva. Gracias al uso cada vez más global de internet, personas de todo el mundo pueden participar simultáneamente en sesiones en línea viendo un mismo vídeo o una presentación. Esta práctica combina un aprendizaje más estructurado con la naturaleza más sociable de una clase presencial.

Otro de los modelos que se han visto potenciados en los últimos años ha sido los escenarios de aprendizaje dual. Utilizados en aprendizaje universitario, benefician al estudiante, al unir aprendizaje en el aula y capacitación práctica en la industria. Pero el aprendizaje no solo se ve beneficiado con la combinación de teoría y práctica, sino algo tan simple como una charla con otros compañeros sobre lo que han estudiado puede resultar una gran ayuda al estudio. «Caminar y hablar» han decidido llamarlo los investigadores del estudio.

En la formación del alumnado cobra cada vez más importancia no solo lo impartido en clase, sino la formación externa, voluntaria. Es por ello que las pedagogías ligadas a las microcredenciales también hay que tenerlas en cuenta como una de las tendencias educativas del futuro.

Por último, el estudio se centró en otras tendencias más centradas en los valores y el pensamiento crítico. Una de ellas, llamada pedagogía del malestar, consiste en criticar los sistemas de pensamiento sobre temas como el racismo o la injusticia, y a raíz de ahí, aumentar el aprendizaje y la transformación educativa.

Finalmente, los responsables de la investigación quisieron dar visibilidad a uno de los problemas comunes en la mayoría de los alumnos: la salud mental. Los estudiantes sufren presión en muchas ocasiones, y es por ello que incorporaron esta «Educación para el bienestar» para demostrar los beneficios a las personas y a las instituciones.

«En muchos lugares del mundo, las formas en las que ofrecemos la educación y participamos en ella están cambiando radicalmente. Los informes anuales Innovating Pedagogy destacan el rápido ritmo del cambio, al tiempo que se esfuerzan por equilibrarlo con buenos consejos basados en las evidencias, el sentido común y la claridad», afirma Agnes Kululska-Hulme, profesora de Tecnología de aprendizaje y comunicación de la Open University, quien lidera el equipo de investigadores que ha realizado el informe.